Boletín
UNAM-DGCS-763
Ciudad Universitaria
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final del boletín
DESCUBREN EN
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Lo anterior se desprende del trabajo de
investigación de José Fausto Rivero Cruz, académico del Departamento de Farmacia
de
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La boca puede contener hasta 350 especies de estos
microorganismos, muchos de ellos patógenos, explicó el investigador
·
También busca compuestos antibacterianos que
inhiban la formación de bioplaca o que incluso eliminen estos microorganismos
La ciruela pasa contiene un compuesto que inhibe el crecimiento de
bacterias de la boca, especialmente las Phophyromonas gingivalis, causantes de
la periodontitis o gingivitis, y de Streptococus mutans, que ocasionan las
caries, según se desprende del trabajo de investigación de José Fausto Rivero
Cruz, académico del Departamento de Farmacia de
Mediante el proyecto Plantas medicinales y comestibles de México como
una fuente potencial de compuestos antimicrobianos útiles para la prevención y
el tratamiento de las caries y de la gingivitis, Rivero Cruz se ha dedicado a
estudiar en los últimos años dichos problemas, que atacan dientes y encías, así
como a buscar en algunos frutos posibles soluciones a enfermedades que afectan
a la mayoría de la población.
La cavidad bucal, explicó el investigador, tiene microambientes que
pueden contener diversas poblaciones bacterianas que en algunos casos alcanzan hasta
350 especies, muchas de ellas patógenas.
Rivero Cruz, tutor del Programa de Maestría y Doctorado en Ciencias
Químicas de esta casa de estudios, apuntó que
Esas estructuras incrementan la resistencia de las bacterias a los
factores medioambientales adversos, lo cual ocasiona que los antibióticos no
sean efectivos ante ellas. Llegan a ser tan especializadas que en ocasiones se
les denomina consorcios y cada una tiene un rol específico, dijo.
Para eliminarlas, tradicionalmente se utilizan métodos químicos o
abrasivos, como pastas de dientes o enjuagues bucales o bien la intervención de
los dentistas. Sin embargo, afirmó Rivero Cruz, ello se puede prevenir al
evitar que éstas se asocien o se adhieran al diente.
De esta manera, el proyecto de investigación dirigido por Rivero Cruz
–en donde también participan Fernando Gabriel Brindis Hernández, estudiante de
la maestría en Ciencias Químicas, y Christine D. Wu, del Department of
Pediatric Dentristry de
Se decidió “estudiar a la ciruela pasa porque existen reportes de que
ésta se utiliza en otros países para conservar carnes, lo cual indicaba cierta
capacidad antibacteriana –refirió–. Al analizar en el laboratorio este fruto,
actualmente utilizado sólo como laxante, se encontró que contiene un compuesto,
el triterpenoide, efectivo contra las bacterias de la boca”.
Ello, dijo, es esperanzador pues eventualmente podría llegarse a la
formulación adecuada para evitar la formación de bioplaca no sólo en los
dientes, sino en las prótesis dentales, causante del rechazo de estas piezas
por parte de los pacientes.
José Fausto Rivero Cruz, quien cursó la licenciatura en Química Farmacéutica
Biológica y la maestría y doctorado en Ciencias Químicas en
-o0o-
FOTO 01.
José Fausto
Rivero Cruz, académico de