Boletín
UNAM-DGCS-397
Centro Cultural
Universitario Tlatelolco
Pie de foto al
final del boletín
FACTOR
FUNDAMENTAL DE
La crisis de Petróleos Mexicanos en los últimos años específicamente se debe, al subdesarrollo tecnológico del
país. No es posible que después de 70 años de la nacionalización de los
hidrocarburos, México esté desprotegido para manejar esa industria, reconoció
el investigador emérito del Instituto de Geofísica de la UNAM,
Al participar en
En el auditorio
En la actualidad, las compañías operadoras internacionales reponen, en
promedio, 114 por ciento de los volúmenes de petróleo que utilizan, es decir,
mantienen una tasa de aumento de sus reservas, equivalente al 14 por ciento de
su producción. En cambio, las de Pemex disminuyen a
un ritmo del 75 por ciento de producción, pues mantienen una tasa de reposición
del 25 por ciento de los volúmenes generados.
Para el académico de la Facultad de Ingeniería,
Hoy, 35 por ciento de los ingresos fiscales de la nación provienen de
la industria petrolera; Pemex enfrenta la tarea de
compensar la caída de la producción que registra desde 2005; deben eliminarse las
restricciones que se le han impuesto, pues no hacer nada es la peor
alternativa.
En México, la exploración y explotación de los hidrocarburos fósiles de
hace varios años llegó a su fin; por ello, mantenerse actualizado requiere de
una organización que la industria debe reconocer; las nuevas tecnologías exigen
un esfuerzo mayor a los recursos humanos para asimilar la información y
transformarla en conocimiento.
Aunque Pemex tiene personal altamente
calificado, no es suficiente, porque se presentan importantes brechas por
cerrar para alcanzar metas internacionales de alto nivel. No obstante, desde
hace medio siglo la empresa ha afrontado, en forma exitosa, los proyectos que
le permiten ubicarse dentro de las pocas en el mundo que produce casi tres
millones de barriles de aceite al día.
Ante ello, dijo, se requiere incentivar de forma eficiente la
investigación aplicada y el desarrollo
de la tecnología, a través del Instituto Mexicano del Petróleo e instituciones
afines, y crear planes de corto, mediano y largo plazos para resolver problemas
técnicos.
Por su parte, el profesor de la Facultad de Ingeniería (FI), Héber Cinco Ley, al hablar de los retos tecnológicos de
México, aseguró que de nada sirven los recursos, si no se aplican adecuadamente
las innovaciones.
La tecnología debe ser un negocio para Pemex
y para México, es la fuerza necesaria para afrontar los retos, mencionó. Pero
en el país, éstos superan las condiciones prevalecientes porque no existe el
conocimiento necesario para aplicar los más adecuados en cada área.
Cinco Ley enumeró algunos de los desafíos, como la recuperación
secundaria y mejorada, sector en el que se debe investigar la manera de
sustraer recursos de la matriz de las rocas, como se hace en otros países.
Además, las aguas profundas son uno de los enigmas a superar, pues no existe
aún desarrollo para aplicarlo, ni investigación
respectiva.
Finalmente, el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas
(IIJ), Héctor Felipe Fix-Fierro, acentuó la necesidad
de que existan juristas que cotidianamente trabajen en la revisión y propuestas
sobre la legislación en esta área.
El jurista universitario destacó la importancia de contar con
investigaciones desde las Ciencias Sociales, porque esta problemática está
enmarcada en aspectos sociales y culturales que deben ser contemplados por la
reforma.
La vinculación social con la explotación de yacimientos es un aspecto
poco estudiado, en el que el IIJ trabaja en un proyecto de investigación, para
conocer las variables colectivas involucradas, reveló.
En la mesa participaron, como moderador, el director de la Facultad de
Estudios Superiores Iztacala, Sergio Cházaro Olvera,
y como relator, el director del Instituto de Ingeniería, Adalberto Noyola Robles.
–o0o–
FOTO 01.
Dio inicio en