Boletín
UNAM-DGCS-065
Ciudad Universitaria
Pie
de foto al final del boletín
El énfasis en la
producción ganadera y agrícola, los problemas en la tenencia de la tierra y los
bajos precios de la madera, entre otros factores, han provocado la pérdida de
la tercera parte de la riqueza forestal del país, aseveró el especialista en
botánica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, Martin Ricker Reymann.
Siglos atrás, refirió
el especialista, alrededor del 52 por ciento del territorio nacional era
boscoso, con gran diversidad, mientras que en la actualidad, de acuerdo con el
inventario forestal, sólo se tiene el 33.3 por ciento de suelos en esta
categoría.
El biólogo de origen
alemán, consideró que estas áreas han sido desaprovechadas por motivos
históricos y políticos, así como por una falta de cultura en su manejo. Ello ha
provocado que las importaciones de productos derivados de este sector sean casi
cuatro veces mayores que las exportaciones.
Sin embargo, aseguró
que sólo el 2.3 por ciento de la superficie de México sería suficiente para
conservar las casi 850 especies arbóreas nativas, a través de una red de
reserva estratégica. “En un área relativamente pequeña, donde nadie toca nada,
eso sería bastante eficiente”.
De acuerdo con
El sector forestal
mexicano maderero se sustenta en cuatro subsectores: el capítulo de papel,
cartón y manufacturas forestales que
absorben el 49.2 por ciento de las exportaciones; el de madera, carbón y
manufacturas de madera, 17.3; muebles de madera, 16.9, y productos editoriales
y manuscritos, el 14.7 por ciento.
Los 20 países destino
de las ventas en este sector (entre ellos EU, Costa Rica, Guatemala, Venezuela,
Colombia, El Salvador, Puerto Rico, España, Panamá, Chile, Canadá, República
Dominicana, Honduras, Perú, Cuba, Nicaragua, Reino Unido, Alemania, Emiratos
Árabes Unidos y Ecuador) representan el 98.2 por ciento del total.
Pese a ser rica en
diversidad, precisó Ricker, la nación ha visto mermadas sus zonas arboladas por
la ganadería, con pastizales deforestados, usada como sector económico de
desarrollo rural. “Por décadas se consideró que el bosque era un obstáculo, no
una oportunidad para el progreso”.
No obstante, el IB
realiza desde hace años un nuevo listado sobre las variedades mexicanas, pues
el existente data de unas siete décadas atrás y reconoce aproximadamente cinco
mil 700 tipos de vegetación, pero algunas de ellas cambiaron de denominación y
se encontraron otras nuevas, detalló.
Tras enfatizar que en
el país está abandonado el sector forestal, mientras que en otras latitudes se
aprovecha con plantaciones de monocultivos, manifestó que los bosques y las
selvas son fundamentales como mecanismos de oxigenación para el planeta.
Además, dijo que esas
áreas ayudan a la captura de agua natural, a evitar la erosión, a conservar la
vida silvestre y a fomentar la diversidad de árboles y arbustos.
“Vale la pena hacer
una investigación en este rubro, un trabajo para la optimización de recursos y
asegurar de manera permanente, por medio de reservas, toda la riqueza arbórea”,
concluyó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Martin Ricker
Reymann, del Instituto de Biología de la UNAM, aseguró que las áreas boscosas
han sido desaprovechadas por motivos históricos y políticos, así como por una
falta de cultura en su manejo.
FOTO 02.
Sólo el 2.3 por
ciento de la superficie de México sería suficiente para conservar las casi 850
especies arbóreas nativas, dijo el investigador de la UNAM, Martin Ricker.