06:00 hrs. 6 de Julio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-414

Mérida, Yucatán


José Francisco Valdés Galicia

Pie de fotos al final del boletín

 

EXISTEN EVIDENCIAS DE QUE LOS RAYOS CÓSMICOS PODRÍAN INCIDIR EN LA VIDA Y CLIMA DE LA TIERRA

 

 

Existen serias evidencias de que los rayos cósmicos pueden tener incidencia en la vida y clima de la Tierra; y que también podrían propiciar mutaciones en los organismos, aseguró José Francisco Valdés Galicia, director del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

 

Durante la continuación de los trabajos de la 30 Conferencia Internacional de Rayos Cósmicos (ICRC, por sus siglas en inglés), el titular explicó que hoy día se habla de que el Sol puede modificar la temperatura y una de las maneras como puede hacerlo es a través de estas radiaciones.

 

Refirió que cuando el astro rey está activo la Tierra recibe pocas emanaciones y cuando está quieto aumentan. Son partículas cargadas que ionizan a la atmósfera, y los iones en ella son nucleadores de nubes.

 

De esa forma, comentó, si se modifica la cantidad de estas últimas en el ambiente puede incrementarse o disminuir la nubosidad, lo cual altera el calor. Esa “es una posibilidad a través del cual los rayos cósmicos podrían afectar al clima y a la tecnología”.

 

Además, añadió, es un mecanismo a través del cual podrían perturbar directamente a los seres humanos. Hay otros que tienen que ver con embolias, ataques al corazón, pero aún no están bien determinados. Sin embargo, éstos sí pueden incidir sobre la vida y clima de la Tierra.

 

José Francisco Valdés señaló que las radiaciones cósmicas de baja energía sirven para estudiar el Sol. Cuando hay grandes explosiones, que se pueden detectar a través de estas emanaciones, suceden diversos acontecimientos en la Tierra, como perturbaciones en las comunicaciones en celulares y de radio en general, que se deben, generalmente, a esos estallidos.

 

Lo primero que plantean al ser humano es una gran incógnita, sobre cómo es posible que haya partículas de esa energía que lleguen desde tiempos inmemoriales y que sigan haciéndolo todo el tiempo, agregó. 

 

Al decir que el campo magnético es como una coraza contra los rayos cósmicos, apuntó que “hay indicios serios de que algunas mutaciones se pueden generar por ellos”. Empero, son la única información material del universo, al ser partículas elementales. Más del 90 por ciento son núcleos de hidrógeno o protones.

 

Además, hay pruebas de que este bombardeo viene desde hace decenas de miles de años, quizá desde el nacimiento del Sol, y provienen de objetos astrofísicos desde el origen del cosmos, y brinda datos sobre él, aclaró.

 

Durante el desarrollo de la Conferencia se presentan algunos de los avances en los últimos años en el ámbito de los rayos cósmicos; así como los resultados obtenidos en grandes experimentos, de los cuales el más destacado es el del Observatorio Pierre Auger de Rayos Cósmicos, impulsado por James W. Cronin, Premio Nobel de Física 1980.

 

En este marco, el propio James W. Cronin subrayó que aún existen muchas incógnitas sobre las partículas más energéticas que hay en el universo; por lo que se debe continuar investigando.

 

Respecto al Observatorio Pierre Auger, comentó que decidió experimentar en colaboración con la mayor cantidad de Estados, y así fue como se dedicó a convencer a especialistas de diferentes naciones del mundo para colaborar en el proyecto. De esa forma en la actualidad participan 18 gobiernos de Europa, Asia y América, especialmente México.

 

Por otro lado, el académico de la Universidad de Chicago aseveró que el país es importante en el ámbito de la investigación científica, sobre todo en el área de rayos cósmicos.

 

Por ello, recordó que uno de los experimentos cruciales para determinar su naturaleza fue propuesto por el profesor Manuel Sandoval Vallarta.

 

En la Conferencia se presentan casi mil 100 trabajos durante ocho días, con cuatro sesiones paralelas, además de conferencistas invitados.

 

En la inauguración participaron Guillermo Aguilar, del CONACYT; Carmen Zita, secretaria de Educación de Yucatán; José Loría, director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán; José Franco López, secretario de la AMC y director del Instituto de Astronomía de la UNAM; Francisco Ramos, presidente de la Sociedad Mexicana de Física; Simón Swordy, presidente de la Comisión de Rayos Cósmicos, y Renán Barrera Concha, regidor de Mérida.

 

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FOTO 01.

Aspecto de la inauguración de la 30 edición de la Conferencia Internacional sobre Rayos Cósmicos, organizada por el Instituto de Geofísica de la UNAM, en Mérida, Yucatán.

 

FOTO 02

José Francisco Valdés Galicia, director del IGf de la UNAM, aseguró que la 30 edición de la Conferencia Internacional sobre Rayos Cósmicos es la reunión mundial más  importante en esta área.