06:00  hrs. 27 de Abril de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-254

Ciudad Universitaria


Alicia Mayer

Pie de fotos al final del boletín

 

CELEBRAN EN LA UNAM LOS 500 AÑOS DE LA APARICIÓN DE AMÉRICA EN LA CARTOGRAFÍA MUNDIAL

 

 

Para conmemorar la aparición de América en la cartografía mundial, la Universidad Nacional editó en español la obra Cosmographiae Introductio, que contiene un plano donde se consigna por primera vez al continente, y llevó a cabo el Congreso Internacional América en la Cartografía. A 500 años del mapa de Martín Waldseemüller.

 

Es la primera ocasión que este texto, traducido por el investigador emérito Miguel León-Portilla con el título Introducción a la cosmografía y las cuatro navegaciones de Américo Vespucio, se presenta del latín a nuestro idioma, pues sólo se había publicado en alemán, inglés y francés.

 

Durante la inauguración del Congreso la directora del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH), Alicia Mayer, dijo que se celebra que la palabra América haya derivado en un concepto ontológico; el nombre ha perdurado en el tiempo y ha adquirido una connotación  especial, un rasgo identitario para quienes habitan este hemisferio.

 

Añadió que la edición de la obra es una contribución conmemorativa que hace gala del buen propósito que anima a los universitarios, de poner al alcance del público un referente fundamental para lograr entender la concepción del mundo, de América, como parte de nuestro ser histórico.

 

En el Salón de Actos de la entidad expuso que en 1507 apareció el nombre de América para designar a un nuevo continente, separado de Asia. Se impuso el término a las tierras que se consideraba constituían un hemisferio distinto. El autor lo hizo en honor del navegante Américo Vespucio.

 

Declarado como “memoria de la humanidad” por la UNESCO desde 2005, el mapa ha sido reconocido como un documento esencial para la memoria e historia humana, recordó.

 

Alicia Mayer explicó que en torno a ese hecho, hay varios motivos para festejar: el primero es que salió a la luz una publicación de la citada obra, tanto en facsímil como traducida al español por primera ocasión, labor del investigador emérito Miguel León-Portilla, quien, a su vez, hizo un espléndido estudio introductorio, y que consiste en la versión del mapa impreso y en disco compacto interactivo.

 

En segundo lugar, que la UNAM reúna a académicos de gran talla, de México y el extranjero, especialistas en temas alusivos a la cartografía, el humanismo, a los descubrimientos geográficos y la historiografía, quienes presentan sus trabajos en el marco del Congreso.

 

Por último, se debe destacar que se abre un puente de colaboración interinstitucional, pues además se fomenta la colaboración entre el subsistema de Humanidades y el Científico, cuyo objetivo final es contribuir al avance del conocimiento en el país, aseveró.

 

En ese sentido, Miguel León-Portilla expresó su beneplácito por haber participado en el proyecto, ejemplo de colaboración humanística y científica. “Esto es muy grato, haber reunido a los institutos de Geografía (IG) y Astronomía (IA) de la UNAM, al Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA), a la Cátedra Guillermo y Alejandro de Humboldt, así como al Fideicomiso Teixidor”.

 

No se trata de una mera recordación, enfatizó; por el contrario, nos debe hacer tomar conciencia de un aspecto esencial, de una realidad: “Si la palabra América ha llegado a tener un atractivo casi mágico, eso nos pertenece también a nosotros. América es nuestra, no se la regalemos a nadie”.

 

Asimismo, rememoró que un cartógrafo holandés, Peter Plancius, hizo un mapa en 1596, el cual se reprodujo mucho, y donde llamó a la parte norte del continente como “América Mexicana”. Es cuestión de tiempo para volver a lograrlo, puntualizó el destacado historiador.

 

A su vez, Guillermo Aguilar, director del IG, refirió que la publicación de la obra fue una colaboración que se convierte en punto de partida para futuros trabajos conjuntos.

 

En la entidad a su cargo, dijo, existe un grupo dedicado a cuestiones históricas, desde el punto de vista de la institucionalización de la geografía y del estudio del territorio, por lo que el potencial de cooperación es enorme.

 

Celebró la realización de Introducción a la cosmografía y las cuatro navegaciones de Américo Vespucio, obra de enorme trascendencia y para muchos desconocida, así como la reunión académica que dará muchos conocimientos y perspectivas.

 

En su oportunidad, José Franco, director del IA, afirmó que la obra es producto del entusiasmo y energía de Alicia Mayer. “Siendo éste el momento de conmemorar un mapa tan importante para América, la presencia del IG es algo lógico y natural. La participación de Astronomía se explica porque el facsímil del libro de Waldseemüller que existe en la UNAM, es parte de la colección de este Instituto”, aclaró.

 

El trabajo del maestro León-Portilla, opinó, es espléndido, primera traducción directa del latín al español, que además representa la colaboración de entidades de las áreas humanística y científica, lo cual “nos va enriquecer muchísimo”.

 

Al tomar la palabra, Odile Hoffman, del CEMCA, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, explicó que esa instancia, desde hace 25 años, ha indagado en la historia, geografía y cartografía, para lo cual ha colaborado con la UNAM y otras instituciones mexicanas.

 

Es una oportunidad de intervenir en tan importante obra y de recordar a los científicos de hace 500 años, también humanistas, quienes realizaron su trabajo en lo que hoy es Francia, en un nodo cosmopolita, de circulación de información científica de la época. Hoy se espera que esas redes se vuelvan lugares de flujo de conocimientos académicos, mencionó.

 

Por último, Karl Kohut, titular de la Cátedra Guillermo y Alejandro de Humboldt, resaltó que éste no es un quinto centenario más. “En una comparación audaz podemos decir que el descubrimiento de octubre de 1492 es el nacimiento; las cartas de Vespucio son la epifanía, la aparición pública, y el mapa de Waldseemüller es el bautizo”.

 

De ese modo, se celebra a América y a esta fecha como punto de partida de una reflexión del desarrollo de la idea del nuevo continente en Europa, “proceso sumamente interesante y que a pesar de muchos estudios todavía deja mucho que desear”, concluyó.

 

En el Congreso se presentaron las conferencias: La toponimia en las primeras relaciones de América; Américo Vespucio, piloto mayor; Globalización en la era de los descubrimientos: Waldseemüller y la geografía del Renacimiento temprano; La gestación de la idea de América en Alemania; El mapa escrito. América en la Miscelánea Antártica, y El mapa de Waldseemüller como punto de partida del conocimiento del territorio americano.

 

Además, América en los lenguajes políticos del ocaso de la Nueva España; América para los americanos. De por qué los Estados Unidos ostentan el nombre de América; La obra de Waldseemüller en el pensamiento de Edmundo O’Gorman, y El problema de la diversidad de los mundos en las soluciones cartográficas del siglo XVI.

 

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FOTO 01

La UNAM editó en español la obra Cosmographiae Introductio, que contiene un plano donde se consigna por primera vez al continente americano, y llevó a cabo un Congreso Internacional sobre el tema.

 

FOTO 02.

Karl Kohut, Guillermo Aguilar, Alicia Mayer, Miguel León-Portilla y José Franco, en la inauguración del Congreso Internacional América en la Cartografía. A 500 años del mapa de Martín Waldseemüller, en la UNAM.

 

FOTO 03

Alicia Mayer, directora del IIH de la UNAM, y el investigador emérito Miguel León-Portilla, en el Congreso Internacional América en la Cartografía. A 500 años del mapa de Martín Waldseemüller.