Boletín
UNAM-DGCS-423
Ciudad Universitaria
Constantino Macías Garcia (2) |
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SOMBRÍO PANORAMA
PARA LOS PECES DULCEACUÍCOLAS MEXICANOS
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La introducción de especies exóticas y la
degradación del hábitat, las principales causas, afirmó Constantino Macías Garcia, investigador del Instituto de Ecología de
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Podrían desaparecer en el mediano plazo de
no cambiar las condiciones a las que se enfrentan, alertó
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Los universitarios han recuperado una
variedad que se creía extinta, Zogoneticus tequila,
encontrada en un pequeñísimo cuerpo de agua, en Teuchitlán,
Jalisco
La introducción de especies exóticas, como carpa y tilapia,
y la degradación y destrucción del hábitat, son las principales causas del
sombrío panorama para las especies endémicas de peces que habitan en los
cuerpos de agua del centro de México, señaló Constantino Macías Garcia, del Instituto de Ecología de
De no revertir rápidamente las condiciones actuales de contaminación
por desechos industriales o de drenaje, y la inmoderada extracción de fuentes
hídricas para llevar el recurso a las poblaciones humanas, esa riqueza podría
desaparecer en el mediano plazo, agregó.
El especialista refirió que en México existe gran diversidad de peces
dulceacuícolas, como los goodeidos, vivíparos propios
del eje neovolcánico transversal agrupados en 16
géneros y unas 40 especies, aunque algunas ya están extintas en la naturaleza,
o se conservan sólo en acuarios especializados, la mayoría del extranjero.
Estos ejemplares son excelentes monitores ambientales, porque sus
embriones son sensibles a la contaminación, además de que algunos son de
colores llamativos, y a pesar de no ser alimenticios, representan un alto
porcentaje de la riqueza de especies en el centro del país, informó el
integrante del Laboratorio de Comportamiento Animal del IE.
Macías Garcia dijo que no se deben buscar
razones utilitarias para conservar a los organismos. "Incluso si no son
comestibles y no tienen valor comercial existen razones para mantenerlos, entre
ellas, que son parte de la riqueza biológica y no se tiene derecho a
destruirlos".
Los goodeidos enfrentan, principalmente, la
introducción de especies exóticas para el sostenimiento de
Su inserción en casi todos los cuerpos de agua es tal que la gente cree
que son nativas, pero pueden ser portadoras de parásitos de otra región, contra
los cuales las mexicanas tienen menos defensas, o ser depredadoras o
competidoras por comida, aclaró.
A pesar de que las carpas se introdujeron a algunos lagos desde finales
del siglo XIX, fue en las décadas de 1960 y 1970 cuando se intensificó su
presencia, como parte de un programa gubernamental para impulsar un mayor
consumo de proteína animal entre los campesinos. Ese procedimiento continúa de
modo indiscriminado, tanto que existen en parques nacionales como Zempoala, añadió.
Lo mismo ocurre con las tilapias,
provenientes de África, que se crían de forma industrial y se
"siembran" en cada temporada en volúmenes hídricos naturales y
artificiales, detalló.
Sin embargo, hay otras fuentes, pues la gente compra mascotas y luego
las suelta en el ambiente al no saber qué hacer con ellas. Es un problema de
educación, pues lo mismo se pueden encontrar tortugas y ranas ajenas a esos
entornos. Esto es más grave de lo que parece, pues se empobrece la riqueza
biológica, sentenció el experto.
Al mismo tiempo se perturba a los peces nativos, a los que la gente
llama genéricamente “charales”, sin serlo, para usarlos como alimento de sus
animales de compañía, reveló.
Constantino Macías trabaja, sobre todo, en la cuenca del
Lerma-Santiago, en especial, el Alto Lerma, y en zonas de Jalisco, de donde
proceden algunas de las especies de goodeidos.
Explicó que es difícil determinar las poblaciones de este grupo pues
cada año se modifican. Por ejemplo, el pez amarillo del río de Lerma se puede
encontrar en las lagunas montañosas de Zempoala y
Salazar, pero también en diversas localidades a lo largo de los afluentes del
Lerma, como
En un proyecto financiado por
En su Laboratorio se eligen grupos clave y se estudia la interacción
conductual de los peces. En encierros se colocan números conocidos de
ejemplares endémicos y nuevos para ver qué pasa a lo largo de meses: cuál
prevalece, cómo se afectan, si se roban comida, estorban en el cortejo o se agreden, especificó.
Asimismo, con colegas de
Al mismo tiempo, los universitarios han recuperado una especie que se
creía extinta, Zogoneticus tequila, encontrada en un
pequeñísimo cuerpo de agua, de no más de cuatro metros de diámetro, en Teuchitlán, Jalisco, donde sobreviven unos pocos ejemplares
y compiten con una especie traída de Trinidad y Tobago.
En este sentido afirmó que se deben establecer programas de crianza en
cautiverio, a cargo de zoológicos y acuarios, para mantener a las variedades en
lo que se determina cómo reintegrarlas al ambiente, aunque para ello se
requiere primero recuperar los ecosistemas y controlar a las especies exóticas,
finalizó.
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Constantino
Macías Garcia, del IE de
FOTO 02.
Integrantes del
Instituto de Ecología de