06:00  hrs. 24 de Abril de 2007

  

Boletín UNAM-DGCS-246

Ciudad Universitaria

 

 


Miguel León-Portilla

Pies de foto al final del boletín

 

CONMEMORA LA UNAM 500 AÑOS DE LA APARICIÓN DE AMÉRICA EN LA CARTOGRAFÍA

 

 

El Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la UNAM organizó el Congreso Internacional América en la cartografía. A 500 años del mapa de Martín Waldseemüller, para conmemorar la aparición del libro Cosmographiae Introductio y el plano que acompaña a esta edición, en donde aparece por primera vez el nombre de América para designar a este continente, hace cinco siglos.

 

Es un encuentro académico en donde participarán expertos nacionales y del extranjero, donde se abordará el impacto de la aparición de dicha obra en la conciencia geográfica e histórica mundial del siglo XVI en adelante.

 

Asimismo, se presentará la traducción de ese título del latín al español, realizada por el investigador emérito Miguel León-Portilla, tratándose de la primera ocasión en que este texto es mostrado en nuestra lengua, ya que antes sólo había aparecido en alemán, inglés y francés.

El reconocido historiador señaló que es una contribución de notable interés respecto de un momento crucial en la historia humana, donde se concibe la existencia de otro continente.

 

Su presentación en el marco del Congreso indica que “tenemos conciencia histórica, porque hasta donde sé ningún otro país de América lo conmemora, a pesar de que es un hecho importantísimo. Esto tiene alcances universales”, refirió.

 

El encuentro, que reunirá a especialistas de México, España, Alemania y Francia, procedentes de instituciones como la propia UNAM, y las universidades de Sevilla, Jena y París-Sorbonne, tendrá lugar el jueves 26 en el IIH.

 

León-Portilla recordó que el geógrafo alemán Waldseemüller nombró a nuestro continente en honor del navegante Américo Vespucio, cuyas cartas hicieron notar que el territorio descubierto era un “nuevo mundo”. Su mapa revolucionó la concepción geográfica del planeta.

 

La palabra América fue adquiriendo un “halo” de atracción, porque era “tierra de esperanza”, tanto que cuando el primer país del área adquirió su independencia, Estados Unidos, se apropió del nombre. En tanto, España no fue partidaria de que llevara ese nombre; lo llamaban las Indias Occidentales o el Nuevo Mundo, y los descendientes de Cristóbal Colón sugerían que, en todo caso, debía ser Colombia. No obstante, el descubridor nunca supo que era un continente diferente a Asia, aclaró.

 

“Con este Congreso se quiere restituir el nombre de América a quienes le pertenece, o sea, a todo el continente”, añadió el también integrante de El Colegio Nacional.

 

Cosmographiae Introductio (Introducción de la comosgrafía y las cuatro navegaciones de Américo Vespucio, título de la obra en español) apareció en una época de descubrimientos y viajes transoceánicos.

 

Un año después de la muerte del descubridor, en 1507, el humanista y cartógrafo Martín Waldseemüller, probablemente ayudado por sus colegas, se entregó a la tarea de realizar el proyecto del mapa inspirado en lo escrito por el italiano Vespucio, quien había navegado algunas veces bajo la protección y órdenes de los reyes de Castilla y otras bajo las del rey de Portugal, y quien estaba convencido de no había recorrido Asia, sino un nuevo territorio.

 

Consideró notable el hecho; entonces, se decidió cambiar toda la geografía, ya que en los escasos planos previos, se incluía a las tierras descubiertas por Colón como una masa de tierra que formaba parte de Asia. Esta obra fue copiada por otros cartógrafos.

 

En una carta del holandés Peter Plancius, de 1596, se nombra a la parte norte del nuevo mundo como “América Mexicana” y a la parte sur como “América Peruana”. México entra en la cartografía universal como la entidad a la cual pertenece todo el norte del continente. Como menciona Miguel León-Portilla en el Estudio Introductorio: “Lo que hoy puede sonar meramente curioso, merece al menos esta recordación, puesto que se halla relacionada con el ser pleno de México”.

 

La publicación, editada por la UNAM (con el apoyo de los institutos de Investigaciones Históricas, Geografía (IG) y Astronomía (IA), así como por el Fideicomiso Teixidor, la Cátedra Guillermo y Alejandro de Humboldt, y el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos), contiene un facsímil de la obra de Waldseemüller.

 

Asimismo, otro volumen con una introducción del propio emérito y una serie de mapas previos y posteriores al de 1507, y la traducción de las cartas de Américo Vespucio. Además incluye un disco compacto con el mapa explicado por la voz del investigador.

 

Este proyecto, reconoció León-Portilla, nació gracias a la iniciativa de la directora del IIH, Alicia Mayer. Asimismo, agradeció el apoyo de los directores de IA y el IG, José de Jesús Franco y Adrián Guillermo Aguilar, respectivamente. “Es un trabajo interinstitucional y pluridisciplinario, lo cual también debe destacarse”.

 

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FOTO 1.

El IIH de la UNAM organizó el Congreso Internacional América en la cartografía. A 500 años del mapa de Martín Waldseemüller, para conmemorar la aparición del libro Cosmographiae Introductio.

 

FOTO 2

El emérito de la UNAM Miguel León-Portilla tradujo del latín al español el libro Cosmographiae Introductio y el plano que acompaña a esta edición, en donde aparece por primera vez el nombre de América.