20:00 hrs. 04 de Junio de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-343

Ciudad Universitaria

 

 

CREAN EN LA UNAM SISTEMA PARA GENERAR ELECTRICIDAD Y RECUBRIMIENTOS CONTRA LA RADIACIÓN SOLAR

 

 

La Universidad Nacional cuenta con un nuevo sistema de generación de energía eléctrica -a través de fotoceldas-hidrógeno-celda de combustible-, que, entre otras, podría sustituir la que se utiliza en las casas-habitación, y tendrá un impacto favorable en la reducción de los índices de contaminación al funcionar en su totalidad con energías renovables.

 

Con este proyecto innovador y único en Latinoamérica, el Centro de Investigación en Energía (CIE) de la UNAM, ubicado en Temixco, Morelos–encargado de su elaboración-, asume el liderazgo en México en el tema de Energía Solar Fotovoltaica-hidrógeno como sistema de generación limpia de energía eléctrica.

 

Fue elaborado por científicos del CIE quienes presentaron diversos desarrollos que para su funcionamiento utilizan la luz solar.

 

Los investigadores también crearon, mediante un proceso químico, los semiconductores controladores de radiación solar, que se pueden depositar sobre cualquier superficie, como acetatos, vidrio, plástico y policarbonato, entre otros.

 

Al dar a conocer los nuevos desarrollos, que se enmarcan en el macroproyecto Ciudad Universitaria y la Energía, el director del CIE, Claudio Estrada Gasca, subrayó que una vez más esta casa de estudios muestra que se encuentra en la frontera del conocimiento y de las nuevas tecnologías.

 

El uso de fuentes renovables como alternativa viable para la producción de electricidad, destacó, es uno de los temas más importantes en la agenda mundial, porque la fuente principal de combustible utilizada en las plantas generadoras de energía son los hidrocarburos.

 

Estrada Gasca señaló que, de acuerdo con predicciones oficiales, el horizonte de vida de los combustibles fósiles es cada vez menor. Las reservas probadas de los hidrocarburos se terminará en 40 años en el mundo, mientras que México sólo 10; en tanto, el gas está previsto que se acabe en 65 ó 70 años, y el carbón en 165.

 

Ante este panorama, resaltó, resulta fundamental obtener sustitutos y el más importante hasta ahora es la energía renovable, por lo que consideró necesario que el gobierno federal realice grandes inversiones en investigación y desarrollo para no tener que importar tecnología.

 

Debido a que México forma parte del grupo de naciones que se encuentra dentro de la franja solar, puntualizó, es rico en recursos energéticos provenientes del Sol, por lo que tiene la capacidad suficiente para generar energía renovable.

 

El sistema para generar electricidad, cuyos responsables son el director del CIE, Claudio A. Estrada Gasca, y los investigadores Sebastián Pathiyamattomm y  Sergio Gamboa, tiene como propósito principal la factibilidad técnica de acoplar los sistemas fotovoltaicos en combinación con el de celdas de combustible de hidrógeno, para producir una carga de hasta 10 kilowatts de potencial eléctrica instalada.

 

Este dispositivo, indicaron los especialistas, es en donde se le inyecta hidrógeno a un sistema fotovoltaico para que sea completamente autónomo.

 

Su impacto más importante sería sobre la  polución, al apoyar todas las acciones que se llevan a cabo a nivel mundial para la reducción de las emisiones del bióxido de carbono atmosférico.

 

La planta piloto ya está en funcionamiento y actualmente provee de energía eléctrica a uno de los edificios del CIE, que consta de 15 cubículos y dos laboratorios, los cuales no han tenido restricción alguna en el consumo energético. Con ello se quiere conocer las variaciones en las demandas de cargas que podría tener una comunidad.

 

La instalación que se utiliza en este momento es viable incluso a niveles de comunidades con un importante número de habitantes. Se cuenta con una planta generadora de energía eléctrica de nueve kilowatts, equivalente al suministro para nueve departamentos.

 

Posteriormente, este modelo se va a implementar en las instalaciones de Ciudad Universitaria, para proveer de electricidad a diversas áreas.

 

En tanto, el investigador del CIE, Karunakaran Nair Padmanabhan explicó que mediante un proceso químico semiconductores controladores de radiación solar, se pueden depositar sobre cualquier superficie, como acetatos, vidrio, plástico, policarbonato, entre otros.

 

Sus principales características, dijo,  son la transparencia en el  visible y el rechazo del infrarrojo. Tiene aplicaciones en la industria de la construcción, a través de vidrios laminados y policarbonato celular.

 

Con los vidrios laminados se reduce la carga térmica en los interiores de las edificaciones; se provee de buena visibilidad hacia el exterior, sin distorsionar los colores; se mantiene unido el vidrio en caso de rotura, y presentan características elásticas en colisiones.

 

Entre sus ventajas sobresale la seguridad en zonas propensas a huracanes y tormentas; la protección a  los objetos contenidos en el interior de las construcciones, como las obras de arte, textiles, libros y muebles, del deterioro debido a su exposición a la luz, y el ahorro  al reducir el tiempo de uso de aire acondicionado y de iluminación artificial.

 

El policarbonato celular es un laminado traslúcido con buena claridad óptica, aislante, con notable resistencia, no inflamable y de larga durabilidad.

 

Tiene gran resistencia al impacto (golpes o granizo) 200 veces mayor que el vidrio; es ligero y se puede curvar en frío; sus características son inalterables por muchos años; transmite bien la luz, y permite una temperatura agradable al evitar el paso del calor.

 

 

 

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