12:00  hrs. 1 de Diciembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-757

Ciudad Universitaria

 

ESTUDIANTES DE LA UNAM ACCEDEN A TECNOLOGÍA DE VANGUARDIA

 

 

La técnica Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), tecnología de vanguardia y elevado costo, útil en el área clínica y en ámbitos como microbiología, industria de alimentos e investigación básica, fue puesta al alcance de los alumnos de las carreras de Química de Alimentos (QA) y Química Farmacéutica Biológica (QFB), de la UNAM.

 

Así, la Facultad de Química (FQ) se convierte en la primera institución de educación superior mexicana en aplicarla de manera colectiva, como parte de los contenidos básicos de sus programas a nivel licenciatura.

 

La PCR apenas comienza a utilizarse en la industria alimentaria y en los laboratorios de diagnóstico clínico, para la identificación de microorganismos; no obstante, ha permitido el avance de la investigación reciente en diversos campos del conocimiento.

 

 

Para Rodolfo Pastelín Palacios, jefe del departamento de Biología de la FQ, este paso constituye un logro trascendental, pues los alumnos acceden a una técnica actual, que los coloca en ventaja frente a estudiantes de otras instituciones.

 

A través de los proyectos PAPIME EN211604, PE203806 y PE205606, se pudieron obtener recursos cercanos a los 600 mil pesos para adquirir la infraestructura necesaria y constituir esa técnica molecular, parte del programa de las asignaturas Bacteriología Experimental y Microbiología de Alimentos, impartidas a jóvenes del sexto semestre de las carreras de QFB y QA, respectivamente.

 

El semestre pasado, por primera vez, alrededor de 300 estudiantes aplicaron la metodología en la identificación de microorganismos, que complementa los métodos tradicionales.

 

Por su parte, Marco Antonio Cerbón Cervantes, uno de los responsables de los proyectos PAPIME, señaló que antes de utilizarlos con los alumnos, fue necesario igualar los conocimientos de los profesores, que llevó tres cursos intersemestrales, a cargo de Luís Manuel Perea Mejía, de la Facultad de Medicina, y Adelfo Escalante Lozada, del Instituto de Biotecnología.

 

Sobre el asunto, Perea Mejía explicó que el uso de la PCR con estudiantes es complicado, por el elevado costo de los reactivos y del equipo requerido para atender a una población dividida en nueve grupos, de 32 alumnos cada uno.

 

Técnica fundamental

Adriana Mejía, María Del Pilar Granada, y Martha Giles, del departamento de Biología, señalaron que la iniciativa fue impulsada hace cuatro años por Raúl Garza Velasco, entonces jefe del departamento; cuando Rodolfo Pastelín asumió la jefatura, consideró oportuno que los alumnos de las carreras de QFB y QA conocieran y manejaran la técnica.

 

Aunque fue costoso y largo el periodo de preparación, y requirió de un esfuerzo extra de los profesores, valió la pena, pues la FQ es la primera institución que brinda a sus alumnos la oportunidad de identificar microorganismos por métodos moleculares.

 

Los ejercicios prácticos consistieron en la identificación de Salmonella typhi en alimentos y Mycobacterium tuberculosis en muestras de líquido cefalorraquídeo.

 

Cerbón Cervantes indicó que la PCR es una de las más poderosas herramientas y cuenta cada vez con mayores aplicaciones; es útil en la microbiología, industria de alimentos, genética, clínica e investigación básica, entre otros. “Un alumno que sepa utilizarla, tendrá una mejor preparación y una visión distinta para abordar estas áreas”.

 

Finalmente, Pilar Granada, Adriana Mejía y Martha Giles consideraron que “si bien los jóvenes contaban con el conocimiento teórico, ahora su visión será más completa, lo que les permitirá aprender y aplicar los fundamentos de PCR en su futura vida profesional”.

 

Amplia aceptación

Guadalupe Sandoval Gil, estudiante de microbiología de alimentos, opinó que es importante manejar ese procedimiento, pues su alta sensibilidad hace posible identificar un gen a partir de un sólo cabello, una célula somática o un espermatozoide.

 

Además, tiene variedad de usos en laboratorios de investigación médica y biológica, como la clonación de ADN para la secuenciación, filogenia basada en ADN, análisis funcional de genes, diagnóstico de trastornos hereditarios, identificación de huellas genéticas, así como la detección y diagnóstico de enfermedades infecciosas.

 

Finalmente, Alejandra Muciño Bobadilla, de la misma asignatura, consideró que el método les dio la oportunidad de saber que existen técnicas más modernas y prácticas, que las que usualmente se utilizan en los laboratorios.

 

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