Boletín UNAM-DGCS-450
Ciudad Universitaria
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ILEGAL, EL 61 POR
CIENTO DEL SOFTWARE INSTALADO EN
MÉXICO
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El experto del IIJ de
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Es tan avanzado el proceso, que a simple
vista es difícil encontrar diferencias entre los originales y las copias,
señaló
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Este fenómeno debe atacarse no sólo con
medidas legales más severas, sino con programas ideados entre las autoridades y
los autores, sugirió
México tiene un índice
de “piratería” en software del 61 por ciento, es decir, por cada 10
programas instalados seis son copias no autorizadas, informó el especialista
del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de
Las pérdidas en este
ramo por falsificación en 2007 ascendieron a 836 millones de dólares al año, de
acuerdo con datos del Fifth Annual BSA and IDC Global
Software, un informe global de piratería de programas de cómputo, que
publica
Generalmente, agregó el
experto, lo más grave es que cada día “se vuelve más competitivo” y más
tentador lo que ofrecen los comerciantes dedicados a esta actividad, pues la
gente se da cuenta del ahorro al momento de adquirir esta mercancía. Por
ejemplo, la última versión de Microsoft Office se ofrece en 80 pesos, cuando en
Además, detalló, es tan
avanzado el proceso, que a simple vista es difícil encontrar diferencias entre
los originales y las copias en ropa, zapatos, perfumes y discos, entre otros.
Ocasionalmente, incluso se adelantan a los fabricantes. Esa sorpresa se
Este fenómeno, sugirió Labariega, debe atacarse no sólo con medidas legales más
severas, sino con programas ideados entre las autoridades y los autores,
organizados a través de sociedades de gestión colectiva para defender derechos.
Una medida que se ha
aplicado en otras naciones en el caso de las fotocopias de un libro, por
ejemplo, es que se permite realizarlas, pero se estipula que una parte de la
ganancia se destine a los creadores. De esta forma, adujo, al consumidor se le
da la información que necesita y se respeta la explotación económica del
trabajo.
Países como Estados
Unidos han podido disminuir de manera importante este ilícito, por las severas
penas y por la cultura, que proporciona incentivos a los innovadores; “nosotros
también podemos hacerlo”, consideró el especialista.
Desafortunadamente, la
falsificación o copia de productos en la sociedad mexicana se ve con
“normalidad” y, en ocasiones, hasta se ensalza, por la destreza de las personas
que los realizan. En ese sentido, es importante que se insista en el estudio
del Derecho de Autor, enfatizó.
A los niños debe enseñárseles el respeto a la propiedad ajena. Derrotar
a la piratería –que es corrupción y, en estricto sentido, crimen organizado–, será difícil si no se cultivan estos valores
en los pequeños, refirió el especialista en las áreas de Derecho Civil y
Mercantil.
De lo contrario, se desalentaría la existencia de creadores e
inventores, y se viviría subsidiado por la información externa.
Labariega Villanueva precisó que la piratería viola los
derechos de autor, concepto que según el artículo 11 de la ley federal
correspondiente, es el reconocimiento que hace el Estado a favor de todo
productor de obras. La normatividad otorga protección para el goce de
prerrogativas y privilegios exclusivos de carácter personal y patrimonial.
Las piezas pueden
pertenecer a las siguientes ramas: literaria, musical con o sin letra,
dramática, danza, pictórica o de dibujo, escultórica y de carácter plástico,
caricatura e historieta, arquitectónica, cinematográfica y demás audiovisuales,
programas de radio, televisión y cómputo, además de fotografías, especificó.
Asimismo, las de arte
aplicado que incluyen el diseño gráfico o textil, de compilación integrada por
colecciones como las enciclopedias, las antologías y otros elementos como las
bases de datos, siempre que por la selección o la disposición del contenido o
materias, constituyan una creación intelectual, concluyó.
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Es tan avanzada la forma de
falsificar, que a simple vista es difícil encontrar diferencias entre los
originales y las copias, dijo el especialista del IIJ de
FOTO 02.
El experto de