Boletín
UNAM-DGCS-042
Ciudad Universitaria
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VIVE
EN POBREZA GRAN PARTE DE
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Carlos Javier Cabrera, de
·
Disminuyó la inversión pública en el rubro
agropecuario, desaparecieron las instituciones encargadas de brindar apoyo y se
redujeron los centros de investigación, dijo
·
Antonio Gazol Sánchez, también de
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Se contemplan productos considerados
sensibles por México como el maíz y frijol; mientras que Estados Unidos
determinó el azúcar y algunos lácteos
Alrededor de 49 millones de mexicanos
–equivalente al 47 por ciento de la población– viven en pobreza, gran
parte de ellos en las zonas rurales del país, afirmó Carlos
Por su parte, Antonio Gazol Sánchez, de esa
misma entidad, señaló que el TLCAN “ya está rebasado” y los productos sensibles
que quedaron liberados a partir del primero de enero de 2008, como maíz,
frijol, leche en polvo y naranja, son parte de un acuerdo trilateral que inició
en 1994 con plazos que se han cumplido en estos 14 años, sin que en su momento
se hiciera nada para fortalecerlos.
De acuerdo con el documento Los Subsidios Agrícolas en los Países
del TLCAN, elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de
El trabajo consigna que
en 2006 el valor total de la producción agropecuaria de EE UU ascendió a más de
265 mil millones de dólares, de los que 44 por ciento correspondió a bienes
agrícolas; 45 por ciento a ganaderos, y el resto a productos forestales y
servicios. Asimismo, su producción exportadora representó, en términos de
valor, el 43 por ciento de las exportaciones mundiales de arroz; el 46 del
trigo; el 42 de algodón; y el 37 por ciento de soya. Asimismo, absorbió más del
17 por ciento de las importaciones mundiales de productos agropecuarios.
En 2006, Norteamérica
otorgó subsidios directos e indirectos de 150 dólares promedio por hectárea por
productor, mientras que en México fue de sólo 45 dólares y en Canadá de 52, en
promedio. En 2005, EU destinó 37 mil millones de dólares en este rubro.
Los subsidios agropecuarios totales que los
norteamericanos otorgaron en 2005 fueron casi 20 veces superiores a los de
nuestro país en el mismo año. Para el periodo 2004-2008, se estima que EE UU
subsidie con más de 150 mil millones de dólares a sus productores agrícolas,
mientras que los nacionales no excederán los 27 mil millones, señala dicho
análisis.
Ante ello, Cabrera Adame consideró que
México ya no puede acudir a un panel de controversias con Estados Unidos y
Canadá para negociar o revisar algunas partes del acuerdo, porque “es un hecho
consumado la desgravación total y ya entró en vigor”.
No obstante, aseguró que la caída en la
producción de alimentos y aumento de la pobreza en
Tras destacar que la pobreza en el país no
se ha podido resolver a lo largo de los siglos, recordó que para el primer
quinquenio de este siglo, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de
“El TLCAN no es el causante de todos
los males que se presentan en el campo. El descenso de la producción
agrícola inició mucho antes de que entrara en vigor el acuerdo, que permitió
aumentarán notablemente las exportaciones mexicanas, sobre todo las
manufactureras, vinculadas a las maquiladoras, pero ello no se tradujo en mayor
productividad, más empleos y mejores ingresos”, dijo.
Cabrera Adame aseveró que hay sectores de
la sociedad que piden se revise el capítulo séptimo del TLCAN, pero hace tres
lustros existía la posibilidad “de que los gobiernos pudieran adoptar medidas
para proteger, impulsar o fortalecer la producción de sus sectores
agropecuarios”, pero no se hizo absolutamente nada.
Por el contrario, refirió que a lo largo de
ese tiempo disminuyó la inversión pública en este rubro, desaparecieron instituciones
públicas encargadas de brindar apoyo a los agricultores y se redujeron los
centros de investigación. Sin embargo, hay sectores ganadores, como los de
frutas y hortalizas, en regiones focalizadas.
Un panel de controversia a convocatoria
mexicana, expuso, es una “vía con escasas posibilidades de instrumentarse y de
tener resultados favorables; el problema central ha sido el descuido en el
fomento de la producción agropecuaria”.
Gazol Sánchez explicó que el TLCAN inició
14 años atrás y el primer día de este año se liberaron artículos dispuestos en
el capítulo tercero, relativo al acceso a mercados, donde se contemplan
productos sensibles por México como el maíz y frijol, entre otros, mientras que
en este inciso Estados Unidos determinó el azúcar y algunos lácteos.
Al respecto, detalló que el país es un
importador de los alimentos antes señalados desde hace muchos años atrás,
condición que no ha cambiado por la falta de políticas públicas para acompañar
una apertura comercial caracterizada por su proceso de integración
irresponsable, que no observa diferencias y asimetrías.
Más adelante, concluyó que “no hemos hecho
la tarea en lo agropecuario ni en nada más. El TLCAN ha contribuido con gran
eficacia a aumentar los desequilibrios regionales, porque no contempla nada
para cerrar brechas entre los países”.
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FOTO 01
El TLCAN no es un
proceso de integración responsable que contemple las diferencias y las
asimetrías entre las tres naciones, señaló Antonio Gazol Sánchez, de
FOTO 02.
Carlos