14:00  hrs. 12 de Septiembre de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-580

Ciudad Universitaria

 

Pie de fotos al final del boletín

 

GENERA LA UNAM ENERGÍA LIMPIA, A PARTIR DEL SOL Y EL AGUA

 

 

Con el aprovechamiento del Sol y el agua como fuentes alternas de energía, un equipo de investigadores, encabezado por Sebastián Pathiyamattom Joseph, del Centro de Investigación en Energía (CIE), campus Morelos, de la UNAM, desarrolla un sistema híbrido de generación de electricidad, que podrá replicarse para proveer de corriente a edificios, casas, hospitales u otros inmuebles

 

El procedimiento, probado en un edificio del CIE, donde hay 12 oficinas y tres laboratorios, tiene capacidad para generar 50 kilowatts-hora por día; se conforma de dos sistemas, uno fotovoltaico, que permite convertir directamente la energía solar en eléctrica, y otro que transforma la obtenida a partir del agua (hidrógeno).

 

Un macroproyecto

El sistema híbrido de generación de electricidad forma parte del macroproyecto La Ciudad Universitaria y la Energía, coordinado por Eduardo Arriola Valdés, de la Facultad de Ingeniería, donde también participan las facultades de Ciencias, Química, Arquitectura y Contaduría y Administración, así como la FES Aragón, los centros de Investigación en Energía y de Ciencia Aplicada y Desarrollo Tecnológico, y el Instituto de Ingeniería.

 

Los objetivos son diseñar y desarrollar la infraestructura, tecnología y cultura necesarias para transformar el campus central de la UNAM, en un modelo de uso eficiente e inteligente de la energía; además de servir como ejemplo a otras comunidades del país.

 

El hidrógeno, un respaldo energético

Un sistema híbrido es necesario, explicó Pathiyamattom Joseph, porque los paneles fotovoltaicos, compuestos por miles de pequeñas celdas solares, captan la energía del astro para generar electricidad, pero cuando aquél ‘está dormido’ resultan inútiles; entonces el suministro puede respaldarse con otro energético.

 

En este caso, se hace con el hidrógeno contenido en una celda de combustible, que puede funcionar en cualquier momento, y es fundamental, sobre todo en la noche, cuando el consumo de electricidad es mayor por el uso de focos, aire acondicionado, aparatos electrónicos, entre otros.

 

Así, cuando es de día y el Sol está presente, se utiliza agua para producir y almacenar el elemento, y cuando es de noche, se aprovecha para generar electricidad, puntualizó el investigador en biocombustibles y bioenergéticos.

 

Usualmente se obtiene mediante un proceso de reformación y purificación del gas natural (metano) que sale de los pozos petroleros, o del que está contenido en cilindros caseros; ese proceso no es sustentable, pues proviene de una fuente convencional que de algún modo contamina.

 

Por eso, agregó el docente fundador de la Universidad Politécnica de Chiapas, en el modelo híbrido se utiliza una fuente renovable y no tóxica, como el agua. Para romper directamente las moléculas del líquido y convertirlas en gas hidrógeno y gas oxígeno, se recurre a la energía solar, convertida en eléctrica: fotovoltaica.

 

Sistema amigable

Con las modificaciones adecuadas, el sistema híbrido de generación de electricidad podría cubrir necesidades energéticas grandes, como de todo un instituto de la UNAM o de la Torre de Ingeniería, en Ciudad Universitaria, pero también de cualquier edificio público o privado.

Sin embargo, señaló el doctor en ciencias por la UNAM, aún resulta más costoso generar un kilowatt-hora por este medio, que con los métodos convencionales, y la inversión podría recuperarse hasta dentro de 10 años. La ventaja es que sigue operando, sin problemas de mantenimiento y bajo condiciones adecuadas, por 20 ó 30 años más.

 

“Además, los sistemas convencionales tienen un costo indirecto sobre el medio ambiente, mientras que la forma híbrida es limpia, no produce contaminantes ni desechos, no consume energía convencional, genera una 100 por ciento renovable y sustentable. En pocas palabras, es ambientalmente amigable”, concluyó el investigador del CIE.

 

Comunidades autosustentables

En Chiapas existen más de 10 mil comunidades sin energía eléctrica ni suministro de agua potable; por ello, el gobierno del estado, la Secretaría de Energía y universidades mexicanas, se dieron a la tarea de impulsar el Programa de Desarrollo de Ciudades Rurales, que opera también en Guerrero, Oaxaca y Veracruz.

 

En el proyecto, Pathiyamanttom Joseph, en colaboración con investigadores de la Universidad Politécnica de Chiapas, trabaja desde hace tres años en biocombustibles y biodigestores, para producir hidrógeno y metano destinados a casas rurales, y en sistemas de generación de energía, con base en la solar fotovoltaica y eólica, y en el hidrógeno del agua.

 

Así, comunidades rurales ya cuentan con electricidad, y a los pobladores se les educa en el uso de fuentes renovable y en el cuidado del medio ambiente, para que aprendan a reciclar basura orgánica y plástico, a fin de crear comunidades rurales autosustentables.

 

-o0o-

 

 

Foto 01

 

El investigador del CIE de la UNAM, Sebastián Pathiyamattom, explicó que el sistema híbrido de generación de electricidad podría cubrir las necesidades energéticas de todo un edificio, público o privado.

 

 

Foto 02.

 

Los paneles fotovoltaicos, compuestos por miles de pequeñas celdas solares, captan la energía del astro para generar electricidad, pero en la noche son inútiles; de ahí la necesidad de un sistema híbrido.