Boletín
UNAM-DGCS-470
Ciudad Universitaria
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final del boletín
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Coincidieron los participantes en el II
Seminario de Economía Mundial. Teoría y Coyuntura Internacional, organizado en
la UNAM
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Para Robert Brenner, de la UCLA, es más
probable que se presente este fenómeno antes de que se detenga el estancamiento
a largo plazo
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Los indicadores de la economía mundial mostrados durante los últimos
doce meses revelan que hay una fuerte tendencia hacía una recesión
internacional, coincidieron los participantes del II Seminario de Economía
Mundial. Teoría y Coyuntura Internacional,
que se realizó en el Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Ahí, Robert Brenner, director del Center for Social Theory and Comparative History, de la Universidad de California,
Los Ángeles (UCLA), advirtió que por los signos mostrados es más probable que
se presente ese fenómeno antes que se detenga el estancamiento a largo plazo.
Por su parte,
En el auditorio Maestro
Recordó que durante la celebración del primer Seminario se examinaron
esos indicadores y los especialistas concluyeron que pese a la presencia
contradictoria de los resultados de las finanzas globales, predominaban los que
mostraban una tendencia en ese sentido.
Con la realización de este segundo encuentro, inaugurado por Verónica
Villarespe Reyes, secretaria académica del Instituto, el propósito fue examinar
los principales elementos de la coyuntura económica internacional, así como
algunos aspectos teóricos para comprenderla.
En tanto,
En este sentido, reconoció que el desarrollo del pensamiento crítico es
uno de los grandes aportes que se pueden hacer al mundo actual.
En la conferencia magistral Prosperidad
y crisis en la economía mundial, ayer hoy y mañana, el integrante de la
UCLA, Robert Brenner, dijo que el auge de la posguerra en los países avanzados
tiene que entenderse como un proceso no equilibrado, impulsado por la
interacción entre el desarrollo primario, social y tecnológico, y el bloque de
capital hegemónico internacional enfocado en Estados Unidos, y los crecimientos
posteriores.
Explicó que estos últimos derivan su dinamismo de sus altos niveles de
intervención por los Estados y sus economías, los factores baratos de
producción, especialmente mano de obra, y la capacidad de usar tecnología
avanzada de Estados Unidos; así como por su potencial de traducir el
crecimiento de la inversión en nuevas plantas y equipos.
En contraste, abundó, el desarrollo primario de EU provino del
liderazgo tecnológico y en particular de la inversión directa extranjera, de
empresas multinacionales y las expansiones al exterior de los bancos
internacionales, al igual que la fortaleza de sus grandes fabricantes. La
prosperidad estadounidense en los años 50 y 60 dio como resultado la primera
fase del proceso de globalización.
Al principio la interacción entre la economía estadounidense por una
parte, y las japoneses y europeas por la otra, fue altamente simbiótica, es
decir de apoyo mutuo, lo cual dio paso a la laboriosidad y auge de
No obstante, las
empresas estadounidenses se desempeñaron bien, los fabricantes de esa nación
lograron prosperar y continuaron con el dominio, mientras que las corporaciones
multinacionales y los bancos invadían a Europa de forma masiva, explicó.
Concluyó que a pesar de
que se buscaron medidas más vigorosas en los 80 y 90, no evitaron que la
economía empeorara con el paso del tiempo, y el resultado final fue que no se
logró restaurar la tasa de utilidad, y como consecuencia, a partir del año 2000
esta desaceleración persistente no se pudo superar.
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FOTO 01.
FOTO 02
Robert Brenner, de
la Universidad de California, habló en la UNAM sobre la posibilidad de una
recesión económica internacional antes que se detenga el estancamiento a largo
plazo.