Boletín UNAM-DGCS-501
Ciudad Universitaria
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CERTIFICARÁ
La UNAM, a través del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE), en colaboración con el Instituto Cervantes, certificará vía Internet el dominio de la lengua española en todo el mundo, mediante la aplicación del Certificado Internacional de Español (CIE).
Se trata de un examen de posesión único, con los más altos estándares de calidad, que surge ante la creciente movilidad estudiantil.
El proceso tiene el propósito de diagnosticar la capacidad del candidato en el uso del idioma, sobre todo, en el ámbito académico, porque se dirige, en términos generales, a los alumnos que ingresarán a estudios de bachillerato, pre o posgrado.
El español, explicó el director del CEPE,
México, abundó el funcionario, tiene dos veces más
hablantes que
En tanto, el Instituto Cervantes es una institución pública creada por
España en 1991 para la promoción y la enseñanza de la lengua y para la difusión
de la cultura hispanoamericana. Tiene su sede en Madrid y en Alcalá de Henares,
lugar de nacimiento del escritor Miguel de Cervantes; sus centros se sitúan en
cuatro continentes.
Palacio Prieto sostuvo que no es fortuito que ese Instituto se haya acercado a la UNAM para certificar el conocimiento del idioma, con lo que reconoce la trayectoria de esta casa de estudios en la enseñanza del castellano desde hace más de 80 años, cuando en la década de los 20, se fundó el CEPE como Escuela de Verano.
Ahora, gracias al CIE, las personas en cualquier parte del mundo que quieran validar de manera oficial la posesión de esta lengua, tendrá a su alcance este instrumento, recalcó.
Por su parte, la profesora titular del CEPE, integrante
del equipo del CIE y coordinadora de la fase de revisión y corrección del
sistema para Internet, desarrollado con el apoyo de
El examen tendrá cuatro secciones, donde se deberá demostrar el dominio en las diferentes habilidades lingüísticas: hablar, escuchar, leer y escribir.
El CEPE y la DGSCA desarrollaron el sistema de base de reactivos (alrededor de 500) para la parte de opción múltiple, correspondiente a comprensión de lectura y auditiva. La otra es de “producción”, donde el individuo, de manera presencial, crea discursos hablados y escritos.
Ahí, se alojarán los ejercicios y tareas que realizará el alumno en las habilidades de comprensión, de la llamada “conciencia lingüística”, que en el examen, tendrá una duración máxima de dos horas.
Cada reactivo medirá una habilidad lingüística en particular, una operación cognoscitiva del candidato, como la capacidad de abstracción, síntesis e inferencia.
La experta mencionó que en el CIE se consideran dos variedades del idioma, la castellana y la mexicana, y el interesado elige en cuál quiere ser evaluado. Cuando el alumno finaliza, obtiene de manera inmediata los resultados en forma de puntaje.
El CIE es de tipo score, es decir, no certifica un nivel específico sino da un diagnóstico, en un momento determinado, de la capacidad y habilidad del sujeto; mide sus competencias. Una vez aplicado al interesado, quien deberá contar con un estándar aprobatorio, tendrá una vigencia de dos años.
Granda Dahan expresó que en este momento ya se concluyó la parte de almacenamiento de reactivos con los que será posible conformar los exámenes. Ahora, el Instituto Cervantes está desarrollando la variedad castellana y llevará adelante la parte de aplicación y gestión administrativa del CIE.
Se piensa “hacer una valoración en octubre”, informó. De hecho, los reactivos ya fueron piloteados entre una población de alrededor de 180 estudiantes para seleccionar los de mejor medición. Se trata que no sean ambiguos y posean un coeficiente de dificultad adecuado. Luego de las pruebas piloto, se podría implementar de manera oficial los primeros meses del año próximo, precisó la académica universitaria.
El titular de la DGSCA, Ignacio Ania Briseño, subrayó que el CEPE ha buscado de forma permanente ser precursor en el uso de tecnología para apoyar los procesos educativos. Esa entidad fue precursora, por ejemplo, en el uso de actas electrónicas en todas las facultades de la UNAM, así como en cursos no curriculares por la red.
La certificación será de fundamental importancia, porque cualquier persona tendrá acceso en un punto del planeta, sin necesidad de que el interesado se desplace.
Además, resaltó, el potencial del sistema es enorme. Es el primer paso para desarrollar aplicaciones para diferentes áreas del conocimiento. “No es un gadget para subirlo en la red y hacerse publicidad. Es, en verdad, un trabajo académico serio”.
El sistema desarrollado por el CEPE y la DGSCA, también permitirá mejorar algunos de los aspectos en la manera como se enseña el español en la UNAM dentro y fuera de México, finalizó Palacio Prieto.
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