12:30  hrs. 18 de Octubre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-659

Ciudad Universitaria

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LA PLANEACIÓN SISTEMÁTICA, NUEVO PARADIGMA PARA LA PRESERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD

 

·        Incluye redes de áreas de conservación, que contienen zonas naturales protegidas y aquellas importantes por su variedad o susceptibles de restauración, dijo el investigador del IB de la UNAM, Víctor Sánchez-Cordero

·        Además, la participación de la población, componente esencial en la política de mantenimiento de esa riqueza, añadió

·        Con este enfoque conceptual-metodológico se pueden planear estados de resguardo, especie por especie, en un espacio geográfico, que permita proponer políticas eficientes

 

Una parte fundamental de las estrategias modernas para preservar la biodiversidad radica en el paradigma planeación sistemática de la conservación, que incluye el concepto fundamental redes de áreas de conservación (CAN’s, por sus siglas en inglés), que incluye no sólo zonas naturales protegidas, sino aquellas importantes por su diversidad biológica, o las que son susceptibles de restauración.

 

El prototipo incluye, además, a la población como un componente esencial en la política de mantenimiento de esa riqueza. “Este es un cambio trascendental, muy sutil, pero que no se había registrado”, afirmó el investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Víctor Sánchez-Cordero Dávila.

 

 

En el ciclo de conferencias Biología de la Conservación, organizado en el anfiteatro Alfredo Barrera, de la Facultad de Ciencias, el universitario aseguró que en México enfrenta un enorme reto por ser un país megadiverso.

 

“Se cuenta con un sistema de áreas naturales protegidas, pero, muchas de ellas no se decretaron con criterios de variedad biológica, sino políticos o escénicos”, agregó.

 

En la conferencia Selección de sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad, expuso que para preservar esa riqueza y desarrollar el concepto referido, a escala nacional, se han desplegado esfuerzos por parte de expertos y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

Dentro del territorio nacional, expuso, se puede saber cuántas especies existen de una serie de grupos biológicos, de plantas vasculares o mamíferos; pero hay otros de los que se sabe poco, como los hongos.

 

Esa es una limitante para proponer áreas de conservación que debieran ser prioritarias por su contenido de biodiversidad. “Por ello, ante el hecho de que hay grupos subrepresentados, se debe considerar a aquellos relativamente bien conocidos, y hacer el supuesto de que son buenos indicadores del resto de la diversidad biológica”, añadió.

 

Con un enfoque conceptual-metodológico, indicó, se pueden planear estados de conservación, especie por especie, en un espacio geográfico, para así plantear políticas y propuestas eficientes.

 

“Es más útil decir que una especie está en riesgo de extinción en una región determinada, y que tiene un estado de conservación aceptable en otra, a decir que está amenazada a escala nacional”, abundó.

 

En cuanto a la zona del eje neovolcánico, advirtió que la mayoría de las áreas naturales protegidas tienen una extensión pequeña para garantizar, por sí mismas, el resguardo del ecosistema a largo plazo.

 

De seguir así, “sólo existirán un montón de islas, donde los procesos ecológicos estarán interrumpidos”. Para establecer las conexiones que se necesitan, se produjo el primer modelo de redes de áreas de conservación en México, pero aún falta mucho por hacer, acotó el científico.

 

La conservación puede modelarse con base en los requerimientos ecológicos, usando nichos ecológicos, proyectados con distribuciones, como una plataforma de información, para determinar qué áreas tienen mayor diversidad respecto a otras. La disciplina emergente, llamada informática de la biodiversidad, puede identificar esos sitios a diferente escala, finalizó.

 

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Foto 01.

Víctor Sánchez-Cordero, del IB de la UNAM, señaló que el modelo de redes de áreas de conservación, fue diseñado para hacer conexiones entre zonas donde los procesos ecológicos están interrumpidos.