12:30  hrs. 31 de Agosto de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-553

Ciudad Universitaria

 

 

 

  Luis Zambrano González

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EN CINCO AÑOS PODRÍA DESAPARECER EL AJOLOTE DE XOCHIMILCO

 

·        Las malas condiciones de la zona afectan a la especie endémica, dijo el investigador del IB de la UNAM, Luis Zambrano González

·        Especies exóticas, como la carpa y la tilapia, alteran el ambiente e impiden el desove de los anfibios, aseguró

·        Debe considerarse a la región como un tesoro cultural y ecológico, de lo contrario asistiremos a su muerte natural, alertó

 

De continuar deteriorándose la condición que hoy vive la zona lacustre de Xochimilco, propiciará que el ajolote, especie endémica y de las más importantes de México, desaparezca a más tardar en cinco años, aseguró el investigador del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Luis Zambrano González.

 

El análisis de los datos sobre la densidad poblacional del anfibio en los cuerpos hidrológicos de esa demarcación, en el 2007 y 2008, revela que la cantidad disminuyó hasta una décima parte, en comparación con 2004.

 

La situación, abundó, se debe a que el último relicto de una de las especies más importantes del país, está sucumbiendo ante el crecimiento de la mancha urbana, y “no se hace nada para solucionar esa condición”.

 

 

Por años, y conjuntamente con las autoridades locales, Luis Zambrano y varios colaboradores han trabajado en Xochimilco para reducir especies exóticas, como la tilapia y la carpa; a pesar de los esfuerzos, la población se ha duplicado, pues los periodos para disminuirla son espaciados y los proyectos no tienen continuidad.

 

Estas variedades foráneas, explicó, prevalecen en los canales, y representan casi 95 por ciento de la biomasa de la zona. Se introdujeron como un esfuerzo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), para promover la acuacultura en todo el mundo.

 

Pero en términos comerciales son poco redituables. La idea no ha funcionado por razones ecológicas y económicas, y el costo de tenerlas es más alto que el beneficio, pues se convierten en una plaga, apuntó.

 

La carpa tiene efectos dañinos sobre el ajolote, pues consume los huevos y los renacuajos; y la tilapia, que es omnívora, los ingiere en menor cantidad. Ambas, alteran el medio donde se reproduce la especie endémica, pues provocan la muerte de las plantas acuáticas, lugar donde desovan estos anfibios.

 

Por otro lado, Zambrano advirtió que la orilla de la zona chinampera se está erosionando. En parte por ello, están desapareciendo los servicios ecosistémicos, la biodiversidad y la cultura del centro del país.

 

Aún cuando la UNESCO ha generado proyectos para conservar el área, no se ha logrado revertir el deterioro. “La situación es lamentable, aún cuando hay tomadores de decisión interesados en el tema, ninguno de los ámbitos de gobierno, tanto local como federal, impulsa medidas reales de conservación, pero tampoco la sociedad civil ha mostrado el interés para su preservación”, afirmó el universitario, que ha publicado artículos referentes en revistas como Hydrobiologia, Oikos, Conservation Biology y la Revista Mexicana de la Biodiversidad.

 

Si se pretende conservar al ajolote, es indispensable preservar a Xochimilco. El sistema acuático es rescatable por sí sólo; además de ser fundamental en términos estéticos y de calidad de vida, es una zona generadora de biodiversidad, subrayó el investigador del IB.

 

Además, la conservación de la zona asegura la calidad y cantidad de agua para la ciudad, así como un mejor microclima, pues es generadora de oxígeno.

 

El impulsor de los proyectos Comunidades de peces de agua dulce, y Manejo y restauración de cuerpos dulceacuícolas someros, consideró que el área se encuentra en mal estado por la sobreexplotación del agua. Todo el líquido que ingresa a los canales es residual, y ha provocado que las chinampas cambien su uso, porque el terreno necesita riego de buena calidad, pues de lo contrario se vuelve salitroso.

 

Si bien las plantas de tratamiento cumplen parcialmente con su función, lo deteriorado del sistema contamina el agua apenas ingresa. En los últimos años, se está contemplando la posibilidad de construir en Xochimilco el acuario más grande de América Latina.

 

“Es una idea poco afortunada, aún cuando técnicamente es posible, es poco  recomendable, un acuario de ese tipo a dos mil 200 metros sobre el nivel del mar, en una zona donde hace falta el vital líquido, y que poco a poco se está muriendo. En el largo plazo, la factura que nos pasará el ecosistema lacustre por esta obra será mayor que cualquier beneficio social o económico”, afirmó.

 

Pese a ello, estimó la posibilidad de restaurar el lugar, con recursos económicos y la creación de una conciencia colectiva, involucrando al gobierno, a los habitantes de Xochimilco y de la Ciudad de México. “Es indispensable el cambio y lograr que los habitantes lo consideren un tesoro ecológico y cultural, porque de lo contrario asistiremos a su muerte natural”, concluyó.

 

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Las especies exóticas prevalecen en los canales, y representan casi 95 por ciento de la biomasa de la zona, explicó el especialista de la UNAM, Luis Zambrano González.

 

 

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El investigador del IB de la UNAM, Luis Zambrano González, afirmó que la densidad del ajolote en los cuerpos hidrológicos de Xochimilco, disminuyó hasta una décima parte con respecto a 2004.

 

 

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Es posible restaurar Xochimilco, mediante recursos económicos y la creación de una conciencia colectiva, involucrando al gobierno y a los habitantes, dijo el experto de la UNAM, Luis Zambrano González.