14:45 hrs. 14 de Abril de 2008

  

Boletín UNAM-DGCS-237

Ciudad Universitaria

 

Carlos Arámburo

 

Pie de fotos al final del boletín

 

 

INAUGURAN UNAM Y DELEGACIÓN IZTAPALAPA CENTRO DE MONITOREO DE FRACTURAMIENTO DEL SUBSUELO

 

 

La UNAM, a través del Centro de Geociencias (CEGEO), y la Delegación Iztapalapa pusieron en marcha el Centro de Monitoreo de Fracturamiento del Subsuelo de esa demarcación, primero en su tipo en México y Latinoamérica, que se explica a partir de un convenio de colaboración suscrito entre ambas partes.

 

En la ceremonia, el coordinador de la Investigación Científica de esta casa de estudios, Carlos Arámburo de la Hoz, expuso que la inauguración del Centro es de la mayor relevancia no sólo para esa zona del DF, sino por la interacción entre las dos instancias.

 

 

El Centro de Monitoreo integra métodos geológicos, geofísicos e informáticos para el análisis del territorio iztapalapense; es un acontecimiento relevante, con el que queda de manifiesto la estrecha vinculación de la UNAM con la sociedad, subrayó.

 

Los antecedentes del proyecto, se relacionan con el acercamiento que desde hace varios meses se ha dado entre las autoridades delegacionales y la Universidad, para tratar de estudiar a fondo qué ocurre en el subsuelo de esa área. “Gracias al trabajo se han logrado conjuntar esfuerzos, voluntades y visiones de largo alcance, que permitirá la realización de estudios detallados que mitiguen y prevean riesgos”, apuntó.

 

El inicio del Centro de Monitoreo, agregó, que es una segunda etapa del convenio firmado entre ambas instancias, profundizará el conocimiento de esa zona, en beneficio de los habitantes de esa jurisdicción.

 

Por su parte, el director del CEGEO, Luca Ferrari, señaló que el Centro de Monitoreo de Fracturamiento del Subsuelo es un ejemplo de cómo los académicos pueden colaborar en la solución de los problemas sociales, en este caso, de aspectos geológicos. También, es una muestra de cómo se pueden abordar situaciones graves como los de fracturas y hundimientos en las ciudades.

 

Con la experiencia de años y en diferentes regiones del país, dijo, se ha aprendido que estos fenómenos son complejos, que no existe una salida mágica que los resuelva “de la noche a la mañana”.

 

Los daños geológicos que ocurren a lo largo del tiempo de manera lenta, han sido acelerados y agudizados por la ampliación de la ciudad, es decir, por la ocupación de territorios inadecuados para la construcción. Además, la capital se erigió sobre un antiguo lago y a medida que se ha extraído el agua del subsuelo, se ha provocado la compactación y el hundimiento que, en la superficie, se traduce en grietas, explicó.

 

Es un proceso multifactorial y el primer paso para entenderlo es el monitoreo constante. “Se necesita hacer acopio de datos, y de eso se trata este proyecto”. De ahora en adelante, dijo, eso se hará de manera sistemática, junto con mapeos y estudios de las fracturas con modernos equipos geofísicos.

 

Al mismo tiempo, abundó, se alimentará la base de datos, que ya está constituida, que servirá para entender cómo se generan las fallas, y dónde es más probable que puedan seguir presentándose. Es el primer paso para que los ingenieros propongan soluciones o se trabaje en la prevención, para evitar construir en áreas de riesgo.

 

Otro aspecto novedoso de este proyecto, resaltó Ferrari, es la transferencia del conocimiento. “En México son pocos los geofísicos y geólogos; en el Sistema Nacional de Investigadores sólo hay 250, para una población de más de 100 millones de habitantes y un vasto territorio. Por ello, una parte importante de esta colaboración es y será formar técnicos a nivel local, personal que está siendo capacitado para llevar a cabo el monitoreo. Esto puede ser ejemplo para otras delegaciones y regiones del país”, enfatizó.

 

El jefe delegacional en Iztapalapa, Horacio Martínez Meza, expresó que esa demarcación marca pautas de políticas públicas para que sean retomadas, no sólo por el gobierno de la ciudad, sino por el federal.

 

El problema de fracturamiento por el que atraviesa este territorio, reconoció, requiere de la participación de diversas instancias, incluyendo a la sociedad. Por ello, además de la adquisición de equipo, por primera vez se cuenta con personal especializado. “Se ha aprendido que no es la buena voluntad o la intuición la que puede guiar en la toma de decisiones trascendentales”.

 

Se buscó a la Universidad para que capacitara al personal, no sólo en el manejo de los instrumentos, sino en la interpretación de los levantamientos que se van a realizar, expuso.

 

Por último, la coordinadora responsable del proyecto Geociencias UNAM-Iztapalapa, Dora Carreón Freyre, recordó que desde el año pasado se diseñó el Centro de Monitoreo y se inició la compilación y análisis de la información; se efectuaron los cursos de capacitación en diferentes técnicas de medición geológica y geofísica, directa e indirecta, y se diseñó un sistema de información digital para integrar y analizar la información.

 

En la ceremonia participaron también el director de Prevención de Protección Civil del DF, Oscar Roa Flores, y el presidente de la Comisión de Protección Civil en la Asamblea Legislativa, Agustín Carlos Castilla Marroquín.

 

—o0o—

 

FOTO 01.

 

Dora Carreño, Luca Ferrari, Horacio Martínez, Oscar Roa y Carlos Arámburo, al inaugurar el Centro de Monitoreo de Fracturamiento del Subsuelo de Iztapalapa,  de la UNAM y esa delegación.

 

 

FOTO 02

 

El director del CEGEO de la UNAM, Luca Ferrari, explicó el funcionamiento del Centro de Monitoreo de Fracturamiento del Subsuelo de Iztapalapa, primero de su tipo en México y AL.