12:30  hrs. 14 de Junio de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-375

Ciudad Universitaria


Eduardo Loría

 

Pie de foto al final del boletín

 

SE REDUCE LA EXPECTATIVA DE CRECIMIENTO  PARA MÉXICO AL 2 Y 2.4 POR CIENTO EN 2008

 

·        El integrante del CEMPE de la Facultad de Economía de la UNAM, Eduardo Loría, dijo que el desempleo abierto podría llegar a niveles de casi cuatro por ciento

·        Además, el mayor problema para la economía mexicana es la elevada apreciación cambiaria del peso frente al dólar, afirmó

·        México debe modificar la Constitución para establecer una planeación estratégica de largo plazo, aseguró el académico de la FE, Clemente Ruiz Durán

 

En el presente año, se estima que la economía mexicana registrará un crecimiento de entre 2 y 2.4 por ciento, aseguró el integrante del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE) de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, Eduardo Loría Díaz de Guzmán.

 

Al presentar los pronósticos económicos 2008-2010 para México, en la segunda reunión trimestral del CEMPE, sostuvo que el desempleo abierto para este año será alto, con niveles de casi cuatro por ciento, pero que, eventualmente, podría estabilizarse en los próximos dos años en 3.5 por ciento.

 

Por ello, es difícil que el desempleo se dispare, pero tampoco disminuirá de manera importante; lo más factible es que se mantenga en tasas de 3.8, señaló en la sala David Ibarra Muñoz de la FE.

 

La falta de empleo, reconoció Eduardo Loría, afecta más a las personas con mayor nivel educativo. En un contexto de bajo crecimiento es difícil que esta situación se revierta.

 

Sin embargo, el economista sostuvo que el mayor problema que tiene la economía mexicana es la elevada apreciación cambiaria del peso frente al dólar reportada desde septiembre de 2007. Aunque es benéfico para los nacionales que viajan a Estados Unidos, se convierte en una pesadilla para los exportadores.

 

De hecho, abundó, ningún analista pensaba que en esta época el tipo de cambio estaría a 10.50 pesos por dólar. Por el contrario, se estimaba que rondaría los 11.50, nivel que le daría un poco más de competitividad al tipo de cambio.

 

“Lo preocupante es que con este entorno de tipo de cambio apreciado, con un crecimiento estimado de 2.4 por ciento, México tiene un desequilibrio de cuenta corriente, similar al que tenía hace muchos años, un déficit de dos por ciento del Producto Interno Bruto, cuando en varios  años se sostuvo en equilibrio”, refirió.

 

De esa forma, puntualizó el analista, en un contexto de gran fragilidad fiscal, sobre todo con los subsidios que tienen que otorgarse a alimentos y energéticos, estos signos avizoran un escenario complicado para el país.

 

En ese sentido, el académico de la FE, Clemente Ruiz Durán, consideró que ante los grandes desequilibrios que vive el mundo, las graves consecuencias que está provocando el cambio climático y los altos precios de energéticos y alimentos, es indispensable modificar la Constitución, para establecer una planeación estratégica de largo plazo.

 

La Carta Magna no permite establecer una estrategia de más de seis años; tiene que modificarse para tener un esquema de planeación, evitar la dependencia del exterior y menos sujetos a una crisis internacional, agregó.

 

 

La situación actual, advirtió Ruiz, ha revelado que las instituciones que rigieron al mundo en el siglo XX, hoy día son insuficientes para afrontar estas realidades, sobre todo en lo referente a los alimentos, porque no hay acuerdos básicos de cómo asegurar que la alimentación llegue a las personas de manera adecuada.

 

Los organismos financieros internacionales no están funcionando y las crisis son recurrentes, por lo que se requiere modificar al Fondo Monetario Internacional y a los bancos Mundial y de Pagos Internacionales.

 

Al hablar de la coyuntura económica mundial, Clemente Ruiz mencionó que se vive un mundo con grandes desequilibrios, que provocará un cambio en la forma como hemos venido organizando la economía.

 

“Hay un planeta multipolar que está reordenando las hegemonías, pero también los pesos económicos y, con ello, se abre paso a un nuevo modelo. Esto tiene efectos en la demanda de materias primas, que se combina con un proceso intenso de innovación financiera en los países industriales y que ha propiciado la actual crisis monetaria”, dijo.

 

De hecho, agregó, la presencia de EU en la crisis actual es mucho menor de lo que pudiera haber sido hace 50 años. Pero si no se toma en cuenta esta perspectiva, poco se comprenderá la forma como va a impactar al planeta.

 

La gran demanda de alimentos de China e India provoca un desequilibrio, que ha ocasionando incrementos en el precio de las materias primas y de los energéticos; el futuro será de energéticos y alimentos caros, concluyó.

 

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FOTO 01.

Eduardo Loría Díaz, Hugo Contreras y Clemente Ruiz Durán, en la segunda reunión trimestral del CEMPE, de la FE de la UNAM, al presentar los pronósticos económicos 2008-2010 para México.