Boletín UNAM-DGCS-721
Ciudad Universitaria
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LOS GLACIARES
LATINOAMERICANOS, EN PROCESO DE DESAPARICIÓN
Los glaciares de
montaña en México y en países latinoamericanos están desapareciendo, pues en
las últimas tres décadas se ha presentado un derretimiento de los hielos;
incluso, algunos han dejado de existir a causa del calentamiento global,
explicó
En el VII Encuentro de Investigadores del Grupo de
Trabajo de Hielos y Nieves para América Latina y el Caribe, del Programa
Hidrológico Internacional de
Así, Delgado Granados
destacó que la situación es preocupante, pues tan sólo en Perú se han perdido
145 glaciares en las últimas décadas; es el país latinoamericano con mayor
cantidad de cuerpos de nieve.
El problema es que al
derretirse los hielos, escurren hacia los lagos, o forman lagunas contenidas
por morrenas, presas naturales hechas con rocas erosionadas y acumuladas por
los glaciares.
Sin embargo, esos
depósitos de roca con hielo en sus intersticios sufren también fusión por el
calentamiiento del clima y, como resultado, se debilitan las presas naturales,
lo que representa un peligro, pues si se desbordan o colapsan podría ocurrir un
desastre. Aunque la solución sería drenarlas, a largo plazo –con la
desaparición de los glaciares–, no se contaría con agua para alimentar sistemas
hidroeléctricos, ni para consumo humano, alertó.
En la misma situación
está Bolivia, que registró la extinción del cuerpo de hielo en
El retroceso en los
glaciares en Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia, y en la región de
Desaparecerán los
hielos del Iztaccíhuatl y del Pico de Orizaba
En el caso de México,
se calcula que los glaciares del Iztaccíhuatl y del Pico de Orizaba
desaparecerán en los próximos 10 y 35 años, respectivamente; el Popocatépetl,
por su parte, sólo tiene hielos disociados por las erupciones que se
registraron desde 1994, que aceleraron el derretimiento hasta extinguirlos por
completo.
El problema del
Iztaccíhuatl es la altitud –cinco mil 200 metros–, pues a esa elevación los
cuerpos de nieve son vulnerables. La temperatura de los hielos es cercana a
cero grados centígrados, y la del ambiente no es lo suficientemente fría para
preservarlos; por tanto, son hielos que en cualquier momento se pueden fundir,
enfatizó el universitario.
El panorama para el
Pico de Orizaba es un poco más alentador, pues aunque no se tiene una
estimación precisa, se calcula que sus glaciares pueden vivir hasta alrededor
del 2040; su altitud es de cinco mil
Esos cuerpos han
disminuido desde hace tiempo, pero en el siglo XX se intensificó la pérdida,
principalmente desde 1950; y aunque a finales de los 70 se registró un aumento
de tamaño, en la siguiente década, se incrementó el derretimiento.
Así, el ritmo con el
que retroceden y desaparecen los glaciares es mayor que si ocurriera por causas
naturales y, por ello, se considera que existen factores adicionales, dijo el
académico.
A lo largo de la
historia geológica del planeta, se han presentado Etapas Glaciales, que han
cubierto la superficie de hielo, particularmente en los polos.
Los cambios climáticos
derivan en procesos de deshielo, pues el clima, en forma natural, es cada vez
más caliente; no obstante, cuando esa transición ambiental se da por cuestiones
antropogénicas, como la presencia de gases invernadero –que en el siglo XX y el
presente se ha incrementado por acciones humanas–, se acelera.
La situación ha
generado diversas opiniones, pues algunos especialistas piensan que el
retroceso glacial es normal, y otros aseguran que el retroceso acelerado se
debe a la influencia del hombre.
Sin importar la causa,
puntualizó Delgado Granados, esas masas de hielo desaparecen; por ello, es
importante llamar la atención de los gobiernos, para tomar las medidas
pertinentes.
Así, en el VII
Encuentro se concluyó que es necesario incrementar y difundir conciencia, así
como desarrollar una cultura de la prevención, mitigación, preservación y
adaptación para enfrentar el problema.
“Además, resulta
fundamental impulsar los estudios en la materia a nivel regional y nacional,
pues los glaciares latinoamericanos son una fuente esencial de recursos
hídricos”, concluyó.
El evento se realizó
con apoyo de PHI-UNESCO, INGEOMINAS, IDEAM, CORPOCALDAS, Aguas de Manizales,
Alcaldía de Manizales, Gobernación de Caldas, Oficina de Parques Nacionales de
Colombia,
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Foto 01
Sin importar la
causa del retroceso glaciar, esas formaciones están desapareciendo; de ahí la
necesidad de tomar medidas pertinentes, dijo
Foto 02
Los cuerpos de
hielo del Iztaccíhuatl son vulnerables porque la temperatura del hielo es
cercana a los cero grados centígrados y la a esa elevación, cinco mil
Foto 03.
El retroceso en
los glaciares en Venezuela, Colombia, Ecuador, Chile, Bolivia, y en la región de