12:00 hrs. 19 de Mayo de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-305

Ciudad Universitaria


Luis Medrano González

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EN RIESGO DE EXINTINCIÓN EN LAS AGUAS MEXICANAS, LA VAQUITA MARINA Y EL MANATÍ

 

·        Señaló Luis Medrano González, investigador del Instituto de Ciencias de Mar y Limnología de la UNAM

·        Se estima que de la vaquita, endémica de México, hay calculados entre 300 y no más de 500 individuos

·        El manatí ha visto destruido su hábitat y se sigue usando como alimento en comunidades rurales

·        La ballena jorobada, la tonina, la orca, el delfín de dientes rugosos y el cachalote enano son las especies que estudian en su Laboratorio

 

Las actividades humanas en las zonas marítimas del territorio nacional han provocado graves problemas de conservación para la vaquita marina y el manatí, que se encuentran en riesgo importante de extinción, advirtió Luis Medrano González, investigador del Instituto de Ciencias de Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM.

 

Explicó que en el Pacífico mexicano hay diversas alteraciones antropogénicas que amenazan a la primera de esas especies, un mamífero endémico del país que vive en el alto Golfo de California, del cual hay calculados entre 300 y no más de 500 individuos.

 

Detalló que la vaquita marina, al parecer, nunca ha sido abundante; algunos estudios de genética sugieren que, durante su historia, este animal ha tenido un tamaño poblacional pequeño y, en la actualidad, se realizan investigaciones para conocer mejor su diversidad génica, que inicialmente se había detectado como “cero”.

Una cantidad importante de vaquitas muere en diversas artes de pesca y esto se ha identificado como el principal problema de conservación de la especie, aunque poco se han evaluado otros aspectos de su hábitat como los efectos a largo plazo de la baja calidad ambiental del delta del Río Colorado. Eso es algo que se debe investigar, sugirió.

 

Añadió que otra especie que también enfrenta un riesgo considerable de extinción es el manatí que habita las costas del Caribe y el Golfo de México. El principal problema de este mamífero es que se ha explotado intensamente desde tiempos prehispánicos, a partir del siglo XX se ha destruido enormemente su hábitat y actualmente se sigue usando como alimento en muchas comunidades rurales.

 

El jefe del Grupo de Mastozoología Marina del ICMyL aclaró que en la actualidad en ese espacio universitario estudian cinco especies: la ballena jorobada, la tonina, la orca, el delfín de dientes rugosos y el cachalote enano de los cuales ninguno está en riesgo severo de extinción, aunque enfrentan diversos problemas de conservación en nuestro país algunos de los cuales son biológica y socialmente relevantes.

 

En el caso de la ballena jorobada, abundó que si bien esta especie no está en peligro inminente de desaparecer, en México tiene dificultades de conservación, especialmente por el turismo, que podría tener repercusiones de amplia escala geográfica, ya que las aguas del Pacífico mexicano son un lugar importante para su reproducción.

 

Lo mismo ocurre con las toninas, que son abundantes en todos los mares mexicanos, pero que, en todas las costas del país, presentan mortalidad u otros efectos detrimentales por causa del hombre, como enmallamientos en redes de pesca, así como contaminación química y biológica y destrucción de su hábitat, denunció.

 

Medrano González subrayó que en una situación parecida se encuentran los lobos marinos de California, una especie a primera vista cuantiosa, que tiene muchas interacciones con las actividades humanas y, por lo tanto, riesgos de afectación poblacional.

 

Expuso que en el país hay diversos sitios de apareamiento y crianza de algunas ballenas, como la gris y la jorobada. Recientemente también se ha descubierto que la parte occidental del Golfo de California es una zona de reproducción para la ballena azul, aunque es inusual encontrar estos animales.

 

Luego de estar al borde de extinguirse, la ballena azul es un mamífero que no se ha podido recuperar adecuadamente luego de su protección por la Comisión Ballenera Internacional. Por ello, descubrir un criadero en aguas mexicanas representa una responsabilidad importante para México en el reestablecimiento de las poblaciones de estos animales, apuntó.

 

El investigador universitario dijo que un caso que debe destacarse es el de los lobos finos de la Isla de Guadalupe, que parecen estar en proceso de recuperación luego de que a principios del siglo XX se les declaró extintos.

 

Comentó que el Pacífico mexicano forma parte de una región del océano rica en animales marinos, tanto en el número de especies, como en la abundancia de ejemplares. No obstante, también en esa área hay intensas actividades humanas que en muchos casos vulneran la diversidad biológica.

 

En todas las aguas de los mares de México, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, hay entre 45 y 49 especies de mamíferos. No se puede tener una cuenta exacta debido a que hay un grupo de cetáceos poco conocidos, los zífidos, sobre los que no se tiene certeza de su presencia. “De hecho, hay especies de las que no se sabe siquiera si existen o no; menos conocemos sobre si están en riesgo de extinción”, concluyó.

 

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Luis Medrano González, investigador del ICMyL de la UNAM, refirió que las actividades humanas en zonas marítimas han provocado graves problemas de conservación para la vaquita marina y el manatí.