13:00  hrs. 31 de Julio de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-492

Ciudad Universitaria

 

 

Carlos María Romeo

Pie de fotos al final del boletín

   

DEBE PREVENIRSE LA DISCRIMINACIÓN POR CARACTERÍSTICAS GENÉTICAS

 

 

En el mundo, se debe proteger la intimidad y los datos de carácter personal, además del derecho de autodeterminación, pero sobre todo, es interés de los juristas y de los instrumentos legales, la prevención de la discriminación por características genéticas, afirmó en la UNAM, el integrante de la Cátedra Interuniversitaria de Derecho y Genoma Humano, de Bilbao, España, Carlos María Romeo Casabona.

 

Ese es el reto para el uso de ese tipo de información con fines de investigación, pues debe ser compatible con la protección de las garantías individuales para evitar la segregación, añadió.

 

Al participar en el Coloquio Internacional Muestras biológicas y biobancos para investigación biomédica. Estado actual y retos del futuro –organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de esta casa de estudios y la Comisión Europea–, sostuvo que el marco normativo debe servir para promocionar el estudio relacionado con las muestras biológicas.

En presencia del ex rector de la UNAM, Guillermo Soberón, también secretario del Consejo de la Comisión Nacional de Bioética y ex titular de Salud, el experto español refirió que debe reconocerse que los biobancos son fuentes de material que deben estar bajo los distintos regímenes, sistemas o regulaciones que haya en cada Estado.

 

Asimismo, expuso en el aula de seminarios Guillermo Floris Margadant del IIJ, se requieren comités de ética que sean mediadores entre las partes, para buscar el equilibrio y sostenimiento de los intereses de todos. “Un tema delicado es, por ejemplo, la importación de muestras biológicas por empresas farmacéuticas”. Ante estos fenómenos lo fundamental es proteger a las personas.

 

Países europeos han procedido a regular, a través de distintas normas, los biobancos emergentes. Un caso conocido es el de Islandia, donde se construyó una base de datos poblacional. Otras naciones escandinavas también han establecido leyes propias.

 

No obstante, en América Latina no existen disposiciones específicas, a pesar de que cada vez se incrementa más la investigación con este tipo de material. Es una vanguardia científica que requiere sustento jurídico y la reelaboración de conceptos tradicionales que manejan los expertos en Derecho, para intentar abarcar las nuevas situaciones en el campo de las Ciencias Biomédicas y la Biología.

 

Entre las fuentes más importantes del tema, Carlos María Romeo Casabona mencionó la Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos del 2003.

 

En contraste, aclaró, la información de carácter personal es objeto de protección legal en prácticamente todos los gobiernos, y si los datos genéticos tienen esa naturaleza, “toda la normativa se vuelca sobre ellos”.

 

Los que se derivan del ADN codificante son relativos a la salud y gozan de una condición de “especialmente protegidos” o “sensibles”, pues de ser usados en forma inadecuada podrían dejar vulnerable a una persona.

 

Estos datos son predictivos, porque aportan información de personas asintomáticas, pero que podrían desarrollar algún padecimiento como el cáncer. Además, se heredan, no se trata de contenidos exclusivos, irrepetibles, sino que se comparten con familiares, explicó.

 

Los datos genéticos, que se encuentran en casi todas las células del organismo, podrían ser de interés para terceros, como las compañías de seguros y, al mismo tiempo, pueden ayudar a prevenir o retardar la aparición de alguna enfermedad o establecer su efectividad con medicina personalizada.

 

También, permiten conocer características étnicas, aunque no se hayan expresado fenotípicamente y que pueden ser de interés forense, recalcó.

 

Este Coloquio estuvo inscrito en el marco del Proyecto Latinbanks, dedicado a estudiar las implicaciones jurídicas y sociales de la creación de bancos de material biológico. Se creó hace un año con un financiamiento de la Comisión Europea, para fomentar la integración de equipos de investigación en diferentes sedes de Latinoamérica y el viejo continente.

 

En este campo del Derecho hay 10 equipos con la representación de seis países latinoamericanos: México, Costa Rica, Colombia, Brasil, Argentina y Chile, y cuatro europeos, Alemania, Francia, Portugal y España.

 

El objetivo de Latinbanks es determinar cuál es la situación de las naciones como modelos de lo que puede ocurrir en el conjunto de la región, y obtener conclusiones útiles para los investigadores y, en su caso, para los promotores de acciones de reglamentación o legislativas, finalizó Romeo Casabona.

 

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Se requieren comités de ética, para buscar el equilibrio en el manejo de datos genéticos, afirmó en la UNAM el especialista Carlos María Romeo Casabona.

 

FOTO 2.

Asistentes al Coloquio Internacional Muestras biológicas y biobancos para investigación biomédica. Estado actual y retos del futuro, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.