12:30 hrs. 21 de Julio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-445

Ciudad Universitaria

 

 


Marisa Mazari

 Pie de fotos al final del boletín

 

DESARROLLAN EN LA UNAM MÉTODOS PARA LA EVALUACIÓN BACTERIOLÓGICA DEL AGUA

 

·        Científicos del Instituto de Ecología y de la Facultad de Medicina se abocan a determinar las condiciones del líquido utilizado para riego, uso recreativo y consumo humano

·        Se quiere contribuir a subsanar las deficiencias de las regulaciones existentes, explicó Marisa Mazari, investigadora del IE

·        El procedimiento de los universitarios no sólo es más rápido, sino que abarca un espectro mayor de indicadores y microorganismos

 

Científicos del Instituto de Ecología (IE) y de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM desarrollan métodos rápidos y más económicos para la evaluación microbiológica del agua para uso y consumo humano, riego e incluso, para uso recreativo.

 

Así lo informó Marisa Mazari, investigadora del IE, quien añadió que con este proyecto se buscan elementos para proponer alternativas a la regulación de las características del vital líquido. "Se observa que las normas son deficientes y se tratan de actualizar".

 

Un ejemplo es la Norma Oficial Mexicana 127 (NOM-127-SSA1-1994) de agua para uso y consumo humano, en donde en lo microbiológico sólo se determinan las bacterias coliformes totales y fecales. En la usada para riego, Norma 001 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (NOM-001-ECOL-1996), la evaluación se basa en coliformes fecales y huevos de helmintos, refirió. Éstas regulaciones se aplican a escala nacional y afectan a los mexicanos.

 

"No se puede seguir basando la reglamentación como se ha hecho en el mundo desde hace más de 100 años, al considerar sólo a un grupo de bacterias, sin tomar en cuenta a otros microorganismos, como los virus o algún parásito", alertó.

 

Los resultados de este trabajo multidisciplinario, donde también colaboran integrantes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, han sido publicados en Water Science and Technology, Applied and Enviromental Microbiology y la Revista de Salud Pública, de México.

 

Al respecto, Ana Cecilia Espinosa, estudiante de doctorado en el IE, señaló que en el recurso hídrico pueden existir los rotavirus, que son el agente causal de diarreas, sobre todo en niños menores de dos años, que puede llevarlos hasta la muerte por deshidratación severa, o bien, el virus causante de hepatitis A.

 

En diciembre pasado, en el Boletín Epidemiológico publicado por la Secretaría de Salud, se reportaron alrededor de cuatro millones de infecciones gastrointestinales, de las que se desconoce la causa. Se piensa "que una proporción importante se debería a los virus", advirtió.

 

No obstante, reconoció, detectar este tipo de agentes es complicado, porque son pocas partículas virales en grandes volúmenes del líquido, por lo que es necesario concentrarlos. "Éste ha sido el punto álgido para su estudio en sistemas acuáticos en todo el mundo, lo cual, además, eleva los costos".

 

Gonzalo Castillo, de la FM, expuso que los métodos tradicionales para determinar la calidad del agua se basan en la identificación de unas cuantas bacterias, las cuales tienen una vida corta; no obstante, los virus tienen una existencia mayor.

 

Además, precisó Marisa Mazari, desde el punto de vista ambiental estos últimos son más resistentes, por ejemplo, a la cloración. En cuanto a bacterias, los universitarios no se quieren basar en las comunes y corrientes que se detectan en las muestras. Por ello, se ha trabajado con Helicobacter pylori que, de forma sorpresiva, se ha encontrado en todos los sistemas acuáticos, en aguas residuales, de riego y para consumo humano.

 

Gonzalo Castillo indicó que ese microorganismo es agente causal de la gastritis crónica; se relaciona con úlcera duodenal en 90 por ciento, y en 80 con úlcera gástrica. Asimismo, se ha asociado al desarrollo de linfoma y cáncer gástrico, aunque las evidencias no son contundentes.

 

De ahí que sea necesario implementar métodos alternativos que acorten el tiempo de detección, para verificar una buena calidad microbiológica del agua. "Como parte de este proyecto se prueba un sistema de concentración por ultrafiltración, que da la ventaja de concentrar los virus de interés junto con otras bacterias localizadas por vías tradicionales", puntualizó Ana Cecilia Espinosa.

 

Marisa Mazari aclaró que esta técnica no es sólo más rápida, sino que "abarca un espectro mayor de indicadores. No se pueden identificar todos los microorganismos presentes en el ambiente, pero sí tener una visión más completa de la calidad del agua y de cómo afecta la salud".

 

Se incluyen bacterias coliformes totales y fecales, enterococos y virus. Se busca proponer un método más económico, rápido y sencillo, que se pueda aplicar en los laboratorios gubernamentales, sostuvo.

 

Al respecto, Ana Cecilia Espinosa explicó que el análisis tradicional de una sola muestra de virus cuesta alrededor de tres mil pesos; "con el método que se implementa se reduciría a una quinta parte".

 

En el proyecto se trabaja experimentalmente con Helicobacter pylori. Gonzalo Castillo mencionó que "ha llevado tiempo el ajuste del método y la estandarización; se busca lograr una mayor sensibilidad y especificidad. En junio arrancó el muestreo y análisis de muestras ".

 

Ésta se realiza en los canales de Xochimilco, por la cercanía y porque representan las condiciones de riego de muchos otros sitios del país; asimismo, se tomarán muestras en pozos de esa zona representativos de sistemas de agua subterránea de los que se extrae parte del recurso de consumo, y en Valle de Bravo, fuente de abastecimiento para uso recreativo y humano.

 

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Las normas referentes a la calidad de agua son deficientes. Por ello, un equipo de científicos encabezado por Marisa Mazari, del IE de la UNAM, trata de actualizarlas y complementarlas.

 

 

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Gonzalo Castillo y Ana Cecilia Espinosa, expertos de la UNAM, colaboran en el desarrollo de métodos rápidos y económicos para evaluar la calidad del agua para consumo humano.

 

 

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Especialistas del Instituto de Ecología y de la Facultad de Medicina  de la UNAM estudian los distintos microorganismos que contiene el agua que se consume en México y la forma de erradicarlos.

 

 

FOTO 04.

 

Especialistas de la UNAM analizarán, en los canales de Xochimilco, la presencia de Helicobacter pylori, por la cercanía y porque representan las condiciones de riego de muchos otros sitios del país.