12:00  hrs. 29 de Abril de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-259

Ciudad Universitaria


Teresa Tusié

Pie de fotos al final del boletín

 

IDENTIFICAN EN LA UNAM GENES ASOCIADOS A LA DIABETES

 

·        Señaló Teresa Tusié, del Instituto de Investigaciones Biomédicas, quien encabeza este grupo de trabajo

·        En colaboración con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, descubrieron que sólo participa en poblaciones amerindias, como la mestiza mexicana, advirtió

·        Ofreció una conferencia sobre este trastorno en la Facultad de Medicina de esta casa de estudios

 

Un grupo de científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) de la UNAM y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición (INCMN) Salvador Zubirán, identificó un gene y una variante del mismo que “participa sólo en poblaciones amerindias o con este componente, como la mestiza mexicana”, y se asocia con diabetes.

 

Al ofrecer una conferencia sobre dicha enfermedad en el auditorio Fernando Ocaranza de la Facultad de Medicina de esta casa de estudios, Teresa Tusié, jefa de la Unidad de Biología Molecular y Medicina Genómica del IIBm y quien encabeza dichas labores, dijo que parece existir sólo en este grupo étnico.

 

Es probable, explicó, que esa diferenciación “se seleccionó en algún momento, tuvo alguna ventaja selectiva y ahora es frecuente en este sector y condiciona un riesgo elevado” a sufrir este trastorno.

 

Dicho gene y la variante mencionada, recalcó, se identificaron a través de una estrategia que permitió no sólo asociar al primero a diabetes, sino también a niveles bajos de una lipoproteína que transporta colesterol y la obesidad.

 

En el 2000, informó Teresa Tusié, existían a escala mundial alrededor de 170 millones de diabéticos. Si esa tendencia sigue, en menos de 20 a 30 años habrá más de 300 millones. Esta dolencia tiene un impacto socioeconómico, en salud y personal importante.

 

Recordó que el gasto total en diagnóstico y tratamiento de la misma en Estados Unidos implica un gasto de 1.3 por ciento de su Producto Interno Bruto. En México es la primera causa de muerte, así como de incapacidad prematura y definitiva. La Encuesta Nacional de Salud afirma que alrededor del 10 por ciento de la población la tiene y, por grupo de edad, una tercera parte de los mayores de 55 años.

 

Como puede pasar desapercibida, 35 por ciento de los mexicanos no sabe que la padece. Comentó que en el país cerca de 20 por ciento de los afectados son diagnosticados antes de los 40 años. Además, coexiste con otras patologías como obesidad y dislipidemias.

 

Se define como un síndrome que conjunta padecimientos de distinta etiología caracterizados por la elevación de glucosa en sangre y predisposición al desarrollo de complicaciones, ya sean agudas o crónicas. En términos generales, expuso, es resultado de alteraciones en síntesis y secreción de insulina, la acción de esta hormona a nivel periférico y la producción hepática de glucosa.

 

Desde el punto de vista genético hay formas monogénicas y poligénicas, estas últimas las más frecuentes, detalló, las cuales refieren que hay distintos genes de susceptibilidad y la suma de ellos la provoca; de ahí que la disección de su componente sea compleja.

 

Teresa Tusié añadió que se ha hecho un gran esfuerzo desde los 80 por identificar los que condicionan su desarrollo. Las herramientas para ello han cambiado, particularmente con el proyecto del genoma humano, donde se tiene información de secuencias repetidas usadas como marcadores de posición. Así se puede localizar el sitio en los cromosomas donde está el gen o los  que participan en la enfermedad.

 

Los mapeos, afirmó, han permitido ubicar, por ejemplo, regiones cromosómicas que están en caucásicos, pero no en méxico-americanos, o en japoneses pero no en población caucásica. En una segunda fase se pueden observar dentro qué gen o genes participan y cuáles son las variantes de secuencia de los que condicionan a la susceptibilidad.

 

Por ahora, consideró, todavía muchos no se definen, pero están puestas prácticamente la mayoría de las estrategias para hacerlo. “Es cosa de hacer estudios de este tipo sistemáticamente en diferentes grupos para identificar estos genes”.

 

En el caso de la diabetes, apuntó, desde el punto de vista clínico, se reconoce que hay pacientes que desarrollan la enfermedad a una edad temprana, otros tardía; unos con complicaciones y otros que nunca lo hacen, o los que las generan rápidamente a pesar del tratamiento. “Esta diferencia debe tener algún reflejo fisiopatológico”.

 

Así, aunque en términos generales se reconoce que hay tres o cuatro mecanismos que intervienen en este padecimiento podría haber otros, o podrían ser genes que participan de manera secundaria o indirecta en alguno de estos procesos: “habría los que condicionan su avance que son específicos, otros que estén en todas las poblaciones; pero sí hay diferencias, pues no toda la diabetes es igual”.

 

Entonces, poder reconocer cuáles son esos genes y procesos, cuáles son los blancos proteicos que efectúan esas acciones será importante para, primero, entender la enfermedad, y segundo, manejarla, concluyó la especialista.

 

 

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FOTO 01

Teresa Tusié, del IIBm de la UNAM, afirmó que un grupo de científicos de esa entidad y del INCMN identificó un gene y una variante que participa sólo en poblaciones amerindias, y se asocia con diabetes.

 

FOTO 02.

En el 2000 existían en el mundo cerca de 170 millones de diabéticos. Si esa tendencia sigue, en menos de 20 a 30 años habrá más de 300 millones, informó la investigadora de la UNAM Teresa Tusié.