06:00  hrs. 2 de Octubre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-621

Centro Cultural Universitario Tlatelolco

 

Luis González de Alba

 

Pie de foto al final de boletín

 

 

MOVIMIENTO DEL 68, PRECURSOR DE LA GUERRILLA EN MÉXICO

 

 

·        Al no tener opciones en el país, los jóvenes que simpatizaban con corrientes socialistas optaron por ese camino, indicó el ex integrante del CNH de la UNAM, Luis González de Alba

·        Es una herida que no ha cerrado, consideró Raúl Álvarez Garín

·        La corriente Avantgarde integracionista involucró al arte con la sociedad y la política en esa década, apuntó el filósofo de la Universidad de Temple, Noël Carroll

 

El movimiento del 68 fue precursor de la guerrilla en México, pues dentro de la corriente había personas que querían cambiar el sistema. Cuando se dieron esos sucesos, supieron que en el país no había otra salida más que la sublevación, aseguró el ex integrante del Consejo Nacional de Huelga de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Luis González de Alba.

 

En el marco del 40 Aniversario del Movimiento del 68, en el auditorio Alfonso García Robles, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (CCUT), explicó que el primero de septiembre de 1968 el presidente en turno, Gustavo Díaz Ordaz, dijo: “habíamos pensado que México era un islote intocado; los jóvenes sólo quieren destruir al país y no se los voy a permitir”.

 

Así, el hartazgo y las constantes amenazas del mandatario empujaron a los estudiantes de la clase media a unirse a la movilización.

 

Después de 20 años de los sucesos, quienes vivieron el movimiento se dieron a la tarea de hacer una comisión encargada de investigar los hechos; entonces se esclarecieron algunos detalles. “Luís Echeverría fue culpable, y aunque no se tienen pruebas, pienso que así fue”, imputó.

 

En otra conferencia, en el mismo marco de 40 años del Movimiento Estudiantil del 68, Raúl Álvarez Garín opinó que el movimiento es una herida que no ha cerrado y representa una amenaza latente para la vida política nacional, pues cuando aparece una rebelión social, se teme que la solución sea violenta.

 

Dijo que ese fenómeno se puede definir con una sola palabra: canallada. “Fue una acción del gobierno y por ello ha traído consecuencias trascendentes al país”.

 

Fue un crimen de Estado, consideró el ex diputado; se exhibieron con crudeza los métodos tradicionales de control, la violencia indiscriminada y la traición de las fuerzas políticas, entre otras.

 

Por su parte, el filósofo de la Universidad de Temple, EU, Noël Carroll, señaló que la corriente artística Avantgarde, que tuvo sus inicios en la década de los 20, en Europa, fue un antecedente de los levantamientos sociales en los sesenta.

 

En la conferencia Arte, igualdad y vanguardia, señaló que el Movimiento Avantgarde Integracionista, que tuvo su apogeo a principios de ese período en Estados Unidos, abordó problemas sociales a través del arte de masas.

 

En el marco de la conmemoración del movimiento estudiantil de 1968, señaló que en la historia del avantgarde (vanguardia) se reconocen dos movimientos: el modernista y el integristas.

 

El primero implicó una separación entre el arte y la vida ordinaria, lo que marcó una frontera estricta entre el primero y lo demás, incluyendo tópicos sociales, políticos y de moralidad.

 

El integrista era la contraparte, rompía con los esquemas establecidos por los modernistas y aspiró a nivelar las jerarquías para desmantelarlas, concluyó.

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Foto 01

 

En el marco del 40 Aniversario del Movimiento del 68, organizado por la UNAM, Luís González de Alba señaló que las amenazas del presidente en turno empujaron a los jóvenes a unirse a la rebelión.

 

 

Foto 02.

 

El Movimiento del 68 es una herida que no ha cerrado, por eso se teme que la solución a las rebeliones sociales sea violenta, consideró Raúl Álvarez Garín, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco.

 

 

Foto 03

 

En el CCUT de la UNAM, Noël Carroll, de la Universidad de Temple, EU, dijo que la corriente Avantgarde influyó a los jóvenes para participar en los movimientos sociales de finales de los 60.