12:30  hrs. 10 de Noviembre de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-687

Ciudad Universitaria


Georgina Fernández

Pie de foto al final del boletín

 

TRABAJAN EN LA UNAM PARA REHABILITAR  EL LAGO DEL BOSQUE DE SAN JUAN DE ARAGÓN

 

  • Un grupo multidisciplinario de diversas facultades e institutos busca su condición adecuada para realizar actividades recreativas, además de preservar su fauna
  • El Proyecto Multidisciplinario de Rehabilitación del Lago del Bosque de San Juan de Aragón es coordinado por Georgina Fernández Villagómez, de la Facultad de Ingeniería
  • Se propuso la creación de un humedal artificial que permitiría tener agua con menos materia orgánica y eliminar microorganismos

 

Un grupo multidisciplinario de diversas facultades e institutos de la UNAM trabaja en la rehabilitación del Lago del Bosque de San Juan de Aragón, con el fin de que este cuerpo tenga la condición adecuada para realizar actividades recreativas, además de preservar la fauna que lo habita.

 

Así, los participantes en el Proyecto Multidisciplinario de Rehabilitación del Lago del Bosque de San Juan de Aragón, coordinado por Georgina Fernández Villagómez, de la Facultad de Ingeniería (FI), propusieron la creación de un humedal artificial, que se espera comience a construirse en febrero del próximo año.

 

Se busca darle seguimiento completo a ese volumen hídrico para determinar cómo se encuentra en diferentes etapas, incluso después de instalado el dispositivo, informó Fernández Villagómez, de forma que los visitantes al bosque tengan la certeza de estar en un ambiente limpio.

 

En la presentación del proyecto, destacó que en una primera etapa y a poco más de un año y medio de trabajar en la zona, se han realizado estudios sobre la geología de los sedimentos, fauna acuática, impacto ambiental y calidad del agua. En una segunda se instalará el humedal y se efectuarán otras tareas, como la aplicación de sistemas de información geográfica para las cartas de clasificación de suelos.

 

Por su parte, Fernando Jesús de Lorenz Santos, de la misma Facultad, indicó que el Lago tiene una extensión de 11 hectáreas, por lo que es más grande que el de Chapultepec; es de forma irregular y se compone de dos cuerpos conectados por un canal.

 

Explicó que su manejo integral implica que en uno de esos conjuntos se desarrolle la actividad recreativa como tal y en el otro se implemente el sistema de limpieza, donde además se llevará a cabo una parte de la educación ambiental, para generar entre la gente una cultura ecológica.

 

A su vez, Víctor Manuel Luna Pabello, de la Facultad de Química, detalló que el humedal consiste en instalar un filtro horizontal para retener los contaminantes suspendidos y algunos disueltos. Cuenta con tres componentes: el medio de soporte, en donde crecen las plantas, conformada por pequeñas partículas de material como grava o gravilla; las especies que viven sobre ello y los microorganismos asociados, que pueden ser aerobios o anaerobios.

 

Refirió que aunque parece una estructura simple los procesos que implican la remoción de tóxicos son complejos, porque por una parte funcionan como limpiadores, pero también se dan procesos bioquímicos de transformación de la materia orgánica mediante los cuales se degradan los agentes perjudiciales: una parte lo toma lo sembrado y la otra es procesada por los organismos y se convierte en bióxido de carbono.

 

Como resultado se tiene agua con un 96 a 98 por ciento menos de materia orgánica y se elimina igual porcentaje de microorganismos. Ello propicia una calidad de líquido acorde con la norma, especificó.

 

Luna Pabello subrayó que el agua de este Lago es tratada, por lo que tiene cierta calidad, pero con este procedimiento se puede mejorar para darle más tiempo de vida útil, o que tenga mejores condiciones y quitarle sedimentos.

 

Por otro lado, De Lorenz Santos mencionó que el estudio incluye un análisis toxicológico de esos asientos, que tienen alrededor de 30 años porque no se le ha dado mantenimiento preventivo ni correctivo desde que se inauguró.

 

Con ello se busca determinar metales totales, granulometría y parámetros microbiológicos como coliformes y huevos de helmintos o parásitos, puntualizó. Se pretende ver su disposición final; es decir, se quiere su reutilización en el bosque.

 

Respecto a la fauna acuática, Balbina Suárez Achaval, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, comentó que se extraen los organismos que habitan el lago, como tilapia y en menor cantidad ajolotes, para que la renovación no los afecte.

 

Luego se regresarán a su hábitat, pero con control de población. Se busca el menor impacto sobre la fauna acuática, y para ello se tiene apoyo tanto de la Comisión Nacional del Agua como de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.

 

Asimismo, Norma Legorreta Linares, de la FI, expuso que se trata de un equipo multidisciplinario en donde participan biólogos, ingenieros civiles y químicos, químico fármaco biólogos, personal del área administrativa, estudiantes, tesistas, prestadores de servicio social, alumnos de maestría y doctorado, tanto de esas entidades como de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.

 

Se pretende generar recursos extraordinarios e invertirlos en investigación y material, y con ello sustentar y generar más proyectos, concluyó.

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FOTO 01.

 

La académica Georgina Fernández Villagómez explicó el proyecto multidisciplinario de la UNAM para rehabilitar el lago del Bosque de San Juan de Aragón. La acompañan investigadores involucrados.