06:00 hrs. 05 de Junio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-344

Ciudad Universitaria


Elba Bañuelos

Pies de foto al final del boletín

 

IMPLICARÁN MAYOR DEMANDA DE VIVIENDA, CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA POBLACIONAL

 

·        Señaló Elba Bañuelos Bárcenas, de la Facultad de Economía de la UNAM

·        Dijo que los jóvenes en edad de formar un hogar es el sector de mayor crecimiento; para 2010 se requerirán en el país 30.2 millones de inmuebles

·        Su construcción debe impulsar la actividad económica, que se traduzca en mayores empleos y más utilización de insumos nacionales, indicó

 

Los cambios en la estructura de la pirámide poblacional en el país en la próxima década, muestra a los jóvenes en edad de formar un hogar como el sector de mayor crecimiento, lo cual implicará más demanda de vivienda, aseguró Elba Bañuelos Bárcenas, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

 

Informó que de acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO) se estima que para 2010 se requerirán en el territorio 30.2 millones de inmuebles; en la actualidad el parque habitacional es de 22 millones.

 

Al dictar la conferencia La elección en el tiempo y el crédito a la vivienda, subrayó que se debe buscar que la construcción de ésta impulse la actividad económica de México, que se traduzca en mayores empleos y más utilización de insumos nacionales, que coadyuven al desarrollo regional.

 

Además, apuntó, no se debe “olvidar la imperiosa necesidad de edificar por lo menos 700 mil viviendas anuales en los próximos años, para lo cual el Estado debe lograr una mejor distribución de la riqueza y el mejoramiento del patrimonio familiar”.

 

Elba Bañuelos refirió que ante esa situación se debe redefinir el papel que juegan los organismos nacionales de vivienda, así como establecer una política de mediano y largo plazos que coordine las actividades de las instituciones de ese sector y las financieras, al poner especial atención a las familias con ingresos menores.

 

En la sala Octaviano Campos Salas de la FE, la economista universitaria comentó que también debe contemplarse el establecimiento de fuentes alternas y complementarias de financiamiento, como el desarrollo del mercado secundario de hipotecas, el cual dotará de liquidez al de crédito primario.

 

Asimismo, agregó, es indispensable que el ahorro interno de largo plazo, como el generado por los fondos de pensiones, se canalice a este ámbito a través de la emisión de valores financieros, lo cual permitirá captar recursos del exterior.

 

Elba Bañuelos dijo que es importante fomentar mecanismos de ahorro previo con fines habitacionales, que posibilite el acceso a sistemas con rendimientos reales en los depósitos, de forma que se pueda cubrir el pago inicial de un crédito hipotecario con la participación de la banca y las sofoles (sociedades financieras de objeto limitado).

 

También es necesario desarrollar un sistema de subsidio para que las familias de bajos ingresos puedan adquirir una vivienda a precios accesibles. Para ello deben tomarse en cuenta tanto la capacidad económica como el esfuerzo por contar con un ahorro previo, de tal forma que se combine el ingreso familiar y el capital guardado con las magnitudes del apoyo del Estado.

 

En este contexto, Bañuelos Bárcenas refirió que la industria de la construcción y el sector inmobiliario deben realizar un programa de investigación, que contemple la aplicación de nuevas tecnologías para abatir los costos directos. Para ello hay que establecer vínculos más estrechos con las universidades y centros de generación de conocimiento del país.

 

Señaló que la captación de recursos, ya sea del ahorro en general, que se deposita en la banca múltiple o en instituciones financieras especializadas, o incluso el externo, constituye una importante fuente para las aportaciones en vivienda.

 

Consideró que en países como México el principal problema para resolver el déficit habitacional, especialmente de las familias de bajos ingresos, es el acceso al crédito. Ello se debe al poco poder adquisitivo de los hogares, generalmente menores a tres salarios mínimos, lo que impide pasar de la demanda potencial de vivienda a la efectiva.

 

Pero también a la falta de garantías, ya que en sectores informales es difícil acreditar ingresos permanentes, lo que hace imposible integrar el binomio ahorro inicial-crédito hipotecario, necesario para la concesión del crédito habitacional.

 

Por otro lado, detalló que en 1995 el parque habitacional en el país era de 19.4 millones de viviendas, mientras que la demanda fue de 22.2. No obstante, para 1999 el déficit acumulado alcanzó los seis millones, lo que implica construir en los próximos años más de 700 mil viviendas anuales.

 

En la actualidad, México cuenta con cuatro organismos públicos, que son de alcance nacional: INFONAVIT, FOVISSSTE, FOVI (ahora Sociedad Hipotecaria Federal) y FONHAPO.

 

Entre 1995 y 1999 los cuatros organismos otorgaron el 44.7 de los créditos. Si a ello se agregan los concedidos por los institutos estatales y los organismos públicos de vivienda, dependientes de un sector o empresa paraestatal como PEMEX, y los programas temporales, el porcentaje asciende a 98.5 por ciento.

 

Por su parte, la banca comercial ha otorgado créditos a la vivienda media y residencial por sólo 1.4 por ciento debido a problemas derivados de la crisis de 1995.

 

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FOTO 01.

Elba Bañuelos, de la Facultad de Economía de la UNAM, previo a la conferencia La elección en el tiempo y el crédito a la vivienda, donde habló sobre las necesidades habitacionales de los jóvenes.

 

FOTO 02

Debe establecerse una política que coordine las acciones de las instituciones de vivienda y financieras, para atender a las familias con bajos ingresos, afirmó la experta de la UNAM Elba Bañuelos.