Boletín
UNAM-DGCS-625
Ciudad Universitaria
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final del boletín
En ella participaron integrantes de los departamentos de
Inmunología, de Biotecnología y de la planta piloto del IIBm, así como
académicos y estudiantes de posgrado de la Facultad de Medicina Veterinaria y
Zootecnia de la UNAM,
Al respecto, Edda Sciutto recordó que la primera versión desarrollada por su grupo resultó altamente eficiente en su evaluación en campo; sin embargo, debido a su alto costo no fue generada masivamente para su utilización.
Considerando las limitaciones para el escalamiento en la producción de la vacuna desarrollada, sus componentes se expresaron en forma recombinante en un vector denominado “fagos filamentosos” asociados a las proteínas de superficie del fago. Estas proteínas se expresan en múltiples copias en cada una de las partículas del fago ofreciendo un sistema óptimo para su producción. Los fagos recombinantes pueden crecerse en cultivos bacterianos en donde se multiplican naturalmente.
Los fagos recombinantes fueron preparados por los doctores Karen Manoutcharian y Goar Gevorkian, del IIBm.
De ese modo se logró esta nueva versión de la vacuna contra cisticercosis. Con el propósito de producirla en forma masiva se optimizaron los procedimientos de cultivo en la planta piloto del IIBm, con la intervención del doctor Abel Blancas.
Para validarla es indispensable su evaluación en condiciones naturales
de transmisión. Esta parasitosis, apuntó, es adquirida por los cerdos que
ingieren heces humanas contaminadas con huevos de Taenia solium. Son
animales de traspatio, criados en condiciones rústicas, alimentados con
desperdicios y basura, estresados, genéticamente heterogéneos y en posible contacto con el parásito en múltiples
ocasiones.
El estudio continuó con la identificación de un área
adecuada para evaluar
En esos lugares se desarrolló un programa de vacunación que incluyó un total de mil cerdos: la mitad de cada camada fue vacunada y la otra fue incluida como controles. Se registraron los datos de los cerdos incluidos en el estudio así como de las casas de los dueños de los mismos para determinar la relevancia de diferentes factores biológicos y de exposición en la eficiencia de la vacunación.
Al cabo de siete meses se revisaron las lenguas de los cerdos incluidos
en el estudio –método utilizado para diagnosticar la cisticercosis porcina– y
se detectó que la vacuna reducía a más de la mitad la cantidad de puercos
infectados.
Posteriormente, refirió Edda Sciutto, se revisaron partes representativas de los mismos (lengua, maceteros, corazón y diafragma), “compartimentos” en donde el parásito se aloja de manera preferencial. Utilizando este procedimiento se determinó que la vacuna reducía en 54 por ciento el porcentaje de afectados y en 87 por ciento la cantidad de parásitos que se instalaban.
Estos resultados permitieron concluir “que la vacuna efectivamente era capaz de inducir altos niveles de protección y puede ser un biológico de interés para interrumpir la transmisión de la parasitosis”, especificó.
El diseño del estudio facilitó además evaluar qué tan bien funcionaba la vacuna en diferentes. “La vacuna redujo importantemente la cantidad de cisticercos instalados en diferentes condiciones de exposición”, apuntó.
También se determinó que existen factores sexuales involucrados en la
eficiencia de vacunación: la vacuna reduce el porcentaje de cerdos
cisticercosos en hembras pero no lo modifica en machos. Sin embargo, disminuye
en igual proporción la cantidad de parásitos instalados en ambos sexos.
Asimismo, se encontró que las cerdas que habían tenido alguna gestación
durante el periodo del estudio presentan mayor prevalencia de cisticercosis; no
obstante, la vacuna funciona tanto en las que tuvieron alguna gestación como en
las que no fueron gestantes.
La conclusión del estudio es que la aplicación de la nueva vacuna S3Pvac-Fago representa una herramienta de utilidad para el control de la teniasis cisticercosis.
Edda Sciutto refirió que en la actualidad está comenzando
un programa de control en el estado de Guerrero, propiciado por
Entre los retos por venir, dijo la investigadora, figura una nueva vacuna para administrarse en forma oral. Esto permitiría que el propio dueño de los animales pueda administrarlo reduciendo los costos de la aplicación del biológico inyectable y aumentando la posibilidad de cobertura. La versión oral ya está en proceso de evaluación en campo.
Esta vacuna se ha expresado en células de papaya en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Irapuato y está siendo producida actualmente en el IIBm. Se han entregado las primeras 500 dosis para su evaluación en campo, proceso que se estima durará aproximadamente tres años.
Por último, Sciutto Conde señaló que el Premio de Roche es un reconocimiento a todo el grupo de investigación. “Esta distinción representa un importante estímulo para nuestro grupo de investigación que nos impulsa a seguir adelante con el programa de vacunación y control en miras de prevenir la neurocisticercosis en el hombre, enfermedad que puede afectar gravemente la salud humana”.
El Premio de Investigación Médica Doctor Jorge
Rosenkranz cumple 23 años de reconocimiento al trabajo y talento mexicano.
En la ceremonia de premiación de los trabajos de clase mundial y que se ubican
a la vanguardia de la investigación –en las áreas básica, clínica y
epidemiológica–, asistieron Gloria Soberón Chávez, directora del IIBm, y Juan
Pedro Laclette, presidente de
En el Casino Español también estuvieron presentes autoridades de la Secretaría de Salud, el Consejo de Salubridad General, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, del Cinvestav y del Grupo Roche Syntex de México.
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FOTO 01.
Edda Sciutto Conde, del IIBm de la UNAM, afirmó que la
aplicación de la nueva vacuna S3Pvac-Fago representa una herramienta de
utilidad para el control de la teniasis cisticercosis.
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Edda Sciutto y su grupo de trabajo del IIBm de la UNAM
desarrollaron una nueva versión de una vacuna contra la cisticercosis porcina,
de costo reducido y eficiente, para aplicarse en zonas rurales.
FOTO 03
El equipo de investigación dirigido por Edda Sciutto
Conde, del IIBm de la UNAM, obtuvo el Premio de Investigación Médica Doctor
Jorge Rosenkranz 2007 que otorga Roche, en el área de Epidemiología.