Boletín
UNAM-DGCS-509
Ciudad Universitaria
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AFECTAN CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS AL UNO POR CIENTO DE LOS NACIDOS EN
MÉXICO CADA AÑO
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Los cuales
necesitan el uso de catéteres para su atención, al igual que quienes las
adquirieron, dijo en la UNAM el especialista Héctor Osnaya
Martínez
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La enfermedad
de Kawasaki, que produce lesiones en lengua, boca, palmas, plantas de los pies
y en el propio órgano cardiaco, es su principal desencadenante, detalló
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Deben
detectarse de forma temprana, por el pediatra o médico general y con la
participación de la madre, y requieren un manejo especializado, advirtió
La incidencia de cardiopatías congénitas en el país es del uno por ciento de los tres millones de niños que nacen vivos cada año, los cuales necesitan el uso de catéteres para su atención, al igual que quienes las adquirieron en el transcurso de su vida, aseguró en la UNAM el especialista Héctor Osnaya Martínez.
En
En el Auditorio del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico explicó que en ese órgano existe una división absoluta entre una aurícula y otra, de tal manera que la sangre de una de ellas no pasa a la otra en ningún sentido; también hay una división entre un ventrículo y otro. Pero no siempre es de ese modo y, en ocasiones, hay un flujo hemático indebido.
Otros padecimientos consisten en la conexión arterial
equivocada; normalmente, la pulmonar se conecta al ventrículo derecho y la
aorta al izquierdo; lo contrario es incompatible con
En México la primera causa de cardiopatía adquirida se debía a la fiebre reumática, secundaria a una infección faríngea, que atacaba al corazón y producía daños; hoy es la enfermedad de Kawasaki, reveló, cuya causa aún se desconoce y produce lesiones en lengua, boca, palmas, plantas de los pies y en el propio órgano cardiaco.
Las congénitas necesitan un manejo integral. Deben detectarse de forma temprana, por el pediatra o médico general y con la participación de la madre, y requieren un manejo especializado. El cateterismo es parte del diagnóstico, y puede ser útil antes o después de una operación, precisó.
Su nombre deriva de los catéteres; de éstos últimos existen muchos tipos, como los que tienen agujeros en la punta para distribuir de manera uniforme lo que se quiera depositar en un ventrículo o arteria. Otros sirven para tomar electrocardiogramas, y algunos más para llevar un globo o estudiar las arterias coronarias, expuso.
Es el acto quirúrgico exploratorio que consiste en la introducción de dicho instrumento en un conducto o cavidad, que tratándose del corazón, puede ser en la aurícula o ventrículo derecho o arteria pulmonar, porque puede haber anomalías en ellas, aclaró.
Ese procedimiento puede servir para hacer diagnósticos o curar a un pequeño sin causarle grandes heridas. Se puede dilatar una arteria o válvula estrecha, cerrar la comunicación entre aurículas o ventrículos, o bien, abrir un orificio entre aurículas cuando esto mantiene la vida de un paciente mientras se hace un tratamiento definitivo, señaló.
También es útil para tomar una fracción o biopsia que pueda ser
estudiada por el patólogo y señale si hay inflamación y de qué tipo; para
extraer cuerpos extraños, “quemar” una zona para evitar alguna vía anormal que
produzca arritmias o ablación de una vía anómala, o para colocar un marcapaso
definitivo, precisó.
El cateterismo diagnóstico permite determinar el estado de un recién nacido con cardiopatía, o de un infante que fue operado y requiere ser revalorado para saber si necesita una nueva intervención; niños que necesitan valvuloplastia o angioplastia no quirúrgica, indicó.
Osnaya Martínez expresó que se precisa introducir el catéter por una vena o
arteria, por ejemplo desde
Debe determinarse el trayecto de los mismos, ya sea por sitios normales o anormales. Por ejemplo, el camino del catéter puede ser: vena cava inferior, aurícula o ventrículo derecho, arteria pulmonar, o bien, aorta femoral, aorta descendente, arco aórtico, aorta ascendente o ventrículo izquierdo.
Algunos de esos dispositivos llevan en la punta un globo, que ya inflado permite agrandar sitios estrechos, como una arteria, y de ese modo evitar intervenciones. Éste es sólo uno de los múltiples beneficios del cateterismo cardiaco en pequeños, finalizó.
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FOTO 01.
El especialista
Héctor Osnaya Martínez dijo en la UNAM que la
incidencia de cardiopatías congénitas en el país es del uno por ciento de los
tres millones de niños que nacen vivos cada año.
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El cateterismo cardiaco consiste en la introducción de
un instrumento en un conducto o cavidad del corazón, para tratar cualquier
fallo en ellas, señaló en la UNAM el especialista Héctor Osnaya.