12:30 hrs. 19 de Abril de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-249

Ciudad Universitaria

 

José Torres Solís

 

 

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SE GRADÚA EL PRIMER DOCTOR EN MÚSICA DE LA UNAM

 

·        José Ramón Torres Solís, académico de la FCyA, presentó la tesis El mercado musical mexicano, calidad de vida y cultura regional en una economía globalizada

·        Además, ha sido invitado por la Wuhan University of Technology, de China, para impartir cátedra en el posgrado

 

Con la tesis El mercado musical mexicano, calidad de vida y cultura regional en una economía globalizada, José Ramón Torres Solís se convirtió en el primer doctor en música graduado de la Universidad Nacional.

 

Además, ha sido invitado por la Wuhan University of Technology, de China, para impartir cátedra en el posgrado. En el próximo semestre, dará los seminarios de filosofía de la ciencia y métodos de investigación, y cultura organizacional, en el programa de doctorado.

 

El trabajo de investigación del universitario considera que el conocimiento sobre la estructura del mercado musical mexicano, facilita la estimación de las posibilidades de supervivencia de los bienes culturales de la música nacional y la inserción en la economía local, regional y global.

 

Asimismo, la aproximación a ese quehacer permite conocer la participación en los procesos productivos de México, la inclusión en los mercados y los efectos en la calidad de vida de los humanos en un mundo globalizado. La tesis tiende un puente entre los campos de la música y la administración.

La industria de la música, declaró el también doctor en administración, se basa en la producción de discos; las grandes compañías tienen grandes recursos, pero éstos no llegan a los creadores e intérpretes en la mayoría de los casos.

 

Además, la música popular, como la de grupos huapangueros o de mariachi, es poco reconocida. Se habla de música “fina”, “refinada” o “de concierto” y se le califica como “buena”; no obstante, las piezas, como el “Son de la negra”, también pueden ser clásicas.

 

Hablar de música clásica refiriéndose sólo a los grandes creadores europeos, como Vivaldi o Beethoven, es una suerte de discriminación, opinó, pues todo es música y es un arte sin apellidos, al que todos tienen acceso en la creación, la interpretación o tan sólo al escucharla.

 

Desde el punto de vista de la economía, consideró, la globalización es enfrentada de manera incorrecta por las naciones en vías de desarrollo, como la nuestra. Hasta ahora, este esquema ha permitido lograr buenas utilidades sólo para las grandes empresas y los países ricos.

 

Uno de los problemas en el mercado musical mexicano es que no se producen instrumentos. Existe una escuela de laudería con 15 estudiantes para una licenciatura de cinco años; se reparan los aparatos, pero no se fabrican. “Todas esas son oportunidades económicas que aún no se han aprovechado”, sentenció.

 

En la tesis, Torres Solís también abordó el tema de la sindicalización de los músicos. Esa debería ser una forma de unión para obtener prestaciones sociales, obtener mejores sueldos y oportunidades de desarrollo, por ejemplo. En especial, porque se trata de un grupo de profesionales vulnerable; no se contrata a los ancianos para trabajar, sólo se requiere a los jóvenes.

 

El ex jefe de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Contaduría y Administración (FCyA), asimismo, propone en su trabajo recepcional que los niños aprendan arte, es decir, teatro, pintura y música.

 

Hace tiempo, a alguien se le ocurrió que los pequeños deberían tocar la flauta dulce, instrumento extremadamente difícil porque no posee ninguna ayuda mecánica. Por qué no enseñarles a tocar otro instrumento, o mejor aún, formar bandas escolares. Ahí hay oportunidades que deben ser aprovechadas para la educación artística en México.

 

De igual modo, se necesitan políticas públicas que hagan posible el desarrollo en la materia. Se deben patrocinar empresas culturales rentables; hay que tener un criterio de funcionalidad económica, añadió.

 

José Ramón Torres Solís realizó estudios en las escuelas Nacional de Música (ENM) de la UNAM y Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. Realizó su examen de grado en las instalaciones de la ENM, de lo cual dijo sentirse contento y orgulloso. También, subrayó que es una satisfacción ir al extranjero a enseñar en nombre de la Universidad y abrir nuevas líneas de investigación.

 

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José Ramón Torres es el primer doctor en música graduado por la ENM de la UNAM, con la tesis El mercado musical mexicano, calidad de vida y cultura regional en una economía globalizada.

 

 

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El conocimiento de la estructura del mercado musical mexicano, facilita la supervivencia de los bienes culturales nacionales, afirmó el primer doctor en música por la UNAM, José Ramón Torres.