06:00  hrs. 21 de Octubre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-665

Ciudad Universitaria

 

 

Carlos Aguilar Salinas

 

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POBLACIONES LATINAS, LAS MÁS CASTIGADAS POR LA DIABETES

 

·        En México, entre cada Encuesta Nacional de Salud, se ha registrado un aumento del 25 por ciento en el número de afectados, afirmó en la UNAM, el integrante del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán, Carlos Aguilar Salinas

·        Los patrones alimenticios conducen al incremento de las enfermedades crónicas, expuso Agustín Lara Esqueda, de la Secretaría de Salud

·        El Inmegen desarrolla el mapa de haplotipos de los mexicanos, que permitirá reducir costos y tiempo para identificar los genes asociados a males comunes, dijo su director, Gerardo Jiménez

 

Las poblaciones latinoamericanas han sido particularmente castigadas por la diabetes, tan es así, que un grupo derivado de ellas, denominado los Pimas, es el que presenta la prevalencia más alta en el mundo, afirmó en la UNAM, el integrante del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de la Nutrición Salvador Zubirán, Carlos Aguilar Salinas.

 

También, esa comunidad México-americana, residente en Estados Unidos es el estrato étnico con más alta incidencia; en tanto, en todos los países de Latinoamérica se ha registrado un incremento, casi exponencial, señaló en el auditorio Alfonso Caso.

 

En México, entre cada Encuesta Nacional de Salud, ha habido un aumento de 25 por ciento; ese hecho no puede ser esclarecido por factores genéticos, pues éstos no cambian en un periodo de 10 años. “Sólo se puede explicar por una modificación en el estilo de vida”, dijo el especialista.

 

Al participar en el Simposio Avances en el conocimiento sobre diabetes, en el marco de la tercera Reunión Internacional sobre esa afección, abundó que la promesa de la medicina genómica no aplicará para ese mal, pues los genes que realmente servirían para lograr una práctica médica individualizada, predictiva y preventiva, están por descubrirse.

 

Con los avances logrados hasta ahora en esa área, sólo se puede estimar el 17 por ciento del riesgo, aunque el promedio no será de más de 10 por ciento; entonces, puntualizó, falta mucho por trabajar en poblaciones latinas.

 

A su vez, Elia Martha Pérez Armendáriz, de la Facultad de Medicina, refirió que al momento de nacer, las proteínas de enlace llamadas conexinas, podrían modular, tanto en el páncreas exocrino como endocrino, la secreción de amilasa e insulina.

 

"La evidencia de que moderan esa segregación, y que se expresan en etapas en las que se regula el desarrollo pancreático, podrían indicar que participan, si hay alteraciones, en la patología diabética", añadió.

 

La alimentación, un determinante

Por su parte, el director del Programa de Salud del Adulto y del Anciano, del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Agustín Lara Esqueda, expuso que los patrones alimenticios conducen al incremento de las enfermedades crónicas.

 

La dieta actual se caracteriza por el bajo consumo de frutas y verduras, que de traduce en una pobre ingesta de fibra y antioxidantes; independientemente de los grupos de edad, se observa el incremento de la prevalencia, en la medida que aumenta la circunferencia abdominal.

 

A partir del año 2000, la diabetes mellitus es la primera causa de muerte entre mujeres y la segunda en hombres, sólo después de la cardiopatía isquémica, asociada con frecuencia a la primera; así, en 2006 este padecimiento representó 13.8 por ciento de todos los decesos ocurridos en el país, entre habitantes con edad promedio de 66 años.

 

Ante ese panorama, es importante fortalecer la infraestructura para el manejo de la obesidad y los padecimientos crónicos, lo mismo que el desarrollo de modelos innovadores de prevención como la actividad física, acotó.

 

La medicina genómica contra la diabetes

En su oportunidad, el director general del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen), Gerardo Jiménez Sánchez, comentó que la diabetes es una enfermedad compleja, con dos elementos fundamentales en su génesis: el fondo genético o predisposición, y los factores ambientales.

 

El estudio de los genes, abundó, permite conocer quién tiene mayor tendencia, y quién responderá mejor a los fármacos. En cada núcleo celular del cuerpo, existe una molécula de ADN, hecha de cuatro tipos de nucleótidos, que forman una cadena larga, de tres mil 200 millones de letras, explicó.

 

"Se conoce el orden de cada una de ellas, el reto es utilizar esa información en beneficio de la salud, en particular, respecto a la diabetes”, reiteró.

 

El genoma contiene cerca de 23 mil genes o segmentos de la cadena, que contienen información para la producción de proteínas. Los seres humanos comparten el 99.8 por ciento de la secuencia; pero el 0.2 por ciento varía de persona a persona.

 

A lo largo de esa sucesión existen variaciones, las más frecuentes son de un nucleótido (letra) por otro, es decir, una especie de faltas de ortografía. Estos SNIP’s (Single Nucleotide Poliformism) o polimorfismos de un sólo nucleótido ocurren, en promedio, cada 450 ó 500 nucleótidos

 

El objetivo, dijo, es asociar esas variaciones –que en su conjunto equivalen a un código de barras único para cada persona– con el riesgo de padecer una enfermedad, además de saber cómo un paciente reaccionará a los fármacos, o cuáles son sus requerimientos nutrimentales.

 

Hace 18 meses, se tenían confirmados tres genes asociados con la diabetes mellitus tipo 2, ahora se conocen cerca de 15; en este sentido, resaltó la importancia de conocer el genoma de la población mexicana. Por ello, ese Instituto desarrolla el mapa de haplotipos, "que permitirá la reducción de costos y tiempo, para identificar las secuencias asociados a males comunes”, apuntó.

 

La medicina genómica no se puede importar, y México es el primer país en reportar SNIP’s, pero no sólo a escala nacional, sino por entidad federativa.

 

Asimismo, el profesor universitario y director de la Federación Internacional de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas, Rafael Álvarez Cordero, concluyó que la cirugía para moderar el peso excesivo corrige la diabetes tipo 2 en un 82 ó 98 por ciento debido, probablemente, a que el páncreas trabaja menos.

 

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Foto 01.

 

Asistentes a la tercera Reunión Internacional sobre Diabetes, en el auditorio Alfonso Caso, de la UNAM.