13:30  hrs. 21 de Agosto de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-534

Ciudad Universitaria

 


Elva Escobar

 

Pie de fotos al final del boletín

 

CASI AJENA, LA BIODIVERSIDAD MARÍTIMA DE MIL METROS DE PROFUNDIDAD

 

  • La distancia, el costo y la falta de cooperación de algunos países impiden las exploraciones, dijo Guadalupe Elva Escobar, integrante del ICMyL de la UNAM
  • Las zonas costeras son las de mayor impacto ecológico, especialmente las pesqueras y mineras, apuntó

 

Existen diversos estudios que muestran cómo se divide el mar, pero el conocimiento de la fauna y los recursos naturales que cohabitan dentro de un perímetro establecido es incipiente, aseguró la integrante del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM, Guadalupe Elva Escobar Briones. 

 

Los argumentos para justificar la falta de información son diversos, como la lejanía del lugar, el costo que implica la investigación, y el porqué no todos los países han permitido la indagación, afirmó.

 

Es conocida la diversidad biológica a 100 metros de profundidad,  sin embargo, prosiguió, cuando aumenta a mil metros apenas si se tiene conocimiento de lo que ahí se encuentra.

 

Al dictar el Seminario Sistemas de Clasificación Biogeográfica de los Fondos Marinos en Áreas Fuera de la Jurisdicción Nacional, expuso que las  zonas costeras son las que más impacto ecológico han tenido en ciertas regiones del océano.

 

 

La pesca es la actividad con mayor repercusión, tanto así que la mayoría de las pesquerías están en peligro de extinción, fundamentalmente por la sobreexplotación; pero también tienen mención otros recursos de importancia económica, como los mineros, acusó.

 

En el Auditorio Agustín Ayala Castañares del ICMyL, explicó que las zonas de jurisdicción nacional son las que pertenecen a cada país en particular; las internacionales, por el contrario, son parte del patrimonio común de la humanidad y todos tienen derecho a estudiarlas.

 

Existen dos formas de visualizar la biogeografía; una es desde el marco taxonómico, el más empleado por los biólogos, pues a través de especies como peces, moluscos, crustáceos, entre otros, regionalizan los mares.

 

La otra, prosiguió Escobar Briones, es la fisionómica, que organiza áreas geográficas por la similitud de sus condiciones de profundidad, de temperatura, de salinidad, o de topografía; está mejor caracterizada y existen bases del dominio público que han sido utilizadas para hacer segmentos en escalas pequeñas.

 

Conocer este tipo de información ayuda a tener un panorama amplio y favorece la toma e implementación de medidas más adecuadas y necesarias para cada zona, concluyó.

 

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FOTO 1 .

La integrante del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, Guadalupe Elva Escobar Briones, señaló que el conocimiento de la fauna y los recursos naturales del mar es incipiente.