Boletín
UNAM-DGCS-604
Ciudad Universitaria
Mario Sznajder |
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Pie de fotos al final del boletín
DEBE REEMPLAZAR
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Aseguró en
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Dijo que en esa región la hostilidad es el
substrato que surge todo el tiempo y se origina en forma continua porque las
estrategias fracasan constantemente
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Impartió el Seminario Israel y el Medio Oriente:
crisis y conflictos, organizado por el Programa de Posgrado en Ciencias
Políticas y Sociales, que coordina Judit Bokser
En el conflicto de
Medio Oriente, y en la mayoría de los que se suscitan alrededor del mundo, la
política debe sustituir a la violencia; por ello, es indispensable privilegiar
este tipo de soluciones, aseguró en
Al impartir el
Seminario Israel y el Medio Oriente: crisis y conflictos, organizado por el
Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales –que coordina Judit
Bokser–, dijo que en esa región la violencia es el substrato que surge todo el
tiempo, y se origina en forma continua porque “las estrategias fracasan
constantemente, por múltiples motivos”.
Reconoció que las opiniones “fáciles” en
esa zona tienen un valor distinto que en México, porque en aquella región la
gente tiende a tomar en serio el discurso político, de todas las partes, y
porque pese al largo camino que ha recorrido la ideología, o las creencias
básicas, llamadas a veces fundamentalistas, vuelven a surgir de una u otra
manera en medio de la modernización”.
Los argumentos
ideológicos, públicos y periodísticos implican una responsabilidad, pues quien
los proclama o usa debe comprender que sus palabras, entendidas en altos
niveles de frustración, desesperación, odio y conflicto continuo, pueden
producir un brote de brutalidad, apuntó.
Mario Sznajder
comentó que del discurso al hecho hay una distancia menor que en las sociedades
más modernas y civilizadas, en el sentido de mayor sofisticación, y
políticamente más elaboradas, con mayor capacidad de negociación.
En Medio Oriente
no, la manifestación de tal o cual líder, personaje de importancia cultural,
poeta, escritor, autor de teatro, actor o cineasta, va directamente a la
persona desesperada que entiende que debe hacer algo en lo individual. No es ya
una cuestión de cómo se estructuran las colectividades para resolver sus
problemas hacia adentro y entre ellas, sino que “aquí hay algo que a nivel de
valores me atañe a mí personalmente y que gatilla la violencia”, resaltó.
Por ello, el politólogo israelí opinó que
es más peligroso opinar en Medio Oriente con retóricas cargadas que en otras
regiones. Esto implica una responsabilidad de la cual ninguno de los
intelectuales puede escapar, porque si lo eluden y encienden los ánimos,
posteriormente el pueblo simple les pedirá cuentas por lo que han provocado.
Explicó que en
todo país, cuando la población observa sus propias guerras, y trata de
comprenderlas seriamente, descubre que realmente se involucró en ellas y pagó
los costos; pero la mayoría de los habitantes en esta zona no tiene idea de las
causas de tal enfrentamiento, ni lo que había sucedido.
Para Mario
Sznajder los enfrentamientos bélicos son la instancia más central de
movilización social, porque la segunda, que en el fondo también es una batalla,
es la revolución, la guerra interna o civil, y posteriormente está la
internacional.
No obstante, esta
última reúne más que la doméstica, porque responde a una cuestión atávica
básica que es el fundamento del nacionalismo, “fenómeno con una fuerza racional
e irracional inexplicable que, al parecer, va más allá que los intereses
sociales o de clase”, concluyó el ponente.
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FOTO 1.
Judit Bokser y
Mario Sznajder, de
FOTO 2
El politólogo
Mario Sznajder dijo en