Boletín
UNAM-DGCS-201
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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No hay que ir a los yacimientos profundos, porque
todavía hay mucho territorio explotable tierra adentro y en aguas someras del
mar: Arturo Bonilla, del IIEc de la UNAM
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El país tiene depósitos probados para una década,
afirmó el especialista de la FI,
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La extracción exageradamente acelerada del recurso
no renovable provocará que se agote, advirtió el especialista del IIEc, Fabio Barbosa Cano
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El investigador del Programa Universitario de
Energía, Gerardo Bazán, dijo que los energéticos
tienen que ver con todos los procesos económicos, políticos y sociales
Cada día se extraen cerca de 85 millones de
barriles de petróleo en el mundo. De ellos, cerca de tres millones proceden del
territorio mexicano. Al respecto, el jefe de la División de Ingeniería en
Ciencias de la Tierra de la Facultad del ramo (FI),
Especialistas de la UNAM, señalaron que el país
posee reservas comprobadas para los próximos diez años, sumadas a nuevos
yacimientos por explorar en aguas profundas y a la explotación de los ya
conocidos con tecnologías novedosas.
De acuerdo con cifras de Petróleos
Mexicanos (Pemex), el país está posicionado en el
lugar 15 respecto a las reservas, con 364 campos en producción, seis mil 80
pozos en explotación, 199 plataformas marinas, además de tener ubicados nuevos
yacimientos en la planicie costera del Golfo de México.
En el marco de la reciente conmemoración del 70
aniversario de la expropiación petrolera, Padilla y Sánchez explicó
que en el Golfo se cuenta con 104 mil millones de barriles de petróleo crudo
equivalente. Poco más de la mitad de esos recursos se ubican
en aguas mexicanas y están poco explorados, mientras que del lado norteamericano
sí se ha usufructuado
La extracción en esos lugares, consideró, implica
instalar una tubería de hasta seis kilómetros de largo, si se considera el
subsuelo por perforar, una plataforma o barco que sostenga el equipo, además de
contemplar la posibilidad de desastres naturales como huracanes, lejos de
tierra firme.
“Aquí es donde las universidades pueden ayudar,
porque tienen fortalezas científicas y tecnológicas, ingenieros, geólogos,
oceanógrafos y expertos en todo lo referente al hidrocarburo”, afirmó uno
de los responsables en la impartición de las
maestrías en Ingeniería del petróleo y gas natural, así como en Explotación del
petróleo, que se imparte en la FI.
Por su parte, el experto del Instituto de
Investigaciones Económicas (IIEc), Fabio Erazo Barbosa Cano, señaló que en la actualidad se consumen
aproximadamente 85 millones de barriles de petróleo al día, 20 millones tan
sólo en EU, “con un ritmo de extracción exageradamente acelerado que provocará
pronto agotamiento”. En tanto, México, produce alrededor de tres millones.
La oferta de petróleo, alertó, ya no puede
satisfacer la demanda creciente, al punto que se está llegando al “pico”. A
ello se suman países como China e India, con altas tasas de consumo, con una
economía basada en los hidrocarburos, principalmente para el sector
transportes, que requiere de gasolinas, diesel y de otros combustibles.
La
generación en el país, aseguró, con exploración y explotación de yacimientos,
“cada vez enfrenta mayores dificultades para encontrar un barril del aceite o
un pie cúbico de gas natural, porque las perforaciones deben ser más profundas
y en zonas inaccesibles, con gran desafío tecnológico para instalar un equipo”
de búsqueda y succión.
En
el ámbito internacional, insistió, hay un consenso de científicos que confirman
que “este modelo económico basado en los hidrocarburos es insostenible. Cada
vez se está más cerca del “pico” del petróleo, del punto en que la producción
va a ser incapaz de satisfacer este consumo irracional y en alto grado
dispendioso”.
A la
fecha, los precios internacionales del petróleo han rebasado los 100 dólares y
en México se acercan a los 90, informó. La comunidad científica se ha unido a
una alerta tecnológica a la sociedad en general, en torno al agotamiento, que
se podría alcanzar en el 2025, por lo que se promueven energías alternativas,
sobre todo renovables.
El
investigador del Programa Universitario de Energía (PUE), Gerardo Bazán, expuso que la extracción diaria de petróleo en aguas
profundas está en el orden de un millón 300 mil barriles de la producción
global.
Con
los huracanes, advirtió, no se puede instalar tecnología en aguas profundas,
porque genera gran incertidumbre. Recomendó como opción para el suministro del
aceite negro los mares someros, donde ya se han explotado yacimientos, pero
sólo el equivalente al 35 por ciento del total.
“Hay
visiones catastróficas sobre la declinación del petróleo, suficiente para
satisfacer las necesidades de aquí a 100 años, y las hay optimistas, hasta para
200 años más, y también contundentes, que aquel yacimiento que permanece en el
subsuelo después de la extracción es cercano al 65 por ciento”, aclaró.
La
mayoría de los sistemas económicos
del mundo dependen del petróleo y gas natural, sostuvo, y estos hidrocarburos
condicionan la dinámica global. “Buena parte de lo que ocurre se puede explicar
por esta gran lucha por controlar y garantizar sus suministros. Estos
energéticos no sólo proporcionan combustibles, sino tienen que ver con todos
los procesos económicos, políticos y sociales”.
Ante ello, Bazán se
manifestó por mantener un equilibrio entre lo que se extrae y lo que se
descubre para garantizar el abastecimiento obtenido en gran medida del complejo
Cantarell, apellido en honor al pescador que en los
años setenta descubrió hidrocarburo en los mares cercanos a Ciudad del Carmen,
Campeche.
El investigador de la Unidad de Economía de la
Energía del IIEc, Arturo Bonilla, expresó que para
manejar adecuadamente el petróleo, no hay que ir a los yacimientos profundos,
porque todavía hay mucho territorio explotable tierra adentro y en los mares
nacionales.
“Se debe ir a lo menos costoso y riesgoso para el
país, a las aguas someras y no profundas, para invertir más en refinación, con
el objeto de darle mayor valor agregado al crudo mexicano ya industrializado,
porque de EU se importan petrolíferos y petroquímicos”, dijo.
La investigadora del IIEc,
Sarahí Ángeles Cornejo, sugirió dirigir la búsqueda
de petróleo a las zonas profundas. Ello es excesivamente costoso, pues
“perforar un pozo cuesta 150 millones de dólares y se requieren excavar unos
dos mil pozos, es decir, 300 mil millones de dólares”.
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El
experto del IIEc de la UNAM, Arturo Bonilla, expresó
que no hay que ir a los yacimientos profundos de petróleo, porque todavía hay
mucho territorio explotable tierra adentro y en los mares nacionales.
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Fabio Erazo Barbosa Cano, del IIEc de
la UNAM, señaló que en la actualidad se consumen aproximadamente 85 millones de
barriles de petróleo al día, 20 millones tan sólo en EU.