12:30  hrs. 29 de Noviembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-751

Ciudad Universitaria

 

 

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AFECTA CRISIS ECONÓMICA LA PRESTACIÓN DE SERVICIOS PÚBLICOS

 

·        Devasta la capacidad de producción de las economías y las posibilidades de financiamiento a los proyectos de largo plazo, destacó la académica de la FE de la UNAM, Eugenia Correa Vázquez

·        Su magnitud cuestiona la solvencia de los estados y aumenta, de un día para otro, los ceros de su deuda pública, dijo

·        El desarrollo de Latinoamérica depende de las necesidades del mercado exterior, pues hasta ahora no ha podido desarrollar modelos que respondan al interno, añadió la investigadora del IIEc, Alicia Girón González

 

Las consecuencias de la crisis bancaria y financiera son devastadoras, no sólo para la capacidad de producción de las economías y para las posibilidades de financiamiento de los proyectos de largo plazo, sino también para la prestación de servicios públicos, básicamente educación y salud, afirmó la académica de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Eugenia Correa Vázquez.

 

Al participar en la mesa redonda México y América Latina frente a la crisis financiera, la economista consideró que este fenómeno no sólo afecta a banqueros e inversionistas en la bolsa, sino además perturba la vida cotidiana de toda la población.

 

La debacle actual, precisó, tiene características que la hacen particular y diferente; la más importante es que “se trata de un suceso que se transmite a todo color; por primera vez, hay una crisis que tiene a los medios de comunicación como un jugador importante que educa, entre comillas, financieramente a la población y, al mismo tiempo, cuestiona la capacidad de las autoridades financieras y de los banqueros para administrarla.

 

Otra peculiaridad es que han fallado casi todas las herramientas con que cuentan las autoridades monetarias de los diferentes países, para lograr una administración menos “sangrienta” de este colapso, indicó en la sala José Luis Ceceña, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de esta casa de estudios.

 

El conflicto abarca tanto a los bancos, como a otras instituciones financieras, incluso a los gobiernos de los países latinoamericanos. La magnitud cuestiona la solvencia de los estados nacionales, y aumenta de un día para otro los ceros de su deuda pública; lo peor de todo es que el camino elegido para enfrentarla es el más costoso, y equivocado, aseveró.

 

A su vez, la investigadora del IIEc, Alicia Girón González, mencionó que los periodos de estabilidad en el sistema capitalista, de alguna manera, han sentado las bases para la oscilación; de ahí que las crisis sean parte de la historia de ese régimen.

 

De agosto del 1971, a octubre de 2008, se dieron sucesos que anunciaron la inestabilidad que se vive, como las devaluaciones en la década de los 70 en América Latina, la entrada del Fondo Monetario Internacional como un factor importante en la determinación de las políticas económicas de la región, y las crisis de la deuda externa en la década de los 80, entre otros.

 

Pese a estas señales, las naciones de la región negaron las repercusiones en sus territorios, y ahora tratan de implementar políticas de rescate financiero para hacer frente a este suceso económico, apuntó.

 

Así, Latinoamérica demanda dólares, pues aunque la tasa de interés de la Reserva Federal estadounidense va a la alza, existe subordinación, pues estos países tienen esa moneda como divisa principal de sus circuitos mercantiles.

 

Otro factor que determina la posición de América Latina es la dependencia que tiene de sus productos de exportación principalmente materias primas: la soya, el trigo, el maíz, el petróleo, el níquel, el cobre y el oro, que aportan gran parte de las divisas que necesitan para mantener avante su economía, refirió.

 

Entonces, concluyó, el desarrollo de la región se vincula a las necesidades del mercado exterior, pues hasta ahora no ha podido desarrollar modelos que respondan al interno.

 

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Foto 01

 

Pese a las señales que anunciaron la crisis, los países latinoamericanos negaron la repercusión en sus territorios, y ahora tratan de implementar políticas de rescate para hacer frente al problema, señaló Alicia Girón, del IIEc de la UNAM.

 

 

Foto 02.

 

Eugenia Correa, de la FE de la UNAM, consideró que la crisis financiera que se vive en el orbe, no sólo afecta a banqueros e inversionistas, sino también perturba la vida cotidiana de toda la población.