15:30  hrs. 14 de Octubre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-649

Ciudad Universitaria

Eduardo Alfonso Rosales

Javier Urbano Reyes

Jesús Gallegos

Olvera

 

Pie de foto al final del boletín

 

MÉXICO, OLVIDADO DE LA AGENDA DE LOS CANDIDATOS A LA PRESIDENCIA DE EU

 

 

A 22 días de los comicios presidenciales en Estados Unidos, México no aparece en la agenda ni en las prioridades de los candidatos republicano y demócrata, señalaron académicos de la UNAM.

 

En conferencia de prensa, el catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Jesús Gallegos Olvera, aseguró que México no es prioridad para EU, y “no sé si alguna vez ya lo ha sido”.

 

Por ello, explicó, no sólo la nación, sino América Latina, han estado ausentes en los dos debates presidenciales norteamericanos anteriores, y seguramente no lo estará en el tercero, que se celebrará mañana. “El considerado patio trasero de los estadounidenses, estará total y absolutamente olvidado”.

 

En ese sentido, Javier Urbano, de la misma Facultad, subrayó que el país no debería apostar por ninguno de los dos candidatos, pues no se prevén cambios. “No se puede apostar por ninguno de los dos, porque tienen intereses y están acotados por grupos de poder, lo que reduce su margen de maniobra”.

Al respecto, el doctor en Relaciones Internacionales, Eduardo Rosales Herrera, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, coincidió en que México no puede apostar por ninguno de los dos, sino establecer una estrategia clara y puntual frente al contexto mundial.

 

Los universitarios externaron que la situación económica que vive Estados Unidos, influirá de manera determinante en el resultado de los comicios presidenciales del llamado “súper martes”.

 

Incluso el especialista en el estudio del pensamiento político estadounidense, Jesús Gallegos, apuntó en torno al racismo, que las elecciones dirán si este elemento, presente en toda la historia de Estados Unidos, aún continúa presente.

 

Si bien ese tópico no está siendo tocado en la contienda electoral, sí puede influir en las elecciones del 4 de noviembre. En ese sentido, apuntó que las conductas racistas son especialmente notorias en estados como Ohio y Utah, aunque estas regiones del norte y centro de Estados Unidos, no necesariamente tienen más votos en el Colegio Electoral.

 

Con referencia a la población negra, refirió que ésta se ubica en las dos costas, en el sureste y en el noreste, zonas dominadas por los demócratas; hacia el centro, medio oeste y el norte, noroeste, se concentra la blanca. De los 37 millones de negros que hay en EU, sólo votan entre 10 y 15 millones, porque una gran parte de ellos son jóvenes.

 

Por su parte, Urbano Reyes, doctor en Relaciones Internacionales, acotó que se prevé que entre 70 y 90 por ciento de los latinos promedio, en particular los de origen mexicano y latinoamericano, votarán por Obama, con excepción de los caribeños, puertorriqueños, cubanos y dominicanos, que históricamente lo hacen por los republicanos.

 

Mientras, entre 60 y 80 por ciento los caribeños acuden a emitir su sufragio, los votantes de origen latinoamericano, incluyendo a los mexicanos, a veces no llegan ni al 40 por ciento, con rangos promedio de 50 por ciento.

 

Asimismo, Gallegos Olvera informó que mientras en el año 2000, EU tenía 156 millones de electores registrados, y en 2004 unos 160 millones, en la actualidad cuenta con casi 170. No obstante, en el 2000 sólo emitieron su voto 101 millones, y en 2004 unos 115 millones.

 

En estas elecciones, entre mayor sea el número de votantes, Obama se vería más beneficiado, y entre menor sea el número de sufragantes, la contienda será más cerrada; en ese escenario, el voto oculto y el del miedo, podrían explicar un virtual triunfo de McCain, que hoy se ve difícil, concluyó.

 

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Foto 01

 

Javier Urbano Reyes y Jesús Gallegos Olvera, de la FCPyS, y Eduardo Rosales Herrera, de la FES Acatlán, en conferencia de prensa previa al proceso electoral presidencial de Estados Unidos.

 

 

Foto 02.

 

Los universitarios coincidieron que la situación económica que vive Estados Unidos, influirá de manera importante en el resultado de los comicios presidenciales del llamado “súper martes”.