17:30  hrs. 23 de Junio de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-399

Centro Cultural Universitario Tlatelolco

 

Juan Luis François Lacouture

 

Pie de foto al final del boletín

 

REQUIERE MÉXICO UN PLAN ENERGÉTICO CON INVERSIÓN EN CIENCIA Y TECNOLOGÍA

 

 

México requiere establecer un Plan Energético Nacional que contemple la inversión en ciencia y tecnología y el desarrollo de una industria nacional de bienes de capital, productora de componentes que generen la infraestructura necesaria para el crecimiento del sector, planteó el académico de la Facultad de Ingeniería (FI) de la UNAM, Juan Luis François Lacouture.

 

Al participar en la mesa Fuentes alternas de energía, en el marco del Debate Universitario sobre la Reforma Energética, insistió en la importancia de establecer programas de desarrollo en la materia que coordinen la colaboración entre la industria pública y privada y las áreas de investigación e instituciones de educación superior.

 

Ese plan, agregó, debe preveer la intensificación del uso eficiente de energía y promover la reducción de la dependencia de los hidrocarburos; también, favorecer la presencia de algunas fuentes alternas, entre ellas la solar, y fortalecer otras, como la eólica.

 

Aunque existe suficiente investigación sobre energía renovable, no hay tecnología suficiente para lograr su desarrollo en México, señaló, por su parte, el investigador del Instituto de Ingeniería (II), Gerardo Hiriart Le Bert.

 

La energía geotérmica, generada por agua caliente, es de suma importancia para México, que ocupa el tercer lugar en el mundo en el desarrollo de esta fuente, reveló.

 

Éste es el proyecto más económico y viable, y, por ello, es necesario implementar nuevas formas de extracción para el mejor aprovechamiento de este recurso; de hecho, la Universidad Nacional trabaja en un proyecto de energía geotérmica de baja entalpía, generada naturalmente por los manantiales.

 

Respecto al resto de las fuentes renovables, subrayó la solar (la más costosa), la eólica (infuncional, cuando no hay aire), la biomasa (riesgosa), de mareas (prometedora, pero poco estudiada) y de carbono (desperdiciada en el país). Indicó que hay estudios y aplicaciones importantes en cada una de ellas, pero no se cuenta con la tecnología suficiente para su desarrollo.

 

En tanto, el investigador del Instituto de Geofísica, Carlos Canet Miquel, advirtió que la demanda energética en el mundo y en cada nación ha experimentado un incremento brutal, acompañado del crecimiento de la industria y la población. Mientras que en 1971 la demanda superaba los cinco mil millones de toneladas equivalentes de petróleo, para 2006 fue del doble, lo que implicó un crecimiento del dos por ciento anual.

 

Se estima, abundó, que en las próximas décadas habrá un crecimiento sostenido de los requerimientos, que podrían estar subestimados, porque hay economías que están despegando en los recursos energéticos, como China e India. De esa forma, se espera que para el 2040 la demanda se duplique, y a finales del 2050 se triplique.

 

No obstante, acotó, la generación de electricidad genera el 40 por ciento de emisiones de dióxido de carbono (C02) a la atmósfera, un gas de efecto invernadero que provoca el calentamiento del planeta. “Si seguimos utilizando los combustibles fósiles hasta su agotamiento, sin una política de secuestro del CO2, la cantidad de éste se podría triplicar”.

 

El agotamiento de estos combustibles es ineludible, consideró el investigador, ya que en el caso del petróleo la caída en la producción se ha previsto desde hace varias décadas; mientras que para el gas natural, se estiman reservas para 50 u 80 años, y para el carbón poco más de 150 años.

 

A su vez, el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares, José Julio Emilio Herrera Velázquez, mencionó que mientras algunas fuentes de energía como la biomasa y la eólica pueden ser aprovechadas por países en desarrollo, la nuclear es utilizada básicamente por naciones desarrolladas.

 

Al referirse a los reactores nucleares, explicó que la fusión es la fuente de energía del Sol y las estrellas, que genera los elementos en el universo; la fisión nuclear se produce al interior de las estrellas y, al mismo tiempo, fabrica elementos para el cosmos.

 

No es honesto predecir cuándo podremos obtener un reactor de fusión, ya que aún hay demasiados elementos desconocidos y, de igual modo, es necesario realizar experimentos pertinentes en plasma y combustión. A corto y mediano plazos, es preciso impulsar la implementación de reactores avanzados de fisión nuclear, ya que no se obtendrán en un futuro previsible.

 

La mesa fue la primera sobre fuentes alternas de este Debate, moderada por la directora de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, Suemi Rodríguez Romo; el relator fue el titular de la FI, José Gonzalo Guerrero Zepeda.

 

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FOTO 01.

 

Participantes en la mesa Fuentes alternas de energía, en el marco del Debate Universitario sobre la Reforma Energética, en el CCU Tlatelolco de la UNAM.