Boletín
UNAM-DGCS-276
Ciudad Universitaria
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ES IMPRESCINDIBLE
DEJAR DE OBSERVAR
En 2004 poco más de mil 200 niñas y mujeres fueron asesinadas en el
país, es decir, cuatro por día, y, lamentablemente, se observa como un hecho
cotidiano. Por ello, el gran desafío como sociedad es construir y hacer
entender que “la violencia no es normal”, aseguró el presidente de la Comisión
de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) y profesor del posgrado de la
Facultad de Derecho de la UNAM, Emilio Álvarez Icaza.
Al participar en la primera sesión del VII Diplomado sobre Violencia Familiar y Derechos Humanos,
organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ), consideró que
el problema es que la comunidad considera natural que aparezcan mujeres
muertas, incluso en muchas ocasiones de forma violenta.
Otro de los grandes retos que tiene la sociedad mexicana, refirió, es
lograr la existencia de una igualdad sustantiva, no jurídica, en el ejercicio
de los derechos.
En la ponencia magistral Violencia contra las mujeres desde una
perspectiva de los derechos humanos, insistió en que se debe reconocer que
se es diferente, lo único igual es que todas y todos son distintos, no se
enferman de lo mismo, ni tienen idénticos problemas, pero sí cuentan con
derechos semejantes y se pueden ejercer de manera incomparable.
“La violencia de género es un problema social que demanda políticas de
Estado y programas de acción institucionales para su prevención”, sostuvo el ombudsman
capitalino en el aula de seminarios Guillermo
Floris Margadant del IIJ.
Cifras rojas
Se estima que hasta una quinta parte de las mujeres en el mundo ha
sufrido abuso sexual antes de los 15 años, reveló Álvarez Icaza. Además, casi
siete de cada 10 mexicanas mayores de 15 años han padecido violencia
comunitaria, familiar, patrimonial, escolar, laboral o de pareja, y cuatro de
cada diez, recibió agresiones por parte de su pareja o ex pareja en su última
relación.
Incluso, dijo, entre los jóvenes se han detectado agresiones graves
durante el noviazgo, porque suelen reproducir los estereotipos bajo los cuales
fueron educados: la cultura de los celos, la dominación y la desconfianza, por
lo que es inaceptable que en una relación se den esas situaciones.
Por ello, es necesario avanzar en los procesos de formación y
sensibilización, para que las mujeres jóvenes tengan capacidad para detectar
una relación insana inicial y proceda a detenerse a tiempo, consideró.
También, es indispensable ir hacia adelante en la construcción
institucional del ejercicio de los derechos humanos y que la mujer víctima de
violencia no lo viva como culpa, sino como una vejación. Es preciso que tenga
la capacidad y el acompañamiento institucional y social, para tomar la decisión
de separarse de quien la maltrata, argumentó.
El presidente de la CDHDF informó que, de acuerdo con una investigación
diagnóstica feminicida en diez entidades de
Según el Informe Mundial sobre Brecha entre Géneros del 2007, México
ocupa el lugar 93 de 128. Además, las mujeres en la nación representan cuatro
de cada diez personas que integran
Respecto a los derechos políticos, Emilio Álvarez comentó que 23 de los
128 escaños del Senado de la República son ocupados por mujeres, es decir, sólo
18 por ciento; mientras que en cuanto a la toma de decisiones, sólo presiden
cinco de 57 comisiones, menos del 10 por ciento, cuando constituyen más de la
mitad de los electores en el país.
Asimismo, indicó, en la Cámara de Diputados 117 curules de las 500 que
hay son ocupadas por mujeres, apenas el 23 por ciento, y presiden ocho de 44
comisiones.
México cuenta con dos mil 439 municipios y delegaciones, pero sólo 85
presidencias municipales están a cargo de mujeres, es decir, en ese ámbito 3.5 por ciento son mujeres.
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FOTO 01.
La violencia de género es un problema social que
demanda políticas de Estado y programas institucionales para su prevención,
dijo el presidente de la CDHDF y profesor de la UNAM, Emilio Álvarez Icaza.