06:00 hrs. 26 de Julio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-455

Ciudad Universitaria

 

 


Carlos Álvarez

 Pie de fotos al final del boletín

 

DESARROLLAN EN LA UNAM RESINA DE RESTAURACIÓN PARA USO DENTAL

 

·        Basada en materias primas creadas también en esta casa de estudios, que será transferida a la industria nacional, informó Carlos Álvarez, de la Facultad de Odontología

·        Mejora su durabilidad y el costo es mucho más bajo. Asimismo, puede igualar al color de los dientes, dijo

·        No sólo tienen aplicación en odontología, sino en otros campos de la medicina, como la oftalmología, ya que puede servir para fabricar lentes de contacto, apuntó

 

Integrantes del Laboratorio de Materiales Dentales de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Odontología de la UNAM desarrollaron una resina de restauración para dientes basada en materias primas creadas también en esta casa de estudios, la cual será transferida a la industria nacional a finales de este año.

 

Carlos Álvarez Gayosso, jefe de dicho espacio, explicó que gracias a la obtención de cinco elementos básicos, a partir de ácidos acrílicos y metacrílicos, "ya no se depende de los fabricantes de resinas dentales del extranjero".

 

Además, no sólo tienen aplicación en odontología, sino en otros campos de la medicina, como la oftalmología, ya que uno de ellos, el dimetacrilato de uretano, sirve para fabricar lentes de contacto, adelantó.

 

Las materias primas mejoran la durabilidad de la restauración y su costo es mucho más bajo. Asimismo, dijo, se puede igualar al color de los dientes, debido a que contiene pigmentos con aditivos especiales.

 

Recordó que existen resinas de restauración con un costo que va de 800 hasta los 150 pesos. “Se puede pensar que la más cara es mejor, pero hay evidencias científicas de que son de la misma calidad; la única diferencia es que las primeras incluyen el pago por uso de más mercadotecnia”.

 

Álvarez Gayosso expuso que también mejora la contracción de polimerización, un fenómeno importante al momento de rehabilitar un diente cariado, ya sea anterior o posterior. Cuando se aplica el material en forma de masa chiclosa, se usa luz para lograr una reacción química que la endurezca y así "tape" el "hueco".

 

Sin embargo, cuando eso ocurre, la resina se hace más pequeña y “jala” las paredes de la pieza dental que, al poseer conductos nerviosos, provoca dolor, añadió. 

 

Aunque los niveles de contracción van del 3 al 5 por ciento, hay pacientes que no soportan el malestar. El proceso de fraguado tarda de 20 a 40 segundos; luego se registran lentas reacciones químicas internas porque la resina va endureciendo. En el Laboratorio conducido por Álvarez Gayosso se ha determinado, usando un método propuesto por él, que la velocidad de contracción es entre 100 y 300 micras por minuto.

 

Con ello, la innovación de la FO supera una de las deficiencias de los tratamientos contra las caries, a la vez que demuestra "que en México se hace investigación odontológica de primer nivel". Asimismo, el Laboratorio está certificado bajo la norma ISO 9001:2000 para preparar resinas dentales, “sello de garantía de que lo que aquí se hace está bien hecho y de que si se pasa la fórmula a un laboratorio en Asia o Europa, el producto será prácticamente igual”, resaltó.

 

El experto refirió que en el Laboratorio se trabaja, además, en una reacción para la obtención de polimetilmetacrilato, base para fabricar dentaduras. “Se desarrolla un método que da el tamaño de partícula necesario para las también llamadas placas”.

Los trabajos de Álvarez Gayosso y sus colaboradores se han dado a conocer en prestigiadas revistas de circulación internacional, como Dental Materials y Journal of Prosthetic Dentistry.

 

Recordó que el Laboratorio fue creado con la finalidad de hacer valoraciones de los materiales odontológicos de importación y de “control de amalgamas”, para que cumplieran con las normas de la Asociación Dental Americana (ADA).

 

Luego se comenzó a valorar otro tipo de materiales, como yesos o “materiales de impresión”; fue de ese modo que se vio la necesidad de hacer investigación. Dio este giro y a partir de entonces ha tenido muchos éxitos, enfatizó.

 

Uno de ellos ha sido la transferencia de un alginato –material de impresión– a la industria nacional, tratándose de uno de los primeros logrados con base en investigación mexicana y comercializado.

 

Otro fue el poli(ácido acrílico), que se obtuvo con ayuda de estudiantes de maestría y doctorado y se convirtió en base de un cemento dental que se llevó al mercado y “sigue con buenas ventas”, pero sobre todo, sirvió de punta de lanza para que el sector empresarial solicitara a ese espacio universitario nuevos materiales, agregó.

 

Por el momento, detalló, también se evalúa el comportamiento de silicones empleados como materiales de impresión, los cuales deben ser precisos, ya que de ahí se obtienen los moldes de la dentadura. La reproducción debe ser perfecta.

 

“Se ha avanzando, aunque no ha sido fácil, porque muchas de las materias primas para ello son importadas y la Química no es fácil”, finalizó Carlos Álvarez Gayosso.

 

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FOTO 01

 

Carlos Álvarez Gayosso, de la FO de la UNAM, dijo que con materias primas desarrolladas en la UNAM se mejora la durabilidad de la restauración de piezas dentales a un costo mucho más bajo.

 

 

FOTO 02.

 

Integrantes de la FO de la UNAM desarrollaron una resina de restauración para dientes basada en materias primas creadas también en esta casa de estudios, informó el investigador Carlos Álvarez.