12:00 hrs. 27 de Mayo de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-324

Ciudad Universitaria


René Jiménez Castillo

Pie de fotos al final del boletín

 

DISEÑAN ACADÉMICOS DE LA UNAM MÉTODO PARA ELABORAR PRÓTESIS OCULARES A BAJO COSTO

 

·        Un grupo de la Facultad de Odontología, encabezado por René Jiménez Castillo, desarrolló un procedimiento para colocar estos aparatos en gente de escasos recursos

·        Un aditamento de este tipo cuesta en el sector privado entre 10 y 30 mil pesos, y en EU de mil 500 a 3 mil 500 dólares, hoy puede hacerse a menor precio y con gran calidad

·        Si bien tanto en adultos como en niños tienen una finalidad estética, les ayuda a tener mayor autoestima y una mejor incorporación a la sociedad

 

Un grupo de académicos de la Facultad de Odontología (FO) de la UNAM, encabezado por René Jiménez Castillo, diseñó una técnica para realizar prótesis oculares a bajo costo, a fin de colocarlas de manera gratuita a gente de escasos recursos económicos de estados del norte y sureste del país, principalmente.

 

El también coordinador de Prótesis Maxilofacial de la División de Estudios de Posgrado e Investigación de la FO, precisó que el propósito de esta labor es dar a las personas con pérdida de ese órgano una mejor calidad de vida y reincorporarlas a la sociedad.

 

Este grupo tiene como filosofía la de Ambrosio Paré, pionero en la confección de este tipo de instrumentos, quien afirmaba que todo individuo tiene el derecho de parecer humano; bajo este propósito se formuló un procedimiento que posibilita el obtener réplicas de los ojos de cada paciente, destacó.

 

Esta especialidad, explicó, se dedica a la rehabilitación o reconstrucción en pacientes mutilados por defectos congénitos o adquiridos. Originalmente, las anomalías genéticas se enfocaban a problemas de labio y paladar o cualquier malformación de la cara. Sin embargo, con el tiempo también abarcó prótesis o implantes a sujetos sin orejas (micropias o anotias) u ojos (anoftalmos o microftalmos), señaló.

 

Además, abundó, se atienden defectos adquiridos tras los tratamientos oncológicos, los cuales ya no pueden soportar procedimientos reconstructivos tras ser sometidos a protocolos de quimio y radioterapia, pues tienen un sistema inmunológico depresivo y pueden morir si se les interviene de otra manera.

 

Son mutilaciones extensas en cualquier estructura de cabeza y cuello; primero se observa la función bucal y de ahí se desprende toda la recuperación maxilofacial, aclaró. Si bien la función no se recupera al 100 por ciento porque es difícil volver a dársela a estructuras vivas, las prótesis permiten jugar con materiales –básicamente odontológicos– para darle al ojo la mejor acción posible.

 

De modo que, con base en esta técnica desarrollada en la UNAM, se puede ofrecer este servicio a la gente sin recursos, que no puede venir a la Ciudad de México. Originalmente, dijo, se tardaban tres semanas en elaborar un aparato, pero se ha mejorado y ahora se realiza en tres horas.

 

Se ocupan los mejores materiales, y aunque un aditamento de este tipo cuesta en el sector privado entre 10 y 30 mil pesos, y en Estados Unidos de mil 500 a 3 mil 500 dólares, hoy puede hacerse aquí con insumos que valen hasta 50 pesos, y esto lo hace accesible para mucha gente, detalló.

 

En esta División, ejemplificó, los pacientes pagan aproximadamente 500 pesos, pero con el programa en provincia el servicio es gratuito. Para llegar a la gente con menos recursos y que vive lejos del Distrito Federal, se cuenta con apoyo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de cada estado y municipio, los gobiernos estatales y las  secretarias de Salud de las entidades a donde se acude, enfatizó.

 

Ellos, acotó, apoyan con hospedaje, transporte y alimentación al equipo formado por residentes de la especialidad y los académicos universitarios Alejandro Benavides, Esperanza Alvarado y René Jiménez.

 

A los alumnos esta experiencia les sirve de capacitación, en las dos o cuatro visitas que se hacen al año, con jornadas de tres días y horarios de siete de la mañana a doce de la noche, tiempo en el cual se atiende un promedio de 90 personas. Así, puntualizó, la UNAM pone los insumos y la fuerza de trabajo, y las autoridades de cada localidad apoyan al reunir a los enfermos en un sólo lugar.

 

Congregados los pacientes, se valora a cada uno para saber cuál es el tratamiento protésico a dar. Se les abre un expediente y se hace un seguimiento. En visitas posteriores se les da rehabilitación y se les hacen nuevas prótesis, expuso.

 

Hay peticiones para varios destinos del país, pero en el sureste y norte la condición socioeconómica de las personas no es sencilla y no pueden ir al Distrito Federal a recibir un tratamiento de este tipo, recalcó.

 

En la Ruta Maya hay mucha gente afectada por defectos genéticos. Por ejemplo, en los niños se presenta una enfermedad llamada retinoglastoma, que es un padecimiento de cáncer en los ojos, y como este órgano no se puede biopsiar se quita completo, señaló.

 

Son menores que deben estar bajo vigilancia médica alrededor de ocho años, pero si en ese tiempo no se coloca un aditamento, la parte donde se ubica el ojo se hunde y con el tiempo se deforma la cara. Por ello, se debe ir constantemente para hacerles nuevos aparatos acordes con el crecimiento de cada niño, señaló.

 

Si bien tanto en adultos como en niños las prótesis oculares tienen una finalidad estética, que les ayuda a tener mayor autoestima y una mejor incorporación a la sociedad, este tratamiento también está asociado con una mejor calidad de vida, y en los menores compensa el estímulo de crecimiento armonioso craneofacial, concluyó.

 

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FOTO 01

René Jiménez Castillo, de la FO de la UNAM, habló de la técnica para realizar prótesis oculares a bajo costo, a fin de colocarlas de manera gratuita a gente de escasos recursos económicos.

 

FOTO 02.

Académicos de la FO de la UNAM ayudan a adultos y niños con prótesis oculares para tener una mayor autoestima y una mejor incorporación a la sociedad.