12:30  hrs. 03 de Mayo de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-284

Ciudad Universitaria

 

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PRESENTAN CONDUCTA INAPROPIADA ENTRE 50 Y 80 POR CIENTO DE MASCOTAS

 

 

Entre 50 y 80 por ciento de los dueños de mascotas considera que sus animales presentan alguna conducta inapropiada, aseveró el docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la UNAM,  Alberto Tejeda Perea.

 

Éste es el único dato que existe al respecto en el país y se desprende de dos tesis de licenciatura realizadas en la Universidad Nacional, a partir de que los dueños de perros o gatos los llevaron a consulta al Hospital Veterinario de Especialidades de esta casa de estudios, dijo.

 

De hecho, señaló, es la primera institución latinoamericana con especialistas dedicados al estudio de este tema de manera estructurada y formal, que cuenta con un programa sobre los problemas de comportamiento de estos animales.

 

El servicio comenzó hace cinco años, y ha crecido desde entonces. La consulta se ofrece dos días a la semana, tratando a alrededor de 30 animales por mes, con una hora de atención como mínimo, agregó Tejeda Perea.

 

Ahí, médicos veterinarios titulados hacen estancias cortas. Se integran también quienes realizan la especialidad de Pequeñas Especies, internos y residentes. Asimismo, indicó, hay alumnos de prácticas profesionales supervisadas y de servicio social. Con el nuevo plan de estudios, se abrió una materia para los alumnos que están a punto de terminar la carrera, y la idea es integrarlos a esta dinámica.

 

Por su parte, la coordinadora del Área de Comportamiento, Manejo y Bienestar Animal de la FMVyZ, Anne Sisto Burt, añadió que conocer la manera natural como se comportan los animales ayuda a los médicos veterinarios a hacer diagnósticos más acertados, saber cómo aproximarse a ellos sin peligro, “manejarlos de manera adecuada, evitarles enfermedades causadas por estrés y mejorar el diseño de instalaciones donde viven”, entre otras situaciones.

 

Cuando este estudio se formalizó como ciencia, puntualizó Tejeda Perea, hubo ciertos mitos y realidades que se revisaron a lo largo del tiempo. Los más tratados, son los animales de compañía. Hay especies sobre las que este tema se ha desarrollado aún más rápido, como el caso de los perros, donde la ansiedad les puede provocar gastritis, por ejemplo, un padecimiento que antes no se consideraba.

 

El principal problema, precisó, es la agresión. La mordedura es un signo y parte del trabajo es conocer por qué se genera. De ahí que se deba hacer una historia clínica completa y, en su momento, determinar el tratamiento.

 

Inclusive, consideró, se debe tratar de establecer si es factible controlar esa conducta, porque existen situaciones donde no es posible, como las impulsivas. “Cuando hay un componente ansioso el animal comienza a reaccionar de manera súbita”. Para ese tipo de respuestas debe observarse el ambiente y descartar la parte médica.

 

Asimismo, la ansiedad se presenta por separación, pues los perros se  muestran nerviosos cuando los dueños están ausentes. Aquí puede haber deposiciones inadecuadas, ladridos constantes o destrucción en la casa; es un alto estado de miedo. Además, el temor crece por el sonido de cuetes y tormentas.

 

Con relación a los gatos también el principal problema es la agresión, pero en este caso hacia otros felinos con los que vive; otro es el marcaje, cuando empiezan a orinar en varios lugares. Muchas situaciones se combinan, recalcó el especialista.

 

El número de gatos mascotas sigue creciendo, probablemente debido a que más gente vive sola; son más fáciles de mantener, pues manipulados adecuadamente son sociables, expuso.

 

En general, las mascotas cumplen un papel diferente al de antaño: ya no están en las azoteas o son sólo guardianes, ahora viven con la gente y realmente son animales de compañía.

 

Anne Sisto se abocó al estudio de las especies de producción, más enfocado al bienestar, “que se refiere a su estado natural, a cómo se adapta al medio en el que vive”.

 

En general, los animales, puntualizó, tienen comportamientos genéticamente determinados, algunos vitales, fundamentalmente los biológicos, y su existencia mejora si se les da la oportunidad de realizarlos.

 

Los más estudiados en este campo son los bovinos y cerdos, seguidos de las aves, informó Sisto Burt. Entre las principales conductas anormales, insistió, también figura la agresión, sobre todo porque los comederos son escasos.

 

Además, resaltó, puede haber estereotipias, movimientos repetidos sin una función obvia, o conductas redirigidas, es decir, cuando son destinadas a un animal u objeto que no eran el blanco primario, como la mordedura de barrotes, o la apatía total.

 

En la UNAM, se hace investigación para el bienestar animal. Incluso se participa en un proyecto mundial que apenas empieza, con el propósito de iniciar la evaluación en diferentes países.

 

Conocer esta condición, además de proteger a los ejemplares, repercute en el ser humano. Por ejemplo, se sabe que la carne cambia de calidad si el cerdo o la vaca han estado sometidos a estrés; es el mismo caso para los bovinos y en las aves está en proceso de determinarse.

 

Todavía hay mucho que averiguar con relación a la conducta de las mascotas o de los animales de producción, concluyó Tejeda Perea.

 

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FOTO 01

 

Los académicos de la FMVyZ de la UNAM, Anne Sisto Burt y Alberto Tejeda Perea, hablaron sobre los estudios que realizan sobre el comportamiento animal, preferentemente en pequeñas especies.

 

 

FOTO 02.

 

Las mascotas cumplen un papel diferente al de antaño: ya no están en las azoteas o son sólo guardianes, ahora viven con la gente y son animales de compañía, afirmaron especialistas de la UNAM.