12:30 hrs. 22 de Julio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-447bis

Ciudad Universitaria

 

 


Javier Carreón Guillén

 Pie de fotos al final del boletín

 

DEBEN PREVALECER EL ARTE Y LA CULTURA COMO EXPRESIONES FUNDAMENTALES DEL PAÍS

 

·        Para no quedar “apabulladas” frente a la globalización, afirmó Javier Carreón Guillén, investigador de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la UNAM

·        Lo único que “puede salvar” la idiosincrasia de un pueblo es la creatividad histórica y ello será lo que, finalmente, esculpa y perfile una unidad, dijo

·        La identidad es un sincretismo dinámico; es decir, concilia varias corrientes o causas; es un fenómeno dinámico que no se detiene, refirió

 

El arte y la cultura son expresiones fundamentales de un país, por ello se debe buscar que prevalezcan y no queden “apabulladas” frente a la globalización; ante ello, los universitarios tienen una alta responsabilidad, señaló Javier Carreón Guillén, investigador de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM.

 

Frente a la avalancha de las finanzas y la tecnología mundiales lo único que “puede salvar” la idiosincrasia de un pueblo es la creatividad histórica y ello será lo que, finalmente, esculpa y perfile una unidad, declaró el investigador universitario.

 

Al hablar acerca de la identidad cultural en México ante la internacionalización, Javier Carreón la definió como la alteridad, lo que hace diferentes y tiene distintos niveles: la hay individual, colectiva, familiar, de clase, grupo, profesión, región o país.

 

Es un sincretismo dinámico; es decir, concilia varias corrientes o causas, pero no es una yuxtaposición. Muchos piensan que son como una capa tras otra y no, hay que conciliar diferentes posturas; es un fenómeno dinámico que no se detiene, aclaró.

 

Frente a la globalización hay distintos acoplamientos, vendrán otras posiciones que se mezclarán e identificarán y, en esa dialéctica, surgirá otra nueva en donde, seguramente, habrá  ciertos valores de la cultura indígena, colonial, del México independiente y así hasta perfilar un entramado totalmente inédito, especificó.

 

Las identidades son constantes e inestables; hay quiebres, rupturas, movimiento. Ninguna es para siempre. Por tanto, la del mexicano ha venido cambiando y hay estereotipos de que unos son más que otros. Es un tema que desde la Independencia ha calado hondamente en la historia, detalló el maestro en administración del trabajo.

 

Por todo ello, es la universidad –conciencia de la sociedad– el sitio donde se deben explicar los valores éticos de la producción científica y cultural en nuestra circunstancia y modo de ver la realidad, que debe ser creada y recreada con la influencia de la mundialización, indicó el historiador. 

 

Egresado de la Facultad de Filosofía y Letras, Carreón Guillén recordó que México no ha contado con una identidad propia. “Hoy día nos dicen naciones tercermundistas; otros, emergentes; pero antes nos identificaron como latinoamericanos o hispanoamericanos; sin embargo, jamás México ni toda la región fueron capaces de autonombrarse y decir: vamos a llamarnos así... siempre fueron otros”, reveló.

 

“No hemos sido capaces ni de definirnos y por eso hay mucho peligro sobre los valores culturales. Por ejemplo, cuando a principios del siglo XVI llegan los españoles, había más de 500 lenguas. Hoy día escasamente son la mitad y muchas están a punto de la extinción”, argumentó Javier Carreón.

 

La identidad es una alteridad; lo que nos hace diferentes a los norteamericanos, ingleses, franceses, italianos o guatemaltecos, y entonces podría hablarse de un conjunto de diversidades para precisar lo mexicano. Ello implica una reflexión aún más amplia, pues lo que hasta hoy se maneja como idiosincrasia: la selección de fútbol o la bandera nos aglutinan, pero son entidades coyunturales y no dan para mucho, concluyó.

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FOTO 01.

Lo único que “puede salvar” la idiosincrasia de un pueblo es la creatividad histórica y ello será lo que, finalmente, esculpa y perfile una unidad, señaló Javier Carreón Guillén, de la ENTS de la UNAM.

 

FOTO 02

El catedrático de la ENTS de la UNAM, Javier Carreón Guillén, explicó que las identidades son constantes e inestables; hay quiebres, rupturas, movimiento. Ninguna es para siempre.