14:00 hrs. 20 de Agosto de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-510

Juriquilla, Querétaro


Carlos Arámburo

 

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ALBERGA LA UNAM REUNIÓN MUNDIAL DE NEUROCIENTÍFICOS

 

·        El Instituto de Neurobiología es sede de The Cajal Club Annual Meeting, con el tema Del desarrollo a la degeneración y regeneración del sistema nervioso

·        Se realiza por primera vez en un país latinoamericano y asisten alrededor de 300 expertos de España, Suecia, EU, Canadá, Italia, Francia, Alemania y México, entre otros

·        Carlos Arámburo, director del INB, dijo que la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas constituye un importante problema de salud pública

 

El Instituto de Neurobiología (INB) de la UNAM alberga el Simposio 2007 del prestigioso Club Cajal ­–la sociedad de neurocientíficos más antigua de América del Norte–, el cual se realiza por primera vez en un país latinoamericano desde su fundación, hace 60 años.

 

El encuentro, que lleva por título Del desarrollo a la degeneración y regeneración del sistema nervioso, reúne a alrededor de 300 participantes provenientes de España, Suecia, Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Italia, Francia, Alemania, Brasil y diversos estados de México, tales como Puebla, Colima, Jalisco y Guanajuato, entre otros.

 

Así lo explicó el director del INB, Carlos Arámburo –acompañado por Rene Drucker, coordinador de la Investigación Científica–, quien añadió que la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas o aquellas derivadas de lesiones cerebrales producidas en el nacimiento, constituyen un importante problema de salud pública, “de manera que investigar sobre los mecanismos de regeneración o activación de la actividad neural es fundamental”.

 

Por ello, sostuvo, se necesita una mejor y mayor comprensión de los organismos estatales y de la sociedad para fortalecer el financiamiento e infraestructura de investigación. Se requiere crecer, y “exhorto a las autoridades para que no se suspenda el apoyo para el desarrollo de la ciencia, porque en los últimos tiempos la situación no ha sido fácil”.

 

Para el INB, la realización de The Cajal Club Annual Meeting, abundó Carlos Arámburo, es un acontecimiento relevante no sólo porque se cuenta con la asistencia de expertos de primer nivel en neurociencias, sino porque se proyecta internacionalmente lo que la UNAM realiza en este campo del conocimiento.

 

En la inauguración del encuentro, realizada en el Museo Regional de Querétaro, el director recordó que un número de “descendientes” intelectuales de don Santiago Ramón y Cajal –destacado científico español que recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906 por sus contribuciones a las neurociencias– hallaron tierra fértil en México para cultivar el estudio de la estructura y función del cerebro.

 

Esto coadyuvó al crecimiento de estas disciplinas y, como hoy se sabe, son de las más fuertes y tradicionales áreas de investigación en el país, refirió el universitario.

 

La reunión es organizada por el Club, que agrupa a alrededor de 500 miembros. Ahí participan el INB, la Coordinación de la Investigación Científica y la Dirección de Estudios de Posgrado por parte de la UNAM; además del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología del estado de Querétaro, la International Brain Research Organization y la Society for Neuroscience de los Estados Unidos.

 

Con ella se pretende que, a través de la discusión amplia de los temas, se generen colaboraciones. “Nos interesa que los asistentes conozcan el INB, los trabajos que se efectúan, las instalaciones y equipamiento de los laboratorios, la calidad de los estudiantes y que se favorezca el intercambio académico y de alumnos, la posibilidad de obtener posiciones posdoctorales para los egresados y proyectos de investigación conjuntos”, subrayó.

 

En su oportunidad, Gonzalo Martínez de la Escalera, del INB, detalló que las neurociencias son consideradas la gran frontera de la investigación científica debido a su complejidad; por ejemplo, los astrónomos trabajan con 100 mil millones de galaxias; en tanto, el “universo interior”, el cerebro, tiene ese mismo número de neuronas, cada una de las cuales se comunica con las otras con alrededor de mil conexiones en promedio.

 

Por eso, para entender cómo se integra una sola función que involucre a cientos de miles de esas células de forma simultánea, faltan muchos años, precisó el científico.

