Boletín
UNAM-DGCS-553
Ciudad Universitaria
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IMPOSTERGABLE,
EMPRENDER UNA REFORMA HACENDARIA QUE INCREMENTE LOS INGRESOS PÚBLICOS
Es impostergable
emprender una reforma hacendaria que permita
incrementar los ingresos públicos, gastar más y mejor, así como revisar los
criterios de asignación de recursos y las condiciones para contratación de
deuda de las entidades federativas y municipios, aseguró Carlos Loaeza, profesor de las facultades de Economía (FE) y de
Estudios Superiores Aragón de la UNAM.
Al participar en
Sugirió que para impulsar una transformación exitosa se propicie que
paguen impuestos todos quienes tengan capacidad de hacerlo, lo cual no se puede
lograr sin un censo fiscal, así como dotar de mejores y mayores potestades a
entidades federativas y municipios, y que tengan participación más activa en la
recaudación y fiscalización.
Asimismo, añadió Carlos Loaeza, lograr una
mayor transparencia en el ejercicio del ramo 33, que agrupa diversos Fondos de
Aportaciones que se distribuyen a estados y gobierno locales, cuyo reparto y ministración se apega a un calendario determinado por la
Federación al principio de cada ejercicio presupuestal; consolidar el proceso
de armonización contable de las haciendas públicas locales, y adecuar el marco
para el otorgamiento de créditos.
Resaltó que el sistema hacendario mexicano se
caracteriza por un alto nivel de evasión y elusión fiscales, regímenes
preferenciales cuyo costo es elevado, y gran proporción de población que no
forma parte de la base de contribuyentes.
También, refirió en
A su vez, Rogelio Araujo, socio director general adjunto del Despacho
Consultor Estrategia Financiera Profesional, desarrolló el tema Financiamiento
y Programa Nacional de Infraestructura 2007-2012. Sobre los
requerimientos en ese campo, apuntó que es necesario incrementar los ingresos
del gobierno en sus tres diferentes niveles y la coordinación entre los mismos.
Además, indicó,
una mayor eficiencia en la aplicación del gasto y un adecuado marco legal, la
utilización estratégica del sector privado, el direccionamiento adecuado de los
subsidios, así como una reforma para destinar la mitad de dicha transformación
a infraestructura, de entre el 3 y 4.5 por ciento del Producto Interno Bruto
(PIB). De llevarse a cabo este escenario se generarían 72 mil nuevos empleos y
un derrame de recursos de dos mil 532 millones de pesos.
Como datos, reveló
que en México el gasto promedio en infraestructura y mantenimiento asciende al
3.2 por ciento del PIB, sólo hidrocarburos absorbe el 1.4 por ciento. De
acuerdo con el Foro Económico Mundial, por la competitividad de sus
instalaciones, el país se ubica en el lugar 64 de 125 naciones.
En gobiernos
locales, comentó, los recursos canalizados en promedio son del 11 por ciento en
inversión pública productiva, y la participación privada se ha focalizado a
proyectos de generación de electricidad, plantas de tratamiento de aguas
residuales y carreteras.
Por su parte, Daniel Chiquiar, investigador del Banco de México, habló de la Ventaja comparativa, desempeño exportador y productividad de la economía mexicana, donde
consideró que los
cambios en los precios relativos internacionales, inducidos en parte por la
creciente participación de los países asiáticos en el comercio global, han
implicado para México una importante reasignación de recursos del sector
manufacturero hacia servicios informales.
Sostuvo que dadas las diferencias en las
dotaciones de factores, otros puntos de Asia, como Corea, Hong
Kong, y Taiwán, han podido concentrarse más en bienes
que son relativamente más intensivos en capital humano y propicios para la
explotación de externalidades positivas. Los
diferenciales en productividad también parecen influir en el desempeño nacional
en estos mercados.
Mientras que en algunos rubros la pérdida
de intervención pudiera reflejar desventajas comparativas, agregó, en otros evidencia problemas relacionados con la baja
competitividad, como la presencia de estructuras rígidas, no competitivas y
debilidad institucional, que ha evitado la acumulación de capital físico y
humano, y el uso de las tecnologías más productivas, concluyó.
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FOTO 01.
Rogelio Araujo y
Carlos Loaeza previo a
FOTO 02
Daniel Chiquiar, Rogelio Araujo y Carlos Loaeza,
durante