06:00  hrs. 13 de Noviembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-714

Ciudad Universitaria

 

 

Amparo Martínez

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CAPTURAN BIÓXIDO DE CARBONO, LAS LAGUNAS COSTERAS

 

·        En los litorales se podría diseñar una estrategia que propicie una mayor captura de ese gas de efecto invernadero, aseguró la secretaria Académica del CCA de la UNAM, Amparo Martínez Arroyo

·        El grupo de Aerosoles Atmosféricos de esa entidad, estudia las interacciones del ambiente con los cuerpos de agua; en específico, de dos biotas en el estado de Guerrero

·        El objetivo, saber si la concentración atmosférica afecta a la forma en la que los ecosistemas capturan CO2

 

Las lagunas costeras y el mismo océano son capaces de atrapar el bióxido de carbono (CO2) presente en la atmósfera; por ello, se considera que en los litorales se podría establecer una estrategia que propicie una mejor captura de ese gas de efecto invernadero, aseguró Amparo Martínez Arroyo, secretaria Académica del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM.

 

En el grupo de Aerosoles Atmosféricos de esa entidad, se estudian las interacciones del ambiente con los cuerpos de agua y, en particular, se analizan dos ecosistemas ribereños del estado de Guerrero.

 

Este proyecto, parte del Programa Mexicano del Carbono, intenta aumentar el conocimiento de los procesos costeros de relación océano-atmósfera, y determinar si, desde el punto de vista económico, puede traducirse en beneficios para las comunidades, mediante la compra de los llamados "bonos de carbono", por parte de países desarrollados.

 

Los estudios de los universitarios podrían ofrecer una herramienta a algunas de las comunidades de los litorales para que, cuidando y restaurando los ecosistemas que son capaces de atrapar ese contaminante, puedan tener una entrada de recursos.

 

Los estudios se efectuaron en dos lagunas guerrerenses: Tres Palos, cerca de Acapulco, y Chautengo, en la costa Chica, a dos horas del puerto. "Se pretende determinar la influencia de una ciudad cercana en un hábitat lagunar, y compararla con otra que no lo tiene. El objetivo es saber si la concentración atmosférica afecta la forma en la que esos ambientes capturan CO2", explicó.

 

Las emisiones se hicieron mediante cromatografía de gases, y se cuantificó la cantidad de carbono orgánico, inorgánico y total, en muestras de agua, aire y sedimentos, dijo la científica.

 

Las zonas costeras, sobre todo en el caso de pantanos y manglares, también pueden ser emisoras de metano, 20 veces más fuerte como gas de efecto invernadero que el bióxido de carbono. En este caso, ambas lagunas están asociadas con manglares, expuso.

 

Así, el equipo universitario, encabezado por Amparo Martínez, encontró que Tres Palos absorbe más CO2, pero emite más metano. Este cuerpo de agua es un importante capturador del contaminante; aunque Chautengo no lo es tanto. Eso se debe, probablemente, a que el ambiente en la primera localidad tiene mayor concentración de bióxido de carbono y, por lo tanto, atrapa mayor cantidad; además, en su agua y sedimentos, se registró más carbono.

 

Las lagunas costeras son un área importante de origen de nutrientes para la zona marina. Muchos organismos, entre ellos los de las pesquerías comerciales, pasan buena parte de su vida larvaria en esos ambientes. Si se lograra que en ellas quedara atrapado más carbono, que luego se trasladaría hacia el fondo del mar, se disminuiría y se retardaría su regreso a la atmósfera, abundó.

 

Una cuestión fundamental para los pobladores de Tres Palos, es que cuentan con un sistema capturador de bióxido de carbono, donde el balance entre la producción de metano y la aprehensión de CO2, es favorable a éste último, lo que significa que tiene una tendencia mayor a ser sumidero de carbono. En tanto, en un ecosistema menos viciado, como Chautengo, se observa que el intercambio es más equilibrado.

 

La experta mencionó que según las condiciones ambientales, esas regiones se pueden sobrellevar como emisores o sumideros; ahora se trata de precisar en qué condiciones se comportan como uno u otro. "Las investigaciones continúan para tratar de manejar los entornos y que absorban más carbono".

 

En el auditorio del CCA, al hablar del Ciclo del carbono en áreas costeras tropicales, dijo que dentro de los ciclos biogeoquímicos destaca de manera importante el carbono, porque es un elemento formador de la vida, presente en los compuestos de la materia orgánica. Sin embargo, la concentración de CO2 en la atmósfera representa un problema.

 

Tal ciclo involucra a la llamada antropósfera, donde se desarrolla la actividad humana y la quema de combustibles fósiles. En tanto, la vegetación tiene el efecto de atrapar las moléculas de ese elemento químico mediante la fotosíntesis. Los mares y ríos también absorben una cierta cantidad y se espera que sean capaces de "guardarlo".

 

Parte de los estudios, intenta establecer si hay un límite de la capacidad de los océanos para efectuar esta tarea. "Hay preocupación de que a medida que aumenta la temperatura, en lugar de absorber carbono, pueda emitirlo ", finalizó.

 

 

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La secretaria Académica del CCA, Amparo Martínez Arroyo, subrayó que en los litorales se podría establecer una estrategia que propicie una mejor captura de bióxido de carbono.