 

En México, destacó, hay buenos neurocientíficos y eso lo entendió el Club, agrupación de gran prestigio que decidió que la primera reunión fuera de EU y no relativa al científico español –cuya memoria honra– fuese en la UNAM. Antes hubo un encuentro en España, para conmemorar los 150 años del nacimiento de Santiago Ramón y Cajal, y el año pasado, en Suecia, para recordar los 100 años del otorgamiento del Premio Nobel.

 

La reunión 2007 busca abordar temas de impacto social. “En la medida en que hay mejores expectativas de vida gracias a los avances médicos, se presentan padecimientos que antes eran raros, enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o el Parkinson; pero al mismo tiempo se han resuelto problemas que ocurren temprano en el desarrollo y que pueden causar parálisis, sordera, defectos en la visión y dificultades de aprendizaje, atención y memoria”, reconoció.

 

Por su parte, Edward Jones, presidente del Club Cajal, manifestó su beneplácito por la realización de la reunión. Es importante la colaboración con instituciones como el INB, y “se espera que el encuentro sea productivo y continúen las interacciones en el futuro”.

 

Durante la primera sesión de trabajos, en el auditorio del Centro Académico Cultural del Campus Juriquilla, Carlos Arámburo habló de los inicios del INB, así como de su estructura actual, conformada por 33 laboratorios, 52 investigadores, 45 técnicos y 250 estudiantes; se trata de la institución mexicana con el número más alto de neurocientíficos, distribuidos en tres departamentos de investigación.

 

También anunció el reconocimiento durante el encuentro de dos científicos de la UNAM: Arnulfo Romo, del Instituto de Fisiología Celular, quien ofrecerá la Pinckney Harman Lecture con el tema Neural codes for perceptual decisions, y Ricardo Miledi, investigador extraordinario del propio Instituto y Doctor Honoris Causa por esta casa de estudios, quien recibirá el Wendell J.S. Krieg Award por sus aportaciones a esta disciplina. Asimismo, Tomas kfelt, del Departamento de Neurociencias del Karolinska Institutet, en Estocolmo, dará la Institute of Neurobiology 1st Annual Lecture y recibirá la Medal for Outstanding Achievements in Neuroscience Research.

 

Por su parte, en la conferencia Gene control of Cajal-Retzius neuron development, Alfredo Varela, investigador del INB, trató el desarrollo de neuronas en la corteza encefálica, donde ocurren las funciones cerebrales y mentales más sofisticadas en el caso de los mamíferos.

 

Dicha estructura es estratificada, es decir, tiene capas, cada una de las cuales posee una función particular. Para formarse se requieren ciertas células que a su vez producen moléculas que regulan el proceso; en ausencia de ellas, hay alteraciones con consecuencias conductuales y fisiológicas, afirmó.

 

Esos trastornos producen en los humanos males como lisencefalias, con fuertes consecuencias conductuales, acompañadas generalmente de retraso mental, por ello, concluyó, se utilizan modelos en ratón para determinar la función de genes y las secuelas de su pérdida.

 

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FOTO 01

Carlos Arámburo, director del INB de la UNAM, dijo que la prevalencia de enfermedades crónico-degenerativas constituyen un importante problema de salud pública.

 

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Edward Jones, presidente del Club Cajal, manifestó su beneplácito por la realización de la reunión bajo el auspicio de la UNAM, y dijo que espera que el encuentro sea productivo y continúen las interacciones.

 

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Alrededor de 300 neurocientíficos participan en el Simposio 2007 del prestigioso Club Cajal, provenientes de España, Suecia, Estados Unidos, Canadá y México, entre otros.

 

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Alfredo Varela, del INB de la UNAM, habló sobre el desarrollo de neuronas en la corteza encefálica, donde ocurren las funciones cerebrales y mentales más sofisticadas en el caso de los mamíferos.

 

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Gonzalo Martínez de la Escalera, del INB de la UNAM, detalló que las neurociencias son consideradas la gran frontera de la investigación científica debido a su complejidad.

 

FOTO 06.

Aspecto de la inauguración del Simposio 2007 del prestigioso Club Cajal, que tuvo como sede el Instituto de Neurobiología de la UNAM, realizado por primera vez en Latinoamérica desde su fundación.