06:00  hrs. 19 de Diciembre de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-760

Ciudad Universitaria

 

 

 


Efraín Ovando Shelley

Pie de fotos al final del boletín

 

REGISTRAN MONUMENTOS ARQUITECTÓNICOS DAÑOS POR EL HUNDIMIENTO DEL SUELO EN EL VALLE DE MÉXICO

 

·           Afirmó Efraín Ovando Shelley, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM

·           Dijo que 50 edificios deben ser atendidos por especialistas en función de los daños que han sufrido por esta causa

·           El Centro Histórico de la Ciudad de México pierde 14 centímetros anuales aproximadamente, alertó

 

Cerca de 50 monumentos arquitectónicos deben ser atendidos por especialistas en función de los daños que han sufrido por la inmersión del suelo del Valle de México, advirtió Efraín Ovando Shelley, investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM.

 

Entre ellos figugran: el Colegio de las Vizcaínas, Casa de los Azulejos, Claustro de Sor Juana, Catedral Metropolitana, y los palacios Nacional y de Bellas Artes, entre otros.

 

Asimismo, destacó que el Centro Histórico se hunde 14 centímetros anuales aproximadamente, debido a que es una zona altamente poblada y urbanizada. Las partes con suelos más vírgenes desde el punto de vista geotécnico, pierden entre 40 ó 50 centímetros en el mismo período.

 

De igual modo, precisó que áreas como el norte del Distrito Federal, el Aeropuerto Internacional, Xochimilco y Chalco, registran altos niveles de depresión.

 

“Hoy, muchos edificios del Centro Histórico sobreviven inclinados, agrietados y torcidos. El futuro de una gran cantidad de ellos es incierto, pues están expuestos a temblores y fenómenos naturales que periódicamente suceden en la capital”, sostuvo.

 

Según el investigador, el exceso de extracción de agua del subsuelo es la principal consecuencia de que las construcciones registren altos niveles de declive en la Ciudad de México. También localidades como Celaya y Querétaro enfrentan el mismo problema. En el caso de la primera, el convento de San Francisco es uno de los más afectados.

 

Además, señaló que el hundimiento regional es la amenaza más importante para el patrimonio arquitectónico, más aún que los temblores. Aunque existen diversos recuentos de los daños estructurales que estos últimos causaban, en especial durante el siglo XIX, la percepción de los observadores más objetivos era que los efectos de los sismos en la capital eran relativamente moderados.

 

Por otra parte, hizo énfasis en que muchos de los edificios con valor artístico que se localizan en diversas partes de la zona lacustre, principalmente en el Centro Histórico sufren las consecuencias telúricas.

 

Los asentamientos diferenciales generados por esta causa se agregan a los que se produjeron por la consolidación primaria de las arcillas, sobre los que se plantaron templos, conventos, edificios cívicos y palacios señoriales durante el virreinato, mencionó.

 

Ovando Shelley precisó que la UNAM, mediante diversas instancias, cuenta con un programa de conservación a monumentos arquitectónicos, y entre las últimas obras que ha llevado a cabo están las de los palacios de Medicina y de la Autonomía, de la antigua Biblioteca Nacional, y el ex Convento de San Agustín, entre otras.

 

En este sentido, expresó que ha existido gran participación de los universitarios, así como aportaciones novedosas e innovaciones en las técnicas para el rescate de monumentos desde el punto de vista geotécnico, todas ellas reconocidas a nivel mundial. Ello es un ejemplo específico de cómo la investigación aplicada se traduce en un beneficio social.

 

Finalmente apuntó que especialistas, como los arquitectos interesados en restauración, y los estructuristas, quienes enfocan desde distintos ángulos el mismo problema, coinciden en proyectos específicos encaminados al mismo fin.

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FOTO 1

El Centro Histórico se hunde 14 centímetros por año aproximadamente, debido a que es una zona altamente poblada y urbanizada, dijo Efraín Ovando Shelley, del II de la UNAM.

 

FOTO 2 .

Muchos de los edificios con valor artístico que se localizan en diversas partes de la zona lacustre, padecen los efectos del hundimiento regional, dijo el investigador de la UNAM Efraín Ovando Shelley.