06:00 hrs. 14 de Septiembre de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-564

Ciudad Universitaria


Lizbeth Sagols

Pie de foto al final del boletín

 

ABRE LA EUGENESIA EXPECTATIVA DE MANIPULAR LA EVOLUCIÓN

 

·        Señaló Lizbeth Sagols, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM

·        Ambrosio Velasco Gómez, director de la FFyL, consideró a este procedimiento como una expresión de la “tecnociencia del bien y del mal”

·        Se inauguró el Coloquio México-España: Eugenesia en Ética y Tecnociencia

 

Las nuevas biotecnologías abren la expectativa “de tomar la evolución en nuestras manos”, así como posibilidades que suscitan cuestionamientos éticos como el diseño de los hijos o de las próximas generaciones, afirmó Lizbeth Sagols Sales, profesora de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM.

 

Durante la inauguración del Coloquio México-España: Eugenesia en Ética y Tecnociencia, la especialista –acompañado por Ambrosio Velasco Gómez, director de la FFyL, y Teresa López, de la Universidad de Salamanca– recordó que estos procedimientos han dejado horrores en el pasado, desde Esparta hasta la época nazi.

 

En este marco, Ambrosio Velasco Gómez calificó a la eugenesia  como una expresión de la “tecnociencia del bien y del mal, el carácter bifronte para la emancipación, la libertad, la justicia, o bien, para todo lo contrario”.

 

Refirió que en la novela de Aldous Huxley, Un mundo feliz, se demuestra cómo determinados proyectos en este sentido llevan al agotamiento de la naturaleza y del espíritu humano, de la autonomía, pasión y emotividad. “Eso que era ficción hace 30 años es plena ciencia, dura y pura tecnociencia actual, cercana a esa situación”.

 

Por eso es de lo más atinado este encuentro, donde participan especialistas de México y España, además de fortalecer la filosofía y, en general, el pensamiento humanístico y científico iberoamericano, apuntó.

 

En su exposición, Sagols Sales precisó que la eugenesia o técnica que permite mejorar a los hijos o ciudadanos, ha sido un tema prohibido por mucho tiempo, por los errores acaecidos a través de la imposición de matrimonios entre los sanos, fuertes e inteligentes, y la eliminación de los lisiados, débiles y enfermos mentales.

 

La también encargada del Proyecto La ética ante las tecnologías transformadoras de la condición humana destacó que, no obstante, abre situaciones positivas, pues a partir del diagnóstico preimplantatorio, el genoma humano y la manipulación genética, se pueden detectar padecimientos mortales y, en un futuro no lejano, corregirlos desde antes del nacimiento. “En vez de eliminar a los enfermos, se podrán traer niños sanos al mundo”.

 

Aclaró que pese a estos beneficios, dan paso a cuestionamientos éticos como el diseño de los hijos por los padres o el esquema de las próximas descendencias en manos de las generaciones presentes.

 

“En este último caso, se estaría ante la expectativa de tomar la evolución en nuestras manos, o sea, propiciar un alto evolutivo que otorgue potencialidades más avanzadas de las que se conocen hasta ahora, ya sea biológico o incluso, según piensan algunos, en las cuestiones de la inteligencia y de la conducta”, puntualizó

 

Consideró que estas nuevas tecnologías, en donde participan técnicas genéticas, la nanotecnología e implementos electrónicos, se podrán aplicar hasta después del nacimiento; “por tanto, con ellas se tergiversa el sentido original de la eugenesia, aunque se conserva el afán de evolucionar, propia de ella”.

 

Ante este panorama sobre el futuro de la humanidad, aclaró que los problemas son de primer orden en el rubro ético-ontológico, político-social, de responsabilidad ante los riesgos y también de carácter económico, y cuestionó: cuál será la condición de estos seres, y si quedarán divididos en dos especies, antes de las biotecnologías y después.

 

Además, cómo se decidirá el cambio para que la raza humana evolucione, quiénes tendrán acceso a las novedosas tecnologías y qué exclusiones se darán, qué riesgos existen, si se tratará de un verdadero avance o se cederá ante los intereses de los mercados y los grandes laboratorios, y cómo considerar, en general, la relación de la técnica, el hombre y la naturaleza, inquirió.

 

Concluyó que el objetivo de estas formulaciones es crear conciencia y responsabilidad ética sobre el avance científico-tecnológico “y el cambio que conlleva”.

 

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FOTO 01.

Lizbeth Sagols Sales, Ambrosio Velasco y Teresa Lopez durante la inauguración del Coloquio México-España: Eugenesia en Ética y Tecnociencia, en la FFyL de la UNAM.