Boletín UNAM-DGCS-654
Morelia, Michoacán
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Pie de foto al
final del boletín
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A través del conocimiento, la cultura y la enseñanza,
se puede hacer frente a la pobreza y la desigualdad, aseguró el ex rector de
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Pienso en ella con la convicción de que una
sociedad que no transmite conocimientos genera más violencia, y en el
conocimiento como un mecanismo de inclusión social, subrayó
Para afrontar los retos actuales
como la crisis alimentaria, el cambio climático, el grave problema de la
energía y la violencia, no existe más camino que la educación, consideró el ex rector de
Es a
través del conocimiento, la cultura y la instrucción, como mejor se puede enfrentar
enemigos letales como la pobreza y la desigualdad, que con frecuencia caminan de
la mano con
En
el evento, donde estuvo presente la rectora de
La
educación, abundó, se sustenta en valores, estimula la creatividad, propicia la
tolerancia, fortalece la democracia, y junto con su aliada natural, la ciencia,
prohíja la innovación y genera mejores posibilidades de vida en lo individual y
en lo colectivo, aún frente a panoramas económicos o políticos desfavorables,
subrayó.
También,
es un mecanismo de cohesión social, de redistribución del ingreso, y de
equilibrios entre el Estado y la sociedad; es lo único que puede ir acortando
las brechas, inadmisibles, entre los que tienen y los que no; entre hombres y
mujeres, y la terrible desigualdad en la que aún viven la inmensa mayoría de
las etnias mexicanas, precisó el también presidente de
Prueba
de ello, acotó, es que la cobertura en enseñanza superior en la nación sigue
siendo apenas de 26 por ciento, y entre las etnias tan sólo rebasa el tres por
ciento. “En ese sentido, la formación puede ser útil para reconocernos como lo
que somos: un país multiétnico y pluricultural”, puntualizó.
El
Premio Nacional de Ciencias y Artes, consideró que el error del modelo
económico ahora en crisis, fue desaprovechar los años de crecimiento para
fortalecer las instituciones educativas y de seguridad social, así como para
impulsar la ciencia y la cultura que permitiera insertarnos en la sociedad del conocimiento.
En
esas condiciones, la cohesión social es menos factible, y si a eso se agrega
que el gasto público se tiñe de clientelismo, cuando la justicia no es igual
para todos, se pierde la confianza en los poderes del Estado, en los partidos
políticos, lo que deriva en una crisis de confianza.
Si
bien es imposible predecir el desenlace de este “tsunami financiero”, el
proceso ineludible es el reajuste del modelo de desarrollo, sustentado en el
conocimiento, la educación, la ciencia y la innovación”, sostuvo.
Si
en los próximos años se logra contar con personas preparadas, con tecnologías
propias, mejor infraestructura en instituciones educativas, mejores maestros y alumnos
creativos, se tendrá un país en mejores condiciones para afrontar las crisis”, concluyó.
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