Boletín
UNAM-DGCS-323
Ciudad Universitaria
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ESTUDIAN EN
·
Investigadores de la
Facultad de Medicina, encabezados por
·
El virus sincitial
respiratorio es el principal causante de enfermedades respiratorias infecciosas
en infantes
Investigadores
del Laboratorio de Virología del Departamento de Microbiología y Parasitología
de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, encabezados por
Las infecciones virales pueden ser agudas o persistentes. En las primeras, el cuadro clínico es evidente: la respuesta inmune del hospedero controla la multiplicación del virus, los síntomas y signos cesan, y posiblemente se erradica el agente infeccioso.
En cambio, en las segundas, la desaparición de los síntomas y signos no va acompañada de la eliminación del agente infeccioso; este tipo de infecciones, a diferencia de las agudas, en las que el virus permanece poco tiempo en el organismo, favorecen daños patológicos por un tiempo prolongado que ocasionan enfermedades crónicas y/o degenerativas. Sin embargo, los mecanismos que utilizan los virus para permanecer en la célula y en el organismo, están poco estudiados.
Recientemente, se ha
reportado que individuos con antecedentes de infección severa por el VSR en sus
primeros años de vida, posteriormente tienen problemas de cuadros de
inflamación pulmonar y bronquitis crónicas y asma, padecimientos cuya
frecuencia ha aumentado en los últimos años.
“Aún no se sabe por qué, pero se especula que éstos pueden deberse a daños en los pulmones, alteraciones en el sistema inmune o a la permanencia del virus en el organismo”, dijo Gómez-García.
Brotes
infecciosos
El VSR es considerado, a nivel mundial, el principal agente responsable de enfermedades respiratorias infecciosas en niños menores de un año. En México, la tasa más alta de mortalidad por padecimientos infecciosos en infantes corresponde a los males respiratorios, y aunque no se dispone de estudios etiológicos es probable que el VSR sea el agente causal.
La infección viral generalmente es benigna, y la probabilidad de que un niño de dos años haya presentado una es del 95 por ciento. Entre 25 y 40 por ciento de los bebés y niños pequeños infectados, por primera vez con el VSR, manifiestan síntomas de bronquiolitis (inflamación de las vías respiratorias inferiores) y neumonía.
Anualmente, en el mundo se registran 64 millones de casos de infección
por el VSR, que ocasionan unas 160 mil muertes, según
Los brotes infecciosos surgen cada año en las naciones de clima templado del hemisferio norte, en los meses de invierno y primavera, y en los países tropicales en la época de lluvias; afectan a personas de todas las edades y son recurrentes. En los adultos, la incidencia es comparable a la de la influenza estacional.
La enfermedad en niños
suele ir acompañada de fiebre, escurrimiento nasal, tos y, algunas veces, por
sibilancias, ruidos pulmonares patológicos, y puede ser autolimitante. Sin
embargo, haberla sufrido no protege contra reinfecciones, que suelen ser
asintomáticas o bien presentarse con los síntomas característicos del catarro
común, como congestión o secreción nasal, dolor de garganta y de cabeza leve,
tos, fiebre y malestar general. En personas mayores, los síntomas pueden manifestarse
en forma grave.
Modelo
in vitro
“A nosotros
–apuntó Gómez-García– nos interesa investigar si la permanencia del VSR en el
organismo se asocia a problemas de hiperreactividad pulmonar, para lo cual
diseñamos un modelo in vitro de persistencia viral, es decir,
manipulamos células (macrófagos) para que el virus persista (normalmente, éste
las destruye).
“Los macrófagos forman parte del sistema de defensa que tiene el
organismo contra agentes patógenos. Participan en la primera línea de
protección contra la infección de las vías respiratorias, causada por el VSR.
Sus actividades pueden reducirse a: fagocitar, producir factores que regulan la
respuesta del sistema inmune y presentar antígenos”.
Por medio de ese modelo in vitro, los
investigadores determinaron que la persistencia viral altera la capacidad
fagocítica y antibacteriana de los macrófagos, y aumenta la síntesis de
factores celulares, responsables del proceso inflamatorio. En los cuadros de
asma y bronquitis crónica se da un proceso inflamatorio.
Una vez
identificadas las modificaciones que presenta la línea celular de macrófagos
por la continua presencia y expresión del VSR, los investigadores ahora buscan
establecer los mecanismos responsables de dichos cambios.
Cambios en la célula
Cuando el
VSR permanece dentro de una célula, desata en ésta continuas transformaciones
que influyen en todo el organismo. Una célula persistentemente infectada por
cualquier virus o agente externo genera, de manera excesiva, sustancias que en
condiciones normales no produciría, con lo que se altera el equilibrio del
organismo u homeostasis. Por esta razón, las infecciones persistentes son
consideradas agentes etiológicos de enfermedades degenerativas.
Gómez-García subrayó: “Aún nos falta mucho por hacer
en nuestra investigación básica. Los
resultados que hemos logrado, y los que obtengamos, podrían servir en el futuro
para combatir eficazmente al VSR”.
La profesora de la Facultad de Medicina de la UNAM,
Beatriz Gómez-García, es Química Bióloga
por el Tecnológico de Monterrey y doctora en Ciencias Naturales por
Ha participado en congresos internacionales y nacionales –y organizado cursos y seminarios– sobre virología, biología molecular,
genética y patogénesis de enfermedades infecciosas y publicado trabajos en revistas internacionales indexadas.
Es evaluadora de
proyectos en el Conacyt, autora y
coautora de manuales de virología y microbiología, y miembro de
El VSR se transmite fácilmente de persona a persona, es frecuente que algún niño en edad escolar lo introduzca en el seno familiar. La infección puede producirse cuando las secreciones respiratorias infectadas entran en contacto con las membranas de los ojos, la boca o la nariz, y probablemente también por la inhalación de partículas generadas por un estornudo o la tos, o por el contacto directo con superficies u objetos contaminados.
El período de incubación, tiempo desde la exposición al virus hasta la aparición de los síntomas de la enfermedad, es de aproximadamente cuatro días. No se tiene una vacuna ni se dispone de antivirales efectivos.
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El VSR es
considerado, a nivel mundial, el principal agente responsable de enfermedades
respiratorias infecciosas en niños menores de un año, advierten expertos de la
UNAM.