Boletín UNAM-DGCS-479
Ciudad Universitaria
Alfredo Martínez |
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final del boletín
OBTIENEN EN
·
El integrante del Instituto de
Biotecnología,
·
Se deben desarrollar energías alternas para
sustituir al petróleo. El país está a tiempo y tiene la capacidad de generar
sus propias tecnologías, enfatizó
El integrante del Departamento de Ingeniería Celular y Biocatálisis del
IBt,
México es productor y exportador de
petróleo y su economía depende de él, pero se agotará. “Con las reservas
probadas, ocurrirá en menos de nueve años”, sin considerar los impactos
ambientales por el uso de hidrocarburos, advirtió.
Ante ese panorama, se deben desarrollar
energías alternas para sustituir gradualmente el uso del “oro negro”. En ese
campo, el país está a tiempo y tiene la capacidad de generar sus propias
tecnologías. Esa es la meta, dijo el universitario.
El etanol carburante
Químicamente, el etanol carburante es
el mismo que se ingiere en bebidas alcohólicas o el que se usa para curaciones.
Tratado puede ser empleado como combustible, es decir, destilándolo se llega a
una alta concentración de alcohol que después se deshidrata hasta quedar puro.
Existen varias tecnologías para
obtenerlo. Las de primera generación fueron utilizadas en países como Brasil y
EU, donde se aprovecha el almidón del maíz o la sacarosa de la caña y se
convierte en glucosa (azúcar), fermentada por levaduras y convertida en etanol.
Desde hace 10 años en el IBt se trabaja
en la utilización de los residuos agroindustriales, es decir, desechos como el
bagazo de caña y avena, el rastrojo de maíz, la cascarilla de arroz y otros,
como la viruta y el aserrín, el papel y una serie de materiales de desperdicio,
que contienen azúcares en forma de polímeros, que hay que convertir en
fermentables.
Este procedimiento aún está en estudio
y requiere un gran aporte científico y tecnológico para tener procesos
eficientes en términos económicos, reiteró.
Un porcentaje importante, de alrededor
del 40 por ciento de los azúcares que se obtienen de los residuos
agroindustriales como los bagazos de caña y agave, y el rastrojo de maíz, no
pueden ser convertidos en etanol por las levaduras que se usan, precisó el
maestro y doctor en Biotecnología por
Por ello, en el laboratorio de
Se
transforman con metodologías de ingeniería de vías metabólicas y se cambian las
reacciones bioquímicas que ocurren dentro de la célula, para convertir los
azúcares en etanol.
Con lo logrado hasta ahora, se ha
obtenido un proceso cuyo costo, incluyendo la inversión en una fábrica y
asumiendo los insumos, sería de cuatro pesos por litro de etanol carburante.
“El precio de la gasolina es de ocho pesos”.
Sin embargo, se trabaja en la mejora
del proceso, porque se pretende que el costo sea de alrededor de dos pesos el
litro, para que con el avance tecnológico se pueda amortizar el alza económica
de las materias.
No obstante, el contenido energético
del etanol carburante es menor al de la gasolina, del 70 por ciento. Si con un
tanque de este hidrocarburo se recorren
Según evaluaciones, si se utilizaran
todos los residuos agroindustriales –aunque hay problemas logísticos de
recolección–, se generarían cerca de 30 millones de litros diarios de ese
alcohol.
Alcanzaría para hacer mezclas de
gasolina con etanol carburante que, además, permitiría eliminar el compuesto
etil-terbutil-éter, que se usa como oxigenante en las gasolinas y que puede ser
cancerígeno en partes por millón.
Otros biocombustibles
Los biocombustibles, explicó, se
obtienen de material de origen biológico, principalmente de plantas. Pueden ser
sólidos, líquidos o gaseosos. Algunos ejemplos: la leña, que se usa en zonas
rurales, o el biogas en estufas o vehículos.
Los líquidos requieren de una
tecnología de transformación más complicada. Resultado de la conversión de
aceites de plantas, por ejemplo, de soya o maíz, se logra un producto con
características en viscosidad y contenido calórico, similares al petrodiesel:
el biodiesel, que se puede usar en cualquier motor en mezclas que van del cinco
al 100 por ciento; puede sustituir por completo a ese derivado del petróleo.
Para México, sin embargo, ésta no es
una opción atractiva, pues no somos autosuficientes en la producción de soya ni
de maíz y, tampoco, de sus aceites derivados. Además, éstos son relativamente
caros, 20 pesos el litro, mientras que el petrodiesel cuesta alrededor de
cinco. Así, “no conviene convertir esa materia en biodiesel por cuestiones
económicas ni por estrategia de alimentación”.
Ese esquema no funcionaría en el país,
sino uno basado en productos no alimenticios. Por ello, existen investigaciones
relativas a semillas oleaginosas que no se ingieren. Ese es el caso de la
llamada higuerilla, de la que se obtiene el aceite de ricino. Varias
instituciones, incluyendo
Otra ventaja importante estriba en que
México no tiene gran cantidad disponible de suelos cultivables; no se pueden
usar parcelas de producción de alimentos para generar biocombustibles. Las
plantas se pueden sembrar en áreas desgastadas, áridas o semiáridas. Se evalúan
sus características y es probable que el año entrante se obtenga biodiesel.
En el IBt se estudian algas,
microorganismos acuáticos y de gran variedad, que acumulan muchísimo aceite,
hasta 50 o 60 por ciento de su peso, y que podría usarse para obtener ese
combustible.
En México, cada día se consumen 50
millones de litros de diesel. Tratar de abastecer ese mercado con biodiesel de
esas plantas no sería viable. Las algas se reproducen en días y con mayor
contenido de aceite que las plantas; sólo requieren agua y Sol.
El
biodiesel ayuda a reducir la contaminación porque está libre de azufre. Además,
permite capturar el dióxido de carbono y reciclarlo, sin aumentar el efecto
invernadero ni contribuir al cambio climático.
Según Martínez Jiménez, el biodiesel
entrará antes que el etanol al país, y el año entrante se verán algunas plantas
de producción, que aumentarán su número en forma considerable para 2010.
En el caso del etanol, se espera que en
cinco años haya procesadoras a partir de residuos agroindustriales con
tecnologías de segunda generación, finalizó.
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FOTO 1
El
integrante del IBt de
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