12:30 hrs. 13 de Octubre de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-625

Ciudad Universitaria


Edda Sciutto Conde

Pie de fotos al final del boletín

 

RECONOCEN A INVESTIGADORA DE LA UNAM POR VACUNA CONTRA LA CISTICERCOSIS

 

·        El grupo de trabajo dirigido por Edda Sciutto Conde, del IIBm, obtuvo el Premio de Investigación Médica Doctor Jorge Rosenkranz, en el área de Epidemiología

 

El equipo de investigación dirigido por Edda Sciutto Conde, del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM, desarrolló una nueva versión de una vacuna contra la cisticercosis porcina, de costo reducido y eficiente, que puede ser aplicada en forma masiva en áreas rurales, donde esta parasitosis se transmite de forma activa.

 

Esta labor mereció el Premio de Investigación Médica Doctor Jorge Rosenkranz 2007 que otorga la empresa Roche, en el área de Epidemiología.

 

En ella participaron integrantes de los departamentos de Inmunología, de Biotecnología y de la planta piloto del IIBm, así como académicos y estudiantes de posgrado de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Al respecto, Edda Sciutto recordó que la primera  versión desarrollada por su grupo resultó altamente eficiente en su evaluación en campo; sin embargo, debido a su alto costo no fue generada masivamente para su utilización.

 

Considerando las limitaciones para el escalamiento en la producción de la vacuna desarrollada, sus componentes se expresaron en forma recombinante en un vector denominado “fagos filamentosos” asociados a las proteínas de superficie del fago. Estas proteínas se expresan en múltiples copias en cada una de las partículas del fago ofreciendo un sistema óptimo para su producción. Los fagos recombinantes pueden crecerse en cultivos bacterianos en donde se multiplican naturalmente.

 

Los fagos recombinantes fueron preparados por los doctores Karen Manoutcharian y Goar Gevorkian, del IIBm.

 

De ese modo se logró esta nueva versión de la vacuna contra cisticercosis. Con el propósito de producirla en forma masiva se optimizaron los procedimientos de cultivo en la planta piloto del IIBm, con la intervención del doctor Abel Blancas.

 

Para validarla es indispensable su evaluación en condiciones naturales de transmisión. Esta parasitosis, apuntó, es adquirida por los cerdos que ingieren heces humanas contaminadas con huevos de Taenia solium. Son animales de traspatio, criados en condiciones rústicas, alimentados con desperdicios y basura, estresados, genéticamente heterogéneos y en posible  contacto con el parásito en múltiples ocasiones.

 

El estudio continuó con la identificación de un área adecuada para evaluar la vacuna. Se decidió trabajar en 16 comunidades de la reserva ecológica de la Sierra de Huautla. En estas poblaciones rurales del estado de Morelos se realizó una inspección en alrededor de 60 por ciento de los cerdos y se determinó que el 13 por ciento de ellos presentaban cisticercosis.

 

 

En esos lugares se desarrolló un programa de vacunación que incluyó un total de mil cerdos: la mitad de cada camada fue vacunada y la otra fue incluida como controles. Se registraron los datos de los cerdos incluidos en el estudio así como de las casas de los dueños de los mismos para determinar la relevancia de diferentes factores biológicos y de exposición en la eficiencia de la vacunación.

 

Al cabo de siete meses se revisaron las lenguas de los cerdos incluidos en el estudio –método utilizado para diagnosticar la cisticercosis porcina– y se detectó que la vacuna reducía a más de la mitad la cantidad de puercos infectados.

 

Posteriormente, refirió Edda Sciutto, se revisaron partes representativas de los mismos (lengua, maceteros, corazón y diafragma), “compartimentos” en donde el parásito se aloja de manera preferencial. Utilizando este procedimiento se determinó que la vacuna reducía en 54 por ciento el porcentaje de afectados y en 87 por ciento la cantidad de parásitos que se instalaban.

 

Estos resultados permitieron concluir “que la vacuna efectivamente era capaz de inducir altos niveles de protección y puede ser un biológico de interés para interrumpir la transmisión de la parasitosis”, especificó.

 

El diseño del estudio facilitó además evaluar qué tan bien funcionaba la vacuna en diferentes. “La vacuna redujo importantemente la cantidad de cisticercos instalados en diferentes condiciones de exposición”, apuntó.

 

También se determinó que existen factores sexuales involucrados en la eficiencia de vacunación: la vacuna reduce el porcentaje de cerdos cisticercosos en hembras pero no lo modifica en machos. Sin embargo, disminuye en igual proporción la cantidad de parásitos instalados en ambos sexos.

 

Asimismo, se encontró que las cerdas que habían tenido alguna gestación durante el periodo del estudio presentan mayor prevalencia de cisticercosis; no obstante, la vacuna funciona tanto en las que tuvieron alguna gestación como en las que no fueron gestantes.

 

La conclusión del estudio es que la aplicación de la nueva vacuna S3Pvac-Fago representa una herramienta de utilidad para el control de la teniasis cisticercosis.

 

Edda Sciutto refirió que en la actualidad está comenzando un programa de control en el estado de Guerrero, propiciado por la Vet. Sara Herrera y la doctora Aline Aluja en conjunto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, institución que ha destinado fondos y personal para este propósito. En este programa IIBm entregará la vacuna en forma gratuita producida en el propio Instituto.

 

Entre los retos por venir, dijo la investigadora, figura una nueva vacuna para administrarse en forma oral. Esto permitiría que el propio dueño de los animales pueda administrarlo reduciendo los costos de la aplicación del biológico inyectable y aumentando la posibilidad de cobertura. La versión oral ya está en proceso de evaluación en campo.

 

Esta vacuna se ha expresado en células de papaya en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) Irapuato y está siendo producida actualmente en el IIBm. Se han entregado las primeras 500 dosis para su evaluación en campo, proceso que se estima durará aproximadamente tres años.

 

Por último, Sciutto Conde señaló que el Premio de Roche es un reconocimiento a todo el grupo de investigación. “Esta distinción representa un importante estímulo para nuestro grupo de investigación que nos impulsa a seguir adelante con el programa de vacunación y control en miras de prevenir la neurocisticercosis en el hombre, enfermedad que puede afectar gravemente la salud humana”.

 

El Premio de Investigación Médica Doctor Jorge Rosenkranz cumple 23 años de reconocimiento al trabajo y talento mexicano. En la ceremonia de premiación de los trabajos de clase mundial y que se ubican a la vanguardia de la investigación –en las áreas básica, clínica y epidemiológica–, asistieron Gloria Soberón Chávez, directora del IIBm, y Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias.

 

En el Casino Español también estuvieron presentes autoridades de la Secretaría de Salud, el Consejo de Salubridad General, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, del Cinvestav y del Grupo Roche Syntex de México.

 

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FOTO 01.

Edda Sciutto Conde, del IIBm de la UNAM, afirmó que la aplicación de la nueva vacuna S3Pvac-Fago representa una herramienta de utilidad para el control de la teniasis cisticercosis.

 

FOTO 02

Edda Sciutto y su grupo de trabajo del IIBm de la UNAM desarrollaron una nueva versión de una vacuna contra la cisticercosis porcina, de costo reducido y eficiente, para aplicarse en zonas rurales.

 

FOTO 03

El equipo de investigación dirigido por Edda Sciutto Conde, del IIBm de la UNAM, obtuvo el Premio de Investigación Médica Doctor Jorge Rosenkranz 2007 que otorga Roche, en el área de Epidemiología.