06:00  hrs. 29 de Septiembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-614

Juriquilla, Querétaro

 

Pie de fotos al final del boletín

 

CELEBRA EL INSTITUTO DE NEUROBIOLOGÍA DE LA UNAM, 15 AÑOS DE EXCELENCIA

 

·        No sólo es el más importante del país en su ramo, sino la punta de lanza del polo de desarrollo en Juriquilla

·        El campus ha contribuido al fortalecimiento científico de Querétaro, afirmó el coordinador de la Investigación Científica, Carlos Arámburo de la Hoz

·        Para mantener el liderazgo y lograr la consolidación internacional, se deben redoblar esfuerzos y compromisos, consideró el director del INB, Raúl Paredes

 

El campus de la UNAM en Juriquilla, ha contribuido al desarrollo científico de Querétaro, a la formación de recursos humanos de alto nivel, a la configuración de un polo de desarrollo académico con liderazgo nacional y repercusión internacional, y ha establecido vínculos con sectores locales como el educativo, de salud, productivo, social y cultural, afirmó Carlos Arámburo de la Hoz.

 

El coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, expuso que la inversión de esta casa de estudios en el estado, ha sido significativa y ha favorecido su actividad económica. “El campus, que hace 15 años no era más que un sueño, hoy es una realidad que impacta al desarrollo de la nación”.

 

Al inaugurar las Jornadas 2008, del INB, expuso que con la contribución de esta entidad universitaria, Querétaro se ubica, además, como la segunda región con el mayor número de neurocientíficos en el país, y la de mayor número de especialistas en el área dentro del Sistema Nacional de Investigadores.

 

Recordó que a finales de los años 80, en el Instituto de Investigaciones Biomédicas se planteó la posibilidad de crear un nuevo centro, con un enfoque multi, inter y transdisciplinario para abordar el estudio de la estructura en la función del sistema nervioso central, desde el nivel molecular, hasta las propiedades superiores más complejas del cerebro.

 

El objetivo, abundó en el auditorio del Centro Académico Cultural del campus, fue motivar un enfoque integral en la formación de los futuros neurobiólogos, en el que prevaleciera una atmósfera académica que permitiera un amplio y libre intercambio de conceptos y experiencias, y se contribuyera a la descentralización de la actividad científica y de formación de recursos humanos de alto nivel.

 

Así, sostuvo el también ex director del INB, con 12 investigadores y 13 técnicos académicos, “se comenzó a construir el centro; se conjuntaron voluntades y decisiones del gobierno del estado, la UNAM y la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ)”.

 

Se formalizó la transferencia de un terreno federal de 100 hectáreas para que ambas casas de estudio construyeran un campus de investigación científica y educación superior. Se inició el plan maestro en 1994; un año después, la construcción, hasta la inauguración de la segunda etapa en 1997.

 

La plantilla académica creció de 25 a 108 a finales del año pasado; las publicaciones se incrementaron de 192 en el periodo 93-97, a 361 en el 2003-2008; los estudiantes graduados aumentaron de 67 a 180 en el mismo lapso. El INB se convirtió en un polo de atracción para los alumnos, que proceden de prácticamente todos los estados del país, puntualizó Arámburo.

 

A su vez, el director del Instituto, Raúl G. Paredes Guerrero, expuso que el festejo de los primeros 15 años anima a cumplir con las labores sustantivas de la Universidad.

 

“El 24 de septiembre de 1993, por acuerdo del Consejo Universitario, se creó el entonces Centro de Neurobiología. Un grupo de colegas, inicialmente considerados soñadores, locos e ilusos, y hoy visionarios, emprendieron un viaje que constituyó no sólo el instituto de neurobiología más importante del país, sino la punta de lanza del polo de desarrollo de Juriquilla”.

 

El INB ha tenido un impacto favorable en la formación de recursos humanos, no sólo en la entidad, sino en la región del Bajío. Del 2000 a la fecha, han participado en él 304 estudiantes de la UAQ, realizando servicio social, prácticas profesionales, veranos de la ciencia o tesis de licenciatura. Además, se han formado 37 maestros y 11 doctores, provenientes de diferentes licenciaturas de esa universidad.

 

Para mantener el liderazgo nacional y lograr la consolidación internacional, se deben redoblar esfuerzos y compromisos con el trabajo diario, abundó.

 

Asimismo, comentó que el proyecto Consolidación de un modelo estatal para la disminución de discapacidades en población infantil y creación de un laboratorio regional de imagenología funcional, en donde los grupos de Thalía Harmony y Fernando Barrios desempeñan un papel fundamental, fue elegido como proyecto estratégico del estado para concursar en una convocatoria especial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

 

En septiembre fue aprobado, y se le otorgaron 25 millones 800 mil pesos. Con recursos extraordinarios del INB, Fundación UNAM, de la propia institución y del gobierno, “se debe reunir una cantidad similar para que, a partir del próximo año, se tenga en el INB un resonador que consolidará la Clínica de Neurodesarrollo, que siga contribuyendo a la neurohabilitación de bebés con daño cerebral perinatal en Querétaro”.

 

Por su parte, Ana Cecilia Rodríguez de Romo, del Departamento de Historia y Filosofía de la Medicina de la Facultad de la especialidad, dijo que en la segunda mitad del siglo XX había preguntas que jugaron un papel importante en el crecimiento de la neuroembriología.

 

Entre ella, cómo se diferencian las células nerviosas entre sí, cómo establecen la sinapsis los axones, qué determina los caminos nerviosos durante el desarrollo del sistema nervioso y cuál es la naturaleza de los mensajes químicos con los que se comunican las neuronas.

 

En la ceremonia inaugural estuvieron Guillermo Cabrera López, secretario académico de la UAQ; Carlos Alcocer Cuarón, profesor emérito de la Universidad del Valle de México, y los ex directores del INB, Flavio Mena Jara, Gonzalo Martínez de la Escalera y Manuel Salas Alvarado.

-o0o-

 

 

Foto 01.

En septiembre de 1993, por acuerdo del Consejo Universitario, se creó el entonces Centro de Neurobiología de la UNAM. Ahora, a 15 años, el INB es considerado el más importante del país en su área.

 

Foto 02

Carlos Arámburo, coordinador de la Investigación Científica, puntualizó que la contribución del INB, ha colocado a Querétaro como la segunda entidad con mayor número de neurocientíficos